CAPITULO LXXV TE LLEGO LA HORA

183 12 1
                                    

El día se denotaba especialmente nublado,  el hielo había inundado el verde pasto del camino, por los celajes de montaña minera del jade empezaban  a aparecer los primeros rayos del sol que anunciaban un día por comenzar.

Allan acariciaba el paisaje de aquel hermoso lugar, mientras terminaba de leer unas viejas hojas de archivo que tenía entre las manos, el frio era congelante a pesar de los gruesos guantes de piel que le cubrían. 

Treinta minutos después el carruaje pasaba por un rótulo que parecía recién hecho, donde se podía leer “Bienvenidos a la Productora de Lácteos Esther”, sin duda era un negocio altamente productivo, una puerta y un guardia campesino, pero armado con una gruesa escopeta lo esperaba a su paso.

-          Buen día jefe, a quien busca

-          Al señor Victoriano Moreira, esta es mi tarjeta, tengo una cita con él hoy a las nueve de la mañana

-          Claro, siga por ese camino, encontrará un pequeño lugar, es una fonda y afuera dice “El Potrero”, en un momento mando a a avisarle al patrón

-          Gracias, muy amable

-          Adelante

Todo lo que se podía ver era un paraíso en crecimiento, rosales, y extensos sembradíos de milpa, fríjol  albahaca y café, animales corriendo por doquier, aquel negocio había convertido a un gusado sin que caerse muerto en un empresario, sin embargo, si lo veía de forma desapasionada, ese pequeño imperio podía ser de Leonor y de sus hijas, debía ser muy estratégico.

-          Buen día,  soy un invitado del señor Moreira, me dijeron esperara aquí

Una hermosa jovencita de cabello rizado salió a recibirlo, no debía tener más de veinte años pero ya en sus manos se conocía el duro trabajo del a cocina.

-          Siéntese, seguramente al patrón ya le fueron a avisar, qué le sirvo para desayunar?

-          Qué me ofrece

-          Tengo un desayuno granjero que incluye carne, chorizo o jamón, todo elaborado en la finca

-          Ese está bien, me puede dar una taza de café muy caliente y jugo de naranja?

-          Con gusto, ya se lo traigo

EL ALMA QUE ACOMPAÑA A LA MUERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora