𝙈𝙔 𝙎𝙒𝘼𝙔 𝘽𝙊𝙔𝙎; 𝖩𝗈𝗌𝗁 𝖱𝗂𝖼𝗁𝖺𝗋𝖽𝗌 ✓ ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ

Ducharnos

Josh's POV

Era mi segundo día cómo enfermo, esperaba que Gala también lo estuviera, no iba a mentir, quería pasar tiempo con ella, aunque solo fuera observándola dormir.

Quería tenerla cerca de mi.

-¡Buenos días por la mañana!- exclamó una dulce voz recientemente llegada-.

Los chicos del bus se giraron de golpe, y yo asomé la cabeza dirigiendo mi mirada hacia la puerta, donde estaba Gala con una gran sonrisa.

-¡Hola Gala!- dijeron animados algunos de los chicos-.

Ella los miró con una tierna y dulce sonrisa y caminó hasta mi cama.

-Buenos días Richards- dijo dando un par de adorables toques sobre mi cabeza-.

Tenía el pelo sujeto en un moño desaliñado, sos ojos parecían cansados pero seguirán desprendiendo ese brillo tan alegre, su mejillas al igual que su nariz estaban sonrojadas.

Seguía enferma.

-Buenos días Torres- contesté contento de verla-.

Subió a la cama de Robert, quien junto a Mattia y Roshaun ya había ido a desayunar.

-Otro día más sin hacer nada- dijo mientras estiraba sus brazos desperezándose-.

-Bueno, tú tampoco hacías nada cuando estabas sana- dije vacilón-.

-No empieces con tus cutres vaciladas de buena mañana- dijo con cansancio- no tengo fuerzas para reírme de ti-.

Solté una risa.

—
-Venga Josh- se quejó Gala mientras yo trataba de dormir- hagamos algo-.

-Tengo sueño- gruñí tapando mi cara con la almohada-.

-No lo tienes- rechistó como una niña pequeña-.

Que mona.

-Solo estás aburrido-.

-Bien- cedí- ¿y que sugieres?-.

Se tocó la barbilla y miró a su alrededor pensativa. Estaba tan adorable, seguía con su moño mal hecho, su cara sonrojada y una camiseta que le llegaba por las rodillas que parecía ser de Mattia.

-¿Y si nos duchamos?- propuso y yo le miré neutro-.

-Mejor duermo- dije tumbándome de nuevo-.

-¡Argh venga Joshua!- se quejó lanzándome su almohada- Olemos a cloaca, y Cyn me ha dicho que por las tardes las duchas se llenan mucho y hay que hacer cola-.

-Yo no huelo mal- dije imitando su gesto de niña pequeña-.

-Me llega tu olor a pez hasta aquí- dijo ella y luego ambos soltamos una carcajada-.

-Bueno... vale- acepté-.

-¡Si!- exclamó contenta, provocando un sentimiento de extrema ternura en mi-.

—
-¡Venga Galita!- exclamé desde la puerta de su bus- ¡No tenemos todo el día!-.

Gala abrió la puerta con una toalla colgada del cuello y una bolsa de tela con sus jabones.

-No me llames Galita, Joshy- bajó del bus-.

-Estamos en paz-.

Caminamos hasta el hotel, cada día parábamos en uno para cada evento, y cuando estos acababan podíamos estar en la cafetería del hotel, ducharnos, ir a las zonas comunes...

-Bien, Richards- dijo cuando llegamos a las duchas- si terminas antes que yo, espérame aquí, y viceversa, ¿está claro?-.

-Clarísimo- dije alargando la palabra- no seas tan mandona-.