A Life With You | Larry Stylinson

1. Pareces una niña.

Edad: Harry (6 años) y Louis (8 años)

Era un día muy nublado, pero Anne Cox debía hacer las compras en el supermercado y como su esposo seguía estando de viaje debía llevar a su hijo Harry con ella. Esto, no era molestia para él porque podía jugar en el corral de juguetes que había en este establecimiento. A sus 6 años era muy sociable y le encantaba hacer amigos. Era un niño muy respetuoso, de cabello rizado y de grandes ojos verdes. Hacia muchas preguntas y le gustaba utilizar suéteres de lana, en resumen, era un niño hermoso. 

Anne lo llama para decirle que la acompañe:

ANNE: ¡Mi amor!-grita desde la sala.

HARRY: ¡Mamiiiiii! Ya voy! -responde con su vocecita.

ANNE: Debemos ir al supermercado-le grita mientras camina hacia la entrada.

HARRY: ¡Siiii!-le oye gritar-llevaré a Doofy-es su peluche preferido. Un perrito de lana con grandes orejas.

ANNE: Tráelo rápido.

Pero en ese instante en que el pequeño baja las escaleras, Doofy cae de sus manos y rueda por el pequeño tramo de escalones que le faltaba por terminar.

HARRY: ¡Mamiiiii! ¿Le ha dolido?!-dice mientras lo recoge y toca delicadamente su pequeña cabeza, solloza como fuera él quien se hubiera caído. Anne se arrodilla junto a él y coge su carita entre sus manos.

ANNE: Mi pequeño, él sólo necesita un beso de amor para sanar.

HARRY: Yo puedo dárselo, pero ¿mi beso lo sanaría? Soy sólo un niño-dice inocentemente.

ANNE: Tus besos son la única cura, yo soy sólo una vieja mujer-dice poniendo la voz ronca y divertida. Haciéndolo reír.

HARRY: Eso no es cierto. Eres una super-mami-le dice, y cierra sus ojitos para poder darle un beso en la punta de la nariz. Anne sonríe y coge a su hijo para cargarlo. Lo lleva al carro y le pone en el asiento trasero, acomodando su cinturón de seguridad.

Comienza a manejar hasta el supermercado del centro de Londres. Cuando por fin están dentro, lleva a Harry hasta el corral de juguetes que se encuentra demasiado solitario, este frunce el ceño y hala su chaqueta.

HARRY: ¿Mami puedo entrar ya?-pregunta ansioso.

ANNE: No salgas y cuidado con hablar con adultos extraños-se agacha y besa su coronilla.

HARRY: Cómprame los chocolates de fresa que me gustan.

ANNE: Está bien, diviértete mi amor.

Harry coloca a Doofy en el pequeño columpio de plástico y comienza a balancearlo con suavidad. En el corral hay una pequeña casa, dentro hay unas sillas y algunas pelotas. Cuando se decide ir hacia ella. Un niño de cabello liso y ojos azules sale de allí. Lo mira con una sonrisa en el rostro.

NIÑO: Pareces una niña-es lo primero que le dice.

HARRY: Pero yo soy más lindo que cualquier niña que conozcas-repuso Harry.

El chico le pareció demasiado graciosa su forma de reaccionar. Así que decide presentarse.

NIÑO: Me llamo Louis-dice extendiendo su mano.

Harry a pesar de haberse molestado por el comentario, se siente perdido en el hermoso niño que tiene en frente, si lo cree una niña pues puede actuar como una. Así que le da un beso en la mejilla furtivamente y dice:

HARRY: Yo me llamo Harry.

LOUIS: ¡Eh! ¿Harry, porque me besaste?-dice enojado.

HARRY: ¿Y porque no podría hacerlo?-pregunta mirándolo con ternura.