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Buscar un sombrero dónde pudiera esconder mi cabello para ocultarme mejor hoy,  fue un tanto difícil, estoy seguro me veo como esos chicos rastafaris con este gorro amplio color negro tejido, pero funciona. Unos lentes oscuros y cambiar mi chaqueta por una gabardina. Mentí a madre para decirle que iría de regreso a South Park para reimprimir algunos papeles del instituto. Así podría estar fuera por un par de días y podría tener incluso más dinero, me eh dado cuenta que me convertido en un ser demasiado a gusto con el dinero.

Intuí despertarías tarde, cerca de tu departamento solo había una parada de autobús y muchos otros departamentales así que era imposible observar tu departamento por mucho tiempo.

Tomar muchos otros vehículos, solo para ver si pudiera observar algo de tu despertar. Media hora perdido en mis pensamientos y pude verte abrir las cortinas con la peor cara que te había visto en la vida. Imagino todos los dioses te estarán cobrando la diversión de anoche. Una hora después te vi empujar a Butters fuera del departamento y volver minutos después con una bolsa de farmacia. Supongo me lo cobrarás luego.

Apenas las dos de la tarde y partí de ahí tranquilo de que no habías explotado en un arranque de locura como lo hubieses hecho antes, me hace recordar cuánto tiempo no estuve a tu lado.

Varios autobuses más hasta llegar al pequeño pueblo donde vivíamos antes. Regresando tantos años después, como siempre todo a cambiado y aún así sigue siendo el mismo puedo pequeño de mierda en medio de colorado.

Pase afuera de mi vieja casa, por lo que pude ver ahora la vive una familia latina por los adornos del jardín y el cómico Chihuahua que se asomo por una de las ventanas.

Pase a casa de tu madre,  me invitó a merendar, pude dejar un poco de información para ti. Migajas que se que seguirás. Me presento a tu padrastro, nada especial, es un hombre más en South Park.

Fui al café de los Tweak, donde Tweek atendía bastante risueño.

Solo ellos lograron triunfar en el amor, pues Tweek y Craig habían perseverado en su relación juntos. Es obvio que mientras que el tiempo pasaba con tal de no separase demasiado, el pelinegro había aspirado a un trabajo más razonable que el ser astronauta, aunque su amor por el espacio nunca desapareció. Pero volverse profesor fue lo más factible y también de esta manera podría quedarse en este pueblo con su pequeño rubio.

Después camine al centro comercial compré golosinas vi los aparadores y recordé todas las tonterías que compramos ahí, inclusive la vez que intentamos cantar ahí como una banda juvenil.

Solo me tomé un par de días. Así tendrías tiempo de hacerte cientos de preguntas. Podría evitar hacerme responsable del dolor inicial de la primera marca que hago en tu cuello.

Estoy seguro le habrás reclamado todo tipo de cosas sin sentido al pobre Stotch. Habrás revisado cada rincón de tu departamento para confirmar que no eh robado nada. Y dios sabe a qué tipo de conclusiones locas llegó tu mente antes de que pudieras intentar tranquilizarte y recordar las pocas cosas que pudieron grabarse en tu memoria por culpa del alcohol y las drogas.

Quiero darte tiempo para pensar en el olor a rosas, tiempo para que reflexiones sobre lo suave que era la corbata de seda que escogí en tu armario, quizá en estos días inclusive tomes un baño de burbujas y por casualidad tomes la fragancia de fresas de tu baño y recuerdes mi voz.

Delirio y obsesión (Kyman) South ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora