Me volteé para verle el rostro, me limpió algunas lágrimas que salían por el alboroto que tenia de emociones concentradas en un mismo momento, mientras que él se mostraba sereno, pacífico y calmado.
—¿Te quieres quedar conmigo? —se hincó, ¿pero de qué habla?, me sentía en un sueño.
—Hablas de... —no quería quedar como una tonta frente a él.
—Quedarte a vivir conmigo —sonrió ilusionado.
—No puedo, tengo un trabajo, un departamento, una vida —dije mientras me separaba un poco de él, sabíacuáles eran mis prioridades.
—No te impediré trabajar si eso es lo que quieres, te apoyaré y te entenderé, entonces... ¿quieres ser mi novia?, aunque creo que eso ya no se usa tanto —una mínima risa salió de mí, le besé y asentí.
No es la primera vez que tengo un novio, aunque lo conozco de hace poco tiempo él me hace querer tenerlo en mi vida, él sabe a lo que me dedico por lo que hablamos, él me conoció así y por ahora no tengo otra opción de empleo, ningún sitio me pagará lo que me paga Abdul, los préstamos y la vida que mantengo llena de lujos es imposible llevarla de tener otro empleo.
—Entonces, nada de sexo con clientes —dijo mientras comíamos.
—No, nada y si me piden besos no pasará de ahí —él asintió.
—Que buen acuerdo, señorita Carla —reí.
—Soy Remy, no Carla —esto me traerá consecuencias, pero él vale cada una de ellas.
—¿Remy? —asentí—. Que nombre más hermoso—me hizo ruborizarme de nuevo.
La tarde fue tranquila, en un rato iríamos a una exposición en la cual iría a conocer a sus padres y me presentaría como lo que soy, su novia, su pareja, su mitad, tal vez estoy exagerando, pero es demasiado lindo, atento y muy amoroso, es quizá el que muchas chicas querrían, me siento afortunada por ello.
—Bonita, prepárate, iremos de compras —se asomó a la puerta mientras miraba el único vestido que traía en mi maleta.
—¿Qué te compraras? —quizá quiera un traje.
—Nos compraremos, amor mío.
Me llevó por tiendas departamentales muy lindas, la gente es bastante atenta, vi un vestido a lo lejos, me enamoré por segunda vez, me acerqué al aparador y lo miré a los ojos, de tela azul, bordados de flores rosas con sus ramas verdes, de un corto elegante, es precioso.
—¿Con que este es el indicado? —cruzó sus brazos y me tomó de la cadera—. ¡Comprémoslo! —tal cual lo hizo.
Él se compró un traje de color negro y una corbata del mismo color que mi vestido, unas zapatillas azules del mismo tono que mi vestido, me hizo divagar entre los mejores escenarios en los cuales lo llevaría puesto. Me metí a la ducha poco después de llegar a casa, cuando salí mi vestido estaba colgado en una esquina del armario, en la cama estaban mis zapatillas y un hermoso collar de una rosa con un pequeño recuadro de papel.
«Mi princesa, te verás hermosa con todo, especialmente con el collar, espero te guste. Mataré a la que me lo vendió si no es así, te amo, Remy, te espero en la exposición. Tuve que adelantarme a resolver unos imprevistos».
Besé la nota y comencé a maquillarme, por fin llegó la hora de verme con todo puesto, me paseé un par de veces frente al espejo jugando a ser súper modelo, mi cuadro estará expuesto por lo que será una grata manera de que sus padres se den cuenta que lo nuestro es formal, serio y sobre todo verdadero, el collar es precioso, mis nervios llegaron justo cuando caminé para verlo, todos disfrutaban de la exposición, me acerqué y me abrazó seguido de un beso, me llevódonde estaba mi cuadro, verme en un retrato es nuevo, pero es bastante agradable, mucha gente nos tomó fotos, decía David que eran periodistas, jamás había tenido una novia públicamente por lo que exigió que todos se retiraran sin ninguna foto y su gente se aseguró de ello, no quería que por mi trabajo pasáramos a ser la pareja con etiqueta de infieles, estuve de acuerdo, no quería que me vieran con otra persona y pensaran lo peor, pronto tendría que irme, mi plazo con mi amado había terminado como mi periodo, terminamos en la cama y al día siguiente después de hacer varias veces el amor, me fue a dejar al aeropuerto.
—Pronto iré a verte, bonita, quizá en solo dos días estaré allá molestándote —le besé los labios y me fui, pronto saldría mi vuelo, jamás imaginé una despedida tan amarga.
Mi celular tenía varias fotos de nosotros en muchos momentos, mi fondo de pantalla era tan cursi, reí mientras recordaba las mariposas que me causa cuando lo veo, es tan tierno, peroolvidé que si va, tendré que alquilar un departamento porque no creo que Eva quisiera escucharme tener sexo con mi novio, a menos que se vaya unos días, espero que todo se acomode poco a poco, me dormí durante el vuelo, es corto pero eso no le quita que sea pesado, llegué y estaba Eva esperándome, corrí a abrazarla y le conté todo con lujo de detalles, mis ojos brillaban como dos luceros cada vez que hablaba de él, «por fin en casa», pensé mientras me tiraba en el sofá.
—Ese David parece sacado de un libro —dijo mientras me miraba con los brazos cruzados.
—Es maravilloso —suspiré.
—No lo dudo, pero... —me asusta—. ¿Y Ferran?
—¡Demonios! —grité.
Lo había olvidado, dejé a un pobre inocente creyente de poder apoderarse de mí y tomarme como novia y ahora tengo novio. «¡Maldición Carla!, ¿qué has hecho...? Digo, Remy» me dije aún en shock.
—Ay Remy —comentó sarcástica Eva—, ¿y ahora que pasará?
—No lo sé —realmente no lo sé.
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¡Maldición Carla! [✔️]
JugendliteraturLa vida no ha sido nada fácil. Remy con tan solo 18 años de edad se convierte en prostituta para poder pagar su universidad, lamentablemente quienes la ayudaban económicamente eran sus padres, pero debido a que sus padres pierden su empleo por su or...