FLOREN

CAPÍTULO 28

FLORENCIA

-¿Swimming brain? – frunció la nariz al mismo tiempo que bajaban del yate que la productora había alquilado para que pudieran viajar a Nueva York para el primer concierto de Blossoms fuera de Inglaterra.

Con el pasar de los meses, Florencia volvió a recuperar la compostura después de lo que pasó con Timothée. La oportunidad que le había ofrecido Tom de ser la nueva representante del grupo, le había caído como anillo al dedo. La ayudó a mantener la cabeza en alto y a no dejarse caer en la angustia por su situación amorosa.

La gira dentro del país hizo que su agenda se mantuviera lo suficientemente ocupada para no tener que concentrarse en otras cosas más que en eso. La producción del primer disco ayudó a que empezara a ser más organizada con su vida y la incorporación de nuevas fechas al tour hizo que conociera nuevas ciudades y se enamorara de la belleza de estas. Además que desbloqueó una nueva pasión: La de viajar. 

Sin embargo, su mayor logro llegó cuando la invitación provino de un local musical de Nueva York para que Blossoms tocara allí. Por esa misma razón, se encontraban del otro lado del mundo.

-¿No es mejor abrir con If you think this is real life? – Preguntó mientras caminaban hacia la van que los estaba esperando para llevarlos al hotel.

-Podríamos cambiar, hacer algo nuevo. Esto es nuevo – Tom abrió los brazos como si fuera a abrazar el aire. Floren frunció el ceño y miró a Myles que también caminaba a su lado.

-No me mires a mí, vos sos la que organiza todo. Si queres mi opinión, te diría que no escuches lo que Tom dice porque está medio... - Movió el dedo índice en forma circular al lado de la cabeza.

-¡Hey! No es así, trato de cambiar un poco.

-No me gusta la idea de los cambios.

-Bueno – Floren se metió en la charla entre Tom y Myles – Lo veremos bien cuando lleguemos al hotel. Fueron muchas horas de viaje y antes de ponernos a decidir con que van a abrir mañana, preferiría que descansen y que cumplan con la agenda. Tienen tres visitas importantes a medios de comunicación y una sesión fotográfica mañana por la mañana. Por lo que... - subió a la van y se dio vuelta para mirar a todos - ¡Necesito que descansen antes de comenzar con todo!

XXX

Si bien la diferencia horaria con ese lado de Estados Unidos era solo de cinco horas retrasadas con respecto a Bristol, Florencia ya podía sentir lo agotador que iba a ser su estadía en Nueva York y deseó con todo su ser quedarse abrazada a la comodísima almohada del hotel.

No obstante, el trabajo comenzó sin descanso alguno. Promocionar el recital, no era lo que más amaba de esto, pero formaba parte del itinerario, por lo que no podía quejarse. Les pidió a los empleados del hotel que los ayudaran a subir los instrumentos a la van que les había provisionado la productora para poder moverse alrededor de la ciudad.

-Por dios, ¿dónde se metió Tom que tarda tanto? - Se puso en puntas de pie para mirar por encima de los demás integrantes de la banda - ¿Qué te dijo cuando saliste de la habitación? – le preguntó a Charlie después de echarle una mirada al reloj.

-Que ya venía.

-Ustedes vayan subiendo a la van que yo lo voy a buscar, no puede tardar tanto. Me estresa, este muchacho me estresa.

A pasos agigantados, Florencia se encaminó por el pasillo directo a los ascensores. La puerta de uno de ellos se abrió y Tom salió -¡Por el amor a todos los santos, Tom! ¿Dónde carajos estabas? – Él elevó la comisura de sus labios y soltó una risa – No es gracioso, llegaremos tarde por tu culpa.