FLOREN

CAPÍTULO 25

FLORENCIA

Cruzada de brazos y esperando poder ingresar al local musical, Florencia le echó varias miradas al fondo de la calle. No quería admitirlo, pero esperaba ansiosa ver a Sam. Más que nada porque quería ver caras nuevas. Además, Sam era fanático de Blossoms, no podía perderse la oportunidad de ver a su banda favorita, pese a tener que viajar media hora desde Bristol.

-¿A quién estás esperando? – Florencia se volvió a Débora.

-A un amigo – su hermana arqueó una ceja – Es fanático de Blossoms, no creo que se pierda el concierto. Además – dejó caer ambos brazos a los costados - ¿Por qué no entramos todavía? Me estoy muriendo de frio.

-Julián está esperando a unos amigos.

-¿Florencia? – se dio media vuelta hacia donde estaba mirando antes y Sam se acercaba a ella con los brazos abiertos. Ella se abalanzó sobre el sin pensarlo, estaba deseando un abrazo contenedor que no fuera el de su hermana o hermano – Wow, diría que me sorprendo de este gran abrazo, pero en el contexto que nos encontramos, estoy pensando que andabas necesitando esto – Ella asintió sobre el hombro de él. Una vez que se separaron, Florencia se sacudió la ropa.

-Imaginé que vendrías, no podrías perderte el recital – Sam soltó un suspiro y asintió.

-Claramente. Mis amigos me llamaron para decirme que habían conseguido entradas. Nunca me contaste que te gustaban – Floren encogió los hombros – Me voy con los chicos. A la salida, podríamos ir a tomar algo todos juntos – miró por encima del hombro de Florencia para dirigirle una mirada rápida a Débora, quien los observa con atención – Si quieren.

-Antes de que te vayas – Floren rodeó la muñeca de Sam con su mano y comenzó a arrastrarlo hasta donde estaba Julián – Acompáñame, necesito darte algo.

-No tengo opción – bromeó Sam, ya que Florencia no le dio tiempo de pensar si quería ir con ella o no. Cuando se encontraron frente a Julián, Sam lo saludó con simpatía y él le correspondió el saludo de la misma manera.

-¿Qué queres?

-Mi amigo es fanático de la banda, por esas casualidades de la vida, ¿no tendrás una entradita más para el vip? – Florencia forzó una sonrisa convincente y Julián rodó los ojos. Le alcanzó una pulsera de color rosa y ella dio un salto de alegría, para luego depositar un beso en su mejilla.

-Ya, mujer. Esas cosas no las hagas en público – Florencia le dirigió una ultima sonrisa y le alcanzó la pulsera a Sam.

-Para que disfrutes de la banda tanto como nosotros.

XXX

Florencia veía que las personas ingresaban de a poco al local de música y comenzaba a impacientarse por quedarse afuera. Le dio un empujón a su hermano y él arqueó una ceja.

-¿Y?

-La paciencia es una virtud, Florencia – Su hermana corrigió la mirada para llevarla lejos del rejunte de personas. Ella soltó un bufido y cruzó sus brazos, acompañado del golpeteó del pie derecho. Julián levantó un brazo y lo movió de un lado a otro, como si fuese una señal de humo – Ahí vienen – Floren rodó los ojos, pero su impaciencia desapareció al ver que la persona que estaban esperando era Sophie.

-Hola, amiguita. ¡Sorpresa! – los brazos de Sophie rodearon a Florencia y ella largó un grito de alegría. En su emoción por volver a ver a su mejor amiga después de una semana, su celular voló hacía la puerta del costado del local musical.

Rápidamente miró hacia donde cayó y un chico se agachó a levántalo. Florencia llevó ambas manos hacia su rostro y sintió sus mejillas arder de vergüenza cuando se dio cuenta que no esperaba verlo y conocerlo de esa manera.

-Se te cayó esto – dijo el joven con una tierna voz. Ella lo miró entre los dedos antes de agarrar el celular. Tenía las mejillas enrojecidas, al igual que su nariz, por el frío. Su tez blanca brillaba como la nieve y ella se sorprendió al notar que no tenía ni una sola imperfección, pese a que siempre lo había imaginado así. Su pelo era dorado oscuro en la noche y caí bien lacio en ambos hombros.

Sintió un leve codazo por parte de Sophie y Florencia pudo reaccionar.

-Perdón, Tom. Que vergüenza – logró decir y se mordió la lengua para no arruinar las cosas frente al cantante de Blossoms. El guardó sus manos en los bolsillos de su campera de jean e hizo una leve sonrisa.

-Supongo que vienen al concierto – Miró por encima del hombro de Florencia - ¿Vienen con vos Julián? Creo que es tu hermana, ¿o no? – Ella también miró por encima de su hombro, ¿cómo era que su hermano conocía a los integrantes de la banda y no había dicho nada? Él asintió.

-Las dos – Señaló a Debo que estaba en el otro costado de Floren.

-Tal cual como las describiste – Ella se volvió hacia él, aún manteniendo la lengua entre los dientes. Si bien su sonrisa no mostraba los dientes, a Florencia le seguía pareciendo perfecta y contagiosa porque no pudo evitar elevar las comisuras – Entonces, ¿entran?

-Si – Julián volvió del fondo para darle un empujón a Florencia así daba el primer paso para ingresar al local musical – Por dios, Florencia. Compórtate – susurró sobre su oído.