FLORENCIA
Estaba convencida que la presencia de Sam iba a despertar otros sentimientos dentro de Timmy. Por eso, no decidió soltarle la muñeca cuando vio que Timothée se acercaba de a poco. Entre dientes le pidió a Sam que hicieran como que recién se conocen, estaba deseosa de ver su reacción.
Al mismo tiempo, empezó a preocuparse porque sus amigas y su hermana aún no habían aparecido. Aunque trato de calmarse cuando notó que el amigo de Sam tampoco estaba.
Timothée se sentó a su lado y le dio unos golpecitos en su brazo - ¿Qué pasó que no me contestaste los mensajes?
-No sentí el celular – se excusó, aunque era cierto.
-Al parecer – Señaló a Sam con la pera – Tu amigo los leyó antes que vos.
Florencia juntó ambas cejas en el centro de la frente - ¿Sam?
-No sé quién es y tampoco me interesa mucho saberlo – dijo con celosía y ella no pudo evitar percibir su tono de voz.
Ella soltó una leve risa y el le clavó la mirada – Perdón, la situación me hace reír. Mi estado no era el mejor de todos, así que le pedí que se fijara si tenía algún mensaje – elevó la comisura de sus labios sin mostrar los dientes y él sintió una punzada en el corazón, le estaba gozando el momento, como él había hecho en la tarde cuando había intentado hablar.
-Bien por vos – Ella elevó una de sus cejas. Ahora era ella quien no entendía su indiferencia cuando en la tarde llegó desesperadamente a intentar entablar una conversación. Timothée apoyó ambos codos sobre la barra y se relajó - ¿Estás enojada por lo de hoy? – preguntó mientras miraba a su alrededor. Floren no podía seguir evitando el tema, en algún momento debía confrontarlo.
-Si – contestó – No podes decirme una cosa y hacer otra – Notó la confusión de él en los ojos, pero nunca iba a mirarla. No podía quejarse, ella había empezado con el juego de la indiferencia y él decidió continuarlo. Agachó su cabeza y observó sus manos que estaban entrelazadas encima de su regazo.
-No entiendo.
-Estás jugando conmigo desde el primer día – Timothée puso los ojos como platos y no soporto no mantener la mirada con ella. Llevó sus ojos directos a los de ella. Por unos segundos, y en silencio, se observaron. Timmy quería decirle a gritos que Amélie no era nada más que un contrato para él, pero la reacción de Florencia, durante la tarde, lo hizo dudar de los sentimientos de ella.
Al mismo tiempo, Florencia tenía atragantados sus sentimientos y estaba a un solo movimiento de soltar todo. Sin embargo, en vez de tornarse en un momento de revelación sentimental, la situación se fue para cualquier lado.
-Yo no juego con voz, Floren – el tono de Timothée se tornó duro y Florencia tragó todo para dejar pasar el sarcasmo combinado con la impotencia.
-Ah, ¿no jugas? – arqueó la comisura de sus labios hacia abajo y movió la cabeza de arriba hacia abajo – Si vos decís que es así, supongo que no puedo esperar más de vos.
-No jugaría con vos y lo sabes – la agarró del codo para que ella no dejara de mirarlo, pero inmediatamente hizo que la soltara.
-Nadie te dio el derecho de agarrarme y no, no sé qué no jugarías conmigo. Una sola vez – levantó el dedo índice indicando el número – me besaste y resultó ser un desastre porque tu novia estaba dentro de la casa de tu mejor amigo – la distancia entre ellos se acortó un poco más.
-No juego con nadie – aseguró – Y mucho menos con vos.
-Decime que es un chiste porque sino no se explica lo idiota que sos – bufó - Dejémoslo acá. Mañana en la mañana me voy de viaje a Bath y no quiero que mi día comience con una pelea absurda – Ella giró sobre el taburete para volver a Sam – Espero que nos veamos de nuevo – El asintió.
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FLOREN
RomanceLa distancia logró separarlos, pero el destino decidió que sus caminos se volvieran a cruzar un tiempo después en Londres. Ella lo miró extrañada, él prefirió no hablar y solamente tragar con notoriedad. Ella tenía sentimientos profundos por él. Si...