𝙈𝙔 𝙎𝙒𝘼𝙔 𝘽𝙊𝙔𝙎; 𝖩𝗈𝗌𝗁 𝖱𝗂𝖼𝗁𝖺𝗋𝖽𝗌 ✓ ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ

Un lugar

Gala's POV

—Gala, despierta—sentí unas manos sacudirme—. Despierta de una vez, Torres—repitió.

Yo le ignoré, quería seguir durmiendo.

Pasaron algunos minutos, y pensé que al fin había conseguido deshacerme de él, pero al cabo de un rato, sentí como tiraba un vaso de agua fría sobre mi rostro.

—¡Josh!—me incorporé molesta—¿Se puede saber que te pasa?

—Es ahora, tenemos que irnos.

—¿A donde?

—A un lugar. Todos están durmiendo, lo tengo todo preparado, vístete y vámonos. Te espero en el coche—dicho esto, salió de la habitación apurado.

Me pareció tierno ver el entusiasmo en cada una de sus palabras. Josh llevaba días sin haber salido de su habitación, y por muchas ganas que yo tuviera de seguir en la cama, prefería ver a Josh feliz.

Se lo merecía.

A paso rápido y sigiloso me dirigí hasta la habitación de Anthony. De mi maleta saqué un vestido floral, no tenía tiempo para elegir un conjunto completo. Me puse unos tenis blancos y cómodos, no sabía a donde Josh me llevaría, pero tratándose de él, podría ser cualquier lugar.

Bajé las escaleras de la casa a toda prisa, hasta llegar a la sala de estar. Todo estaba en calma, respiré profundamente, sintiendo la completa paz qué el silencio proporcionaba. Debía ser la primera vez que el silencio se hallaba presente en la Sway House.

Caminé hasta la puerta de salida, salí de la casa y cerré la puerta detrás de mi. Allí estaba Josh, cerrando el maletero del coche.

—Estoy lista—sonreí. Él alzó la mirada y me observó por unos segundos.

—Creo que solo te he visto con un vestido puesto en una ocasión—ladeó la cabeza sonriente—, y era para una cita.

—Pero esto no lo es—rodeé su coche y me senté en el asiento del copiloto, después de unos segundos entró en el coche y se sentó en el asiento del conductor.

—Quizá si lo sea—bromeó.

—Entonces me voy—bromeé también, pero pareció no tomarlo de esa forma.

—No—posó su mano sobre mi pierna rápidamente sentándome de nuevo—. No vas a ninguna parte—dijo serio, con su mirada clavada en mis ojos y su mano aún en mi muslo interno.

Sentí la piel de mi nuca erizándose.

Tragué saliva. Realmente me puso nerviosa sentir a Josh hablando de esa forma.

Con la misma expresión retiró su mano de mi pierna y arrancó el motor del coche, para pocos segundos después emprender camino hasta ese sitio del que hablaba.

Le observé mientras conducía, por alguna razón una extraña sensación se me había quedado en el cuerpo, veía a Josh realmente atractivo.

Sacudí mi cabeza sacándome ideas equivocadas de la mente, y miré por la ventanilla. Traté de pensar en Anthony, mi novio Anthony. Pero mi cabeza estaba atrapada en la misma idiotez, en Josh, en los ojos de Josh mirándome serios y penetrantes minutos atrás.

Mi estómago se revolvía con tan solo recordarlo.

Más tarde, pasados los minutos, el camino se tornó rocoso, todo eran piedras, tierra, y pequeñas plantas, habíamos salido de Los Angeles.

—¿Vas a secuestrarme?—pregunté.

—Quizás.

—¿Y qué harás conmigo?