FLOREN

CAPÍTULO 24

FLORENCIA

Miraba por la ventana la nieve caer con fuerza, mientras dejaba que los pensamientos la inundaran. Sus dedos bailaban sobre su brazo de manera impaciente, a la espera de alguna noticia de Timothée después de lo que pasó en el bar.

-Guau – dijo Débora sorprendida. Estaba mirando las redes sociales para ver si podía encontrar alguna cosa de Timmy – Estás en todos lados. Todo el mundo está hablando de vos, deberías sentirte orgullosa.

Pero Florencia no podía sentir ni la más mínima felicidad de ser el centro de atención, es algo que no disfrutaba ni siquiera sin ser famosa. Su celular sonó, anunciando la llegada de un mensaje.

[10:30] Sam Ollivander: Hey hey, ahora sos famosa. ¿Quién lo hubiese pensado? Menos mal que te conocí hace un par de días atrás.

[10:32] Sophie Watson: Espero que no te olvides de los pobres.

Los mensajes lograron sacarle una sonrisa, pero aún no estaba de humor como para contestarlos. Guardó el móvil en el bolsillo de atrás de su jean y volvió a mirar la nieve caer.

-Oh my love, can't you see yourself by my side. No surprise when you're on his shoulder like every night. Oh my love, can't you see that you're on my mind. Don't suppose we could convince your lover to change his mind, so goodbye – Cantaba Débora tratando de imitar la voz de Tom Ogden en el cover que realizó Blossoms con Miles Kane. Floren volvió a sonreír. Se dio media vuelta para mirar a su hermana quien estaba acostada sobre la cama con las piernas hacia arriba, mirando su celular – Al fin despegaste los ojos de esa ventana.

-Tengo muchas cosas que pensar.

-No vas a llegar a nada si no hablas – Dejó caer sus piernas sobre el colchón y lo golpeó con la mano, invitando a Floren a sentarse – Venga, use a su hermana como psicóloga.

-No me voy a sentar, Débora – Otra vez dirigió su mirada hacia afuera.

-La ventana no te va a solucionar los problemas, Florencia – bufó - ¿Cuánto tiempo vas a estar esperando que se decida que hacer? – Floren se volvió hacia su hermana – Si, es que – Se sentó sobre la cama – Anoche hizo una confesión, después salió corriendo detrás de la rubia cara de pez – Florencia abrió los ojos con exageración y soltó una risa – Es verdad, no me digas que no te diste cuenta de que tiene cara de atún enlatado. Que me perdone Dios, pero es la realidad.

-Todo es por contrato, ya te lo conté.

-Puras estupideces. El contrato ya casi que no tiene validez, están del otro lado del mundo, no sirve – puso ambas manos a los costados de la comisura de sus labios - ¡No sirve! Cuánto queres apostar que cuando te empieces a alejar, va a venir solito caminando a decirte que no está con el pez.

-Como todos – lamentó Floren. Su celular volvió a sonar, pero por una llamada entrante. Lo sacó con rapidez y se lo llevó al oído - ¿Hola?

-Floren – Timothée pronunció su nombre del otro lado y ella quedó paralizada. No le había saltado su nombre, solo un número de teléfono desconocido – Soy yo.

-Ya sé que sos vos, el único en el mundo que me dice así sos vos – Ambos rieron.

-Me quedé sin batería, lo siento. Quería escribirte, pero mi celular murió a mitad de la noche.

*Te está llamando desde otro celular, sabiendo que el suyo está apagado. Se acuerda de tu número*

Florencia tragó notoriamente, sintiendo como un nudo se formaba en su garganta. No tenía que llorar, no debía llorar y no iba a llorar.