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    Nunca hubiera imaginado que regresar a su mundo resultaría extraño. No es que la máquina esté estado defectuosa, el ir o venir, siempre estuvo en su poder. Comprenderlo había sido complejo luego de revisar las notas.

    La burbuja de metal es de funcionamiento táctil según los bosquejos, y en el comienzo de su travesía, él deseó irse. Buscó una escapatoria. Cuando necesitaba más respuestas, volver a su mundo, se convirtió en un hecho. Pero ni así lo puede explicar.

    El aire huele diferente, incluso los pájaros parecen recibirlo con cantos más agudos de lo que creía recordar. Cierra sus párpados, respirando hondo y soltar sus pesares por la boca.

    Regresar a Neo de su mundo, es una decisión impulsiva y vital; el cuaderno que trae, lo aprieta en su pecho, sin soltarlo, pensando si acaso las personas notaron su ausencia.

    Aunque no es momento de pensar en ello, pues se va directamente a la empresa Neo apenas aterrizar. Corre sin mirar a nadie pese a que lo ven pasar con prisas.

    Una estela de sudor resbala en sus sienes, limpiando con su dorso intenta hablar en la recepción. Un espacio sobrio, pulcro y simple. Pide ver a alguien llamado Jackson. La mujer duda luego, le pasa el mensaje a través del teléfono y pide que lo espere en el sofá, ya que no tardará en venir.

    —¿Señor Kim?

    Se para al recibir al hombre, un calco del Jackson del otro mundo. Aquello confirma sus conclusiones de que el abuelo de este, siguió trabajando para la empresa en su universo original.

    Sonríe emocionado aunque no supiera el porqué. ¿Quizá estaría casado ahí también?

   —Sí, soy yo... —anuncia pausado para tranquilizar sus latidos—. Me gustaría hablar de ciertas cosas con usted, no sé a quien más contarlas.

    Lo guía a una oficina vacía, seguidamente le muestra el dicho contenido del cuaderno asimismo, su odisea a otro universo paralelo que no sería difícil de creer en su propio mundo. Sin embargo, se proclama una notable falta de respuesta por parte de Jackson.

    Unos dedos en su mentón, un gesto pensativo hasta que le concede una mirada seria. Más distante que el otro Jackson. Siquiera vio anillo en su dedo.

    —¿Lo habló con alguien más?

    —Nadie más... Solo con mi doble, pero evité deambular en ese lugar.

    —Bien —expresa tranquilo—. ¿Sabe que podría haber sido peligroso, señor Kim?

    —Esa burbuja estaba en mi terreno, ¿qué iba a saber yo que me llevaría tan lejos?

    Nam Joon enarca sus espesas cejas, intenta reprochar. Calla de inmediato no está en posición de que algo malo le sucediese y prefiere no hablar de lo que tiene en su poder por si se lo sacan.

   —Solo le voy a aconsejar que no regrese. A donde fue, podría causar estragos y confusiones inncesarias. Ese mundo debe mantenerse como está.

    Consejo que no va tomar. Aunque asiente inmerso. Luego más interesado en hacer otra pregunta... Quizá muchas más.

    —¿Conoce a una Sarah? —murmura bajito—. ¿Y a una Yoo Ri? ¿Puedo conocer a su abuelo?

    —No conozco a una Sarah ni a una Yoo Ri. Sobre mi abuelo, será bastante difícil porque no sé donde está —admite Jackson—. Si no tiene más preguntas, puede retirarse.

   Lo acompaña a la salida. Siente que aunque Jackson ha respondido con total franqueza, no obtuvo nada realmente.

PARALLELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora