No voy a admitir y a negar nada, planeo ocupar mi boca en cosas más importantes, pudimos haber hablado antes, podemos hablar después. Pero justo ahora quiero sentir la textura de tu piel en mi lengua.
Me acerque a ti hincado en la cama, justo enfrente, mi respiración podía chocar en tu rostro, podía verte pero tú no a mí, entonces lamí el lóbulo de tu oreja, después tu cuello, todos esos rincones escondidos de tu rostro eran tan tersos y suaves que se sentían en mi lengua como helado que fuera a derretirse, quería lamerte morderte, verte sangrar... Ver tu sangre... Y ... Y mis manos sosteniendo tus muñecas en un tirón detrás de tu nuca me trajeron a la realidad, tu espalda se arqueó y te sorprendiste, tu pecho quedaba así más expuesto, inclusive se veía más grande. Sentí tu piel estremecerse y erizarse.
Quizá el recordar todas las muertes de Kenny o las demás variadas y exóticas otras muertes del pueblo me hace perder a veces el rumbo de mis pensamientos pero estoy seguro. Que si puedo poseer a esta persona quizá eso sea suficiente.
Solo lamerte el cuello y morderlo levemente no suena suficiente así que baje a lamer tus pezones gemías y temblabas levemente, frunces el ceño como si no quisieras pero si alejo mi lengua un centímetro de tu pecho lo acercas a mi. Ese juego de doble moral me encanta y lo sabes. Jugamos a qué yo te violó. Jugamos a qué te hago algo terrible pero podrías golpearme, estás en tu departamento podrías gritar, aún ebrio podrías morderme. Pero solo un par de quejidos para este gran y robusto hombre es ridículo. Y aún así esa sumisión, ese desagrado en tu cara mientras que una gran erección se tambalea en tus pantalones como una campana.
Todo se queda pequeño pronto contigo, incluso en algún momento tuviste suficiente de mi y yo e tenido justo ahora demasiado de tus pezones, así que bajaré a tu abdomen, ahí donde hay algunos gorditos que odias en un cuerpo al cual no has podido huir completamente pero veo que lo intentas, sería peor si no hubieras crecido pero eres casi tan alto como yo. Y la grasa corporal que antes te hacía ver más gordo se acomoda en tiernos rollitos que se resisten a desaparecer por tu genética. Es divertido verlos, tu piel exuda el olor a licor a tabaco del club pero es agradable chocar la punta de mi nariz con tu piel para después morder suavemente un gordito, justo aspirabas aire para quejarte pero con mi mano roce tu miembro, baje mi rostro casi a la altura de tu miembro que luchaba por asomarse de tus bóxer de algodón aburridamente azules y grandes , suspire de enojo era poco erótico, pero además un riso travieso molestaba. Soplarle fue poco eficaz le acomode y con mi mano después baje tu bóxer, tu erección frente a mi era agradable, no tan grande pero si gruesa.
Apenas respire sobre su miembro aspirando el olor ocre de este degenerado ser y lo mundano que me hacía ver al desearle de esta manera. Le bese el glande a lo que me levanté y recibí un quejido. Y reí leve -¿Molesto ?-
-¿Tu no lo estarías? - contesto apenas entre jadeos aún en la posición que le brindaba por lo que sostuve sus pechos en mis manos causando un leve gemido.
-Como la mierda...- respondí divertido, tome sus muñecas y las baje sosteniendo las suavemente. -Pero no te veo muy molesto, al menos tu cuerpo reacciona diferente- baje de la cama y me puse frente a él en la orilla de esta. El quedó en silencio solo soltó un quejido a modo de berrinche pero no se movió. -Gatea de frente hacia mi- Lo hiciste sin pensar, tus pantalones abandonaron tus piernas conforme lo hacías. Chocaste contra mi abdomen, plano ya por muchas horas de ejercicio obsesivo, sin embargo soy delgado y sin mucha musculatura.
-No chupare esa cosa- te quejaste al sentir con tu mano mis pantalones frente a ti.
-¿Porque no?- ignore tus reclamos, tu cuerpo era sabio, si te estuvieras viendo no lo harías, pero justo ahora estás curvando un poco tus caderas, abriendo un poco tus piernas para que tú erección pueda palpitar cómodamente mientras cuelga entre tus piernas. Puedo ver tu trasero y me tienta, pero se que a sido un día ajetreado y queremos acostumbrar a ese lindo cuerpo.
-No lo eh hecho antes.....- Así que juego con mis manos por tu espalda haciéndote menear un poco tus caderas.
-¿Si no te acuerdas como lo sabes?- abriste la boca para intentar objetar pero vi que no encontraste argumento alguno, te vi fruncir el ceño molesto. Pero aún así tomaste el botón de mis jeans entre tus manos
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Delirio y obsesión (Kyman) South Park
FanficEs extraño explicar cómo inicio, juegos que a los escasos diez años sonaban simples y burlescos, hoy en día les razonó más mundanos y sombríos. Bromas que a nuestra corta edad perdían proporción o la ganaban con suma facilidad. Así cuando fui engaña...