EL ALMA QUE ACOMPAÑA A LA MUERTE

CAPITULO 92 EL ALMA QUE ACOMPAÑA A LA MUERTE

Un charco de sangre roja y profusa llenaba el mármol del piso,  una mujer yacía tendida en él con los ojos llenos de lágrimas, y la respiración agitada, mientras se apretaba el vientre con la mano derecha intentando luchar por su vida. 

Diego se incorporó perdido en la locura, sudaba frío y no podía creer lo que veía....

mil veces maldita seas Minerva,  por tu culpa maté a una persona inocente, aquí la única que merecía morir eras tu! Te odio! Se arrodillo en el piso manchado - perdóname, te lo ruego

 Era tarde,  la dama había muerto, mientras sus ojos se habían clavado en la nada,  quizá en el miedo... 

El silencio que se había instalado en la habitación, ese ambiente de muerte, se rompió con los gritos desgarradores de Patricia, quien entró sin aviso llena de lágrimas,  hasta llegar a un lado del cadáver que hacía minutos tenía vida. 

  - no puede ser!!!   Cómo es posible

 - Patricia que pasa,  casi no conocías a Esperanza

, - señora usted no entiende nada!- no, nada- doña Minerva el pacto se ha roto- tu como sabes eso,  lo sé porque yo también estoy condenada con esa maldición, mi madre fue la gitana que maldijo a la suya y nosotras llevamos generaciones esperando este momento, ahora se ha roto el pacto,  ella viene... ella viene....

- Maldita sea explícate bien, que tiene que ver Esperanza- Esta mujer lleva también su sangre!  Su madre era su media hermana,  hija de esa esposa dolida que su padre abandono un dia por la zorra que le quitó el esposo

- momentito perra no te permito que hables de mi madre

- usted, y todos estamos perdidos, todo se ha perdido, la maldición se volcó en contra de la estirpe que la envió, y ella ya viene,... puedo sentirla!! 

  La puerta se abrió con toda la fuerza de un huracán,   el ambiente se encontraba tan lleno de sombra, de pesadumbre que hasta la respiración se hacía difícil, nadie en la habitación pudo siquiera mover un músculo, una extremidad, los ojos, o la vida.   

Era ese temido, ese no nombrado, el ángel de la muerte vino a buscar lo pactado.   Mi señor, perdóname te he fallado, grito Patricia poniéndose de rodillasNo hay excusas, fallaste en tu tarea, tu y su madre hoy mismo dejan de existir....     Patricia se disecó instantáneamente,  hasta caer en un montículo de polvo que el aire de la ventana se llevó.  

 — La promesa se rompió y ahora vengo por lo que me corresponde Señor que hago para cumplir mi pacto!

Nada insignificante mujer, ya no es necesario,  el alma de esta mujer desde hoy será mi compañera,  de hoy y para siempre, hasta que dentro de muchos siglos alguien más digno vuelva a nacer para mi Pero yo ofrecí mi almaSi, pero se derramo sangre de esta mujer,  que también forma parte del pacto sin saberlo...

-Ella vendrá conmigo ahora

Pero

No hay peros para mi,   Leonor.... Leonor ... - dijo el ángel mirándola

- Tu fuiste escogida desde que estabas en el vientre de esta mujer, muchos siglos esperé por ti, muchas vidas, muchos caminos, ahora debo llevarme el alma de Esperanza, porque sin querer entregó su vida por salvar a Minerva

,Señor, la maldición se ha roto

No,  tu morirás mañana como se ha previsto... y tu Leonor,  nunca serás feliz,  la tragedia marcará tu vida,  y un buen día con tu propia mano también moriras

No!!!!!!!!!!!!! yo no tengo la culpa en nada

 Debes aprender que los errores no se borran, se heredan... ustedes solo son piezas de un juego que se pacto hace tanto...   también aprendan que la vida es un espejo todo lo que desees vuelve,  esta pobre joven ahora paga el pecado de una abuela que maldijo a un ser inocente,  el mal regresó a su origen

   Señor llévame contigo por favorEs lo que quieres?Si, llévame contigo, Sabes a donde irás?NoAl infierno, ahí está condenada tu alma, ahí te esperan las almas de quienes mataste

Prefiero eso

Vamos entonces... mi camino aquí ha terminado, debo continuar   Mamá no!Adiós hija,  un día nos veremos de nuevo,  no hay destino Leonor... tu lo escribirás! 

  El viento de un tifón acompañó a la sombra, las ventanas se cerraron bruscamente,  y todo ese momento hipnótico terminó, la luz de las velas volvió,  y quienes sobrevivieron regresaron del trance.    Diego se encontrabana petrificado, con los ojos en blanco, helado, como un muerto viviente. - Diego!!! Grito Leonor, para volverlo en sí ... había perdido el juicio para siempre.

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 Nueve días han pasado,  de esa noche sangrienta,  tres tumbas nuevas hay en la finca,  en una yace Minerva Arriola,  mi madre,  en otra Esperanza Carrillo,  mi prima, y una más donde no hay nada, sólo un símbolo, aquí reposa Patricia Mansú....

 Recuerdo muy poco de esa noche, despierto en la madrugada con lágrimas y pesadillas, todo debió ser producto de mi locura, eso dice el psiquiatra, el trauma, el dolor.... 

 No estoy segura.... 

 Ahora soy madre de tres hijos, el pequeño Rene, hijo de Esperanza y Diego, me he mudado al apartamento de mi comadre Marcela,  no puedo vivir en ese lugar, la muerte se siente hasta en las paredes,. 

 Diego descansa en un hospital psiquiátrico, me han comentado que grita haber visto a la muerte a la cara, que vio a una mujer hacerse polvo, a mi madre pactar con ese espíritu,  ese que aterroriza a todos... nadie le cree...  yo sí,  pero he guardado silencio, no quiero que me encierren, pobre Diego.

 He dejado por un lado el miedo de la sentencia de mi destino, yo haré el mío, me iré lejos, quizá a Europa, volveré a empezar  con mis hijos....  

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  Cuenta una vieja leyenda de los gitanos,  una leyenda que ha pasado de generación en generación...  Dicen que la muerte es un ángel sin rostro, que ha acompañado al hombre desde su inicio, nadie ha sufrido más el dolor humano que ese ser,  ese que ve la última mirada, el último suspiro, y el último palpitar del corazón...  Dicen los gitanos que ese ser es solitario y triste,  por eso cada tantos siglos escoge un alma para que lo acompañe,  pero debe esperar con paciencia hasta que sea humana y voluntariamente entregue su alma, debe esperar en las sombras... Dicen que es un amor especial, y otros que es una maldición....   Nunca voy a saberlo,  jamás lo comprendí, ahora a mis ochenta años, puedo ver las cosas distintas, extraño tanto a mi madre, he juntado cada fotografía, cada hoja de su diario,  y el diario de mi abuela, lo que hoy plasmo en esta historia,  Soy Victoria, hija de Leonor, nieta de Minerva, única sobreviviente de la dinastía Arriola, mi final está cerca,  pero ya no importa, anhelo con ansias ver de nuevo a mi mamá, a mi hermana, a mi medio hermano,  no sé si la maldición alcanzó sus espíritus, pero recuerdo que mi mamá antes de morir me dijo "no hay destino"   no sé si esa maldición existió, o solamente fue producto de delirios esquizofrénicos y paranoídes, quizá por eso dediqué mi vida entera a la psicología humana,  ya no importa, si esa maldición existió o no, pronto morirá conmigo,  el día que mi corazón se detenga, que ese ser venga por mi, todo habrá terminado.    Esta es la última página de mi diario, de mi historia.... De nuestra historia, ya no queda nada, todos esos que un día vivieron ya no existen, más que yo, no existe la tierra, la sangre, el odio... Ahora solamente soy el último vestigio de la gran leyenda, una vieja que cada mañana ve por su ventana la maravillosa torre Ifel, crecí con el siglo, con los cambios, la revolución moderna, la electricidad, ese nuevo mundo que me abrazó... ya no queda nada....