La alarma del reloj despertador llevaba sonando sin cesar por algún tiempo y ya comenzaba a ser un verdadero fastidio, ese molesto pitido no deja de taladrar mi cabeza, pero lo último que quiero era levantarme de la cama. Resistí tanto como me fue posible hasta que finalmente ese simple y repetitivo ruido ganó y me obligó a ponerme de pie para poder silenciarlo.
Arrastrando los pies con pesadez me dirigí hacia la ventana, cargando conmigo una terrible jaqueca y un molesto vacío en el estomago, mismos que acrecentaban aun más mi irascible estado de ánimo.
Como cada mañana abrí las persianas, pero solo parcialmente, no pretendía que la luz del sol ingrese en la habitación y menos en mi condición post etílica, sin duda alguna ese deslumbrante brillo lastimaría mis ojos. Tampoco me interesa conocer el estado del clima, me es indiferente si esta soleado, nublado o con una gran tormenta, desde hace varios años atrás que a mí me daba lo mismo, solo busco el origen de aquel insoportable sonido que inicialmente confundí con la alarma del despertador.
- Maldición, ese viejo loco otra vez olvidó apagar la estúpida alarma – mascullé con rabia al comprobar que el sonido provenía de ese destartalado cacharro que dudo mucho alguien, ni siquiera un ladrón de poca monta, piense en querer robar
Todos los días se repite la misma absurda historia, ni bien la alarma anti robos de ese deteriorado automóvil se activa, esta se queda sonando por horas hasta que el viejo cascarrabias y sordo a conveniencia del décimo piso se digna a bajar para desactivarla.
Para empeorar todo, las paredes de este edificio son tan delgadas que la palabra privacidad pierde su significado. Aunque la privacidad en sí no es algo que me preocupe pues no tengo vida social o de algún otro tipo, simplemente yo no tengo vida. Lo que realmente me molesta son mis vecinos, una "típica" familia disfuncional: marido violento, esposa sumisa, siete hijos todos pequeños y creo otro más en camino, los mismos que por culpa de la maldita alarma ya están despiertos desde tan temprano y no dejan de gritar o llorar con sus agudas y molestas voces.
Siento que la cabeza me va a estallar en cualquier momento y el irritante sonido de la alarma sumado a todo el griterío no me ayuda en lo más mínimo. Justo en este momento es cuando más lamento todo el licor que ingerí ayer pues a diferencia de los otros días, hoy no podré acallar todo ese bullicio ni mucho menos podré quitarme la resaca bebiendo más.
Completamente frustrado me alejé de la ventana y como regresar a la cama no es una opción, no tenía sentido con todo ese escándalo, con desgano me dirigí al baño para poder tomar una ducha.
En el camino me fui quitando el pijama que en realidad consistía de una vieja camiseta blanca y un pantalón deportivo desteñido. Encendí la ducha y para mi mala suerte de esta solo salía agua fría, entonces recordé que las últimas semanas el calentador había estado fallando, pero no tuve tiempo para solucionarlo o quizás simplemente no me interesó hacerlo.
- Al volver tendré que hablar con el conserje – protesté molesto por la detestable tarea que dejaba pendiente, el conserje del edificio amaba su trabajo tanto como yo el mío
Aunque ya me había acostumbrado al frío constante de esta ciudad que no era muy diferente a la de mi ciudad natal, sin embargo, hoy oficialmente comienza la temporada de invierno y despertamos con tan solo 3°C. Deje salir un resoplido ante mis opciones y sin más remedio solo me metí bajo el agua helada, esperando que eso también sirva en algo para curarme la resaca.
Nueve y cinco de la mañana y ya me encontraba completamente listo. Relativamente temprano comparado con los últimos días que me desperté pasado el medio día, pero definitivamente muy tarde para ir al trabajo, es una suerte que en esta ocasión no me dirigía a la oficina.
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Una razón para vivir
RandomCuando la vida ha perdido el sentido y parece que no queda nada más, ¿es posible encontrar una razón para vivir? Advertencia: * Esta historia contiene spanking paternal, si no te gusta o te incomoda esta temática por favor no lo leas. * Actualizacio...