Delirio y obsesión (Kyman) South Park

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꧁ℕ𝕠𝕥𝕒 𝕕𝕖𝕝 𝕒𝕦𝕥𝕠𝕣꧂ ── Llegamos al punto en el que ambas historias de encuentran, agarrense la colita, cuidado con la nota marrón y ahora leeremos desde el punto de vista de Kyle de nuevo .

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Mis oídos zumbaban, estábamos siendo transportados en algo que hacía tanto ruido como para despertar a un batallón de guerra aunque claro eso no era suficiente para Eric. Me sacudí logrando saborear la tela en mi boca que me impedía gritar sin crear más que unos mujidos, a lado mío estaba mi amado, estabas atados y nos rodeaba el blanco de la tela, me moví compulsivamente en mi lugar pero no logré más que ver aún más blanco del que esperaría para un secuestro, de pronto el terreno liso se volvió encrispado y escuché el pelear de quién fuera que nos estaba llevando lejos. ── ¡ Maldición !, Cómo mínimo trajimos una camioneta grande, será fácil que piensen que esto solo es trabajo ──

Me detuve para escuchar mejor, no pudiendo creer lo que estaba escuchando, hace unos minutos estaba por llevarme a Eric Cartman conmigo a una nueva vida. Escuché otra voz que parecía más gruesa responder. ── ¿Quieres avisar a todos y hechar te para atrás, mariquita? ── escuche un golpe y algunos sonidos que seguro era de la camioneta de la cual hablaban, pensé que podría entonces ver a los atacantes pero desde afuera de la bolsa de tela que nos contenía recibí un golpe fuerte mientras nos subían torpemente, al final rodamos Eric y yo fuera de aquella prisión absurda lo que contemple como un carrito de servicio, abrí mis ojos una vez más tras parpadear completamente aturdido intentando buscar al par de secuestradores pero solo había una sombra que no podía distinguir frente a mis ojos.

── Despierta, despierta, observen la magnificencia del Profesor Caos, creador de la destrucción y la ruina, sus débiles poderes de ninja no se me comparan ── Creí que estaba soñando, había escuchado ese diálogo con la misma cara de extrañeza que la primera vez que lo había escuchado, la primera aparición del Profesor Caos.

── ¡ Butters ! ── Gruñí su nombre mientras le vería rabioso, agitando mi cuerpo al solo instante de abrir mis ojos, no podía creer lo que estaba haciendo, las veces que nos habíamos visto había actuado tan normal, todo el tiempo había sonreído, igual que siempre.

── ¡ Profesor Caos para ti,  maldita sabandija ! ── ¿Dónde había quedado aquel chico dulce de hace solo cuarenta y ocho horas atrás, tan torpe como para estar herido todo el tiempo. Heridas, no lo note por prestar demasiada atención a Cartman esas heridas solo habrían comenzado a aparecer después de mis vacaciones en South Park. Leopold Butters Stotch estaba realmente "loco".

Revise a mis lados pero Eric no estaba más junto mío, por el contrario estaba en una silla algunos metros al frente  atado igual que yo, de pies a cabeza. Quise gritar pero le ví parpadear y levantar lentamente la cabeza para mirar alrededor confundido. ── Eric.... ¿Estás bien, te golpeó, te hizo algo? ──

Intentaba estirarme hacia enfrente, tocarlo y cerciorar cada milímetro de su piel, quería volver a atraparlo, el vacío de mi cuerpo volvía a absorber me, me lo arrebatan justo frente a mis ojos aún después de conseguir enamorarlo. ── Khal.... Khal...¿ Do... Dónde estamos? ── Tus ojos exóticos me buscaban como nunca, necesitados, intentando adivinar si yo era de nuevo el culpable de tus desgracias a lo que negué compulsivamente mientras ignoraba al enfermo mental que teníamos tan cerca de nosotros obligandonos a vivir este suplicio.

── No tengo idea, no tengo nada que ver con esto, no tengo idea de lo que está pasando .... ── Alcance a responder acabando mi aliento, estaba sudando frío al darme cuenta la situación en la que estábamos, habíamos gritado mucho y nadie habría venido eso significaba que de nada servía hacer ruido, quizá estábamos muy lejos de cualquier otra edificación, parecía un almacen abandonado.

── Es cierto mi amor, esto no tiene nada que ver con el sucio judío, el solo es una víctima, ¡Al fin!, Tanto defender causas nobles y pronto te convertirás en una de ellas. ¡Cuando la gorda de tu madre reuna cuadrillas para buscarte! ──  Aquel asqueroso rubio camino donde mi para tirar de mi cabello sosteniendo mi cabeza para obligarte a verme, gruñi por el dolor resistiendo darle el placer de verme gritar, apretando tanto mis dientes que mi mandíbula comenzó a doler.