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     La cena es lenta. No hay conversaciones después de lo que pasó en la sala. Es como si, hubiera descubierto un secreto demasiado íntimo entre ellos, o como si los hubiese visto tener sexo sin haberse quitado ni un gramo de ropa.

    Eso le resulta embarazoso, la pena todavía le recorre en la piel, como hormigas que caminan por todas partes de su cuerpo. Y lo hacen moverse inquieto a causa de esas patitas imaginarias. 

    Prueba los ravioles de pollo y resulta extraordinario el sabor. Junto a la salsa, crean una comida completamente nueva para él y por supuesto, no necesita hablar porque sus expresiones lo hacen. Una sonrisa le entregan Yoo Ri y Nam Joon al verlo ensimismado en los sabores nuevos, masticando emocionado.

    Cuando terminan, él se dispone a ser servicial pidiendo lavar los platos pues, es lo único que puede hacer por obtener tanto de ellos. Es un intruso en sus vidas, no quiere ser un parásito o al menos sentirse de ese modo.

   Las luces exteriores iluminan el patio, y las interiores crean sombras de los objetos; no le resultaba extraño hasta que, ve como Nam Joon y Yoo Ri suben a los dormitorios del segundo piso, desean buenas noches, sabiendo entonces que esas miradas significan un evidente deseo. Uno que estuvo entre ellos desde que Yoo Ri llegó.

     Y, como siempre, no evita sentir curiosidad. Se repite que está mal oír, pero en sigilo oye detrás de la puerta. Sonidos jadeantes, besos ansiosos, ropas que caen y no necesita ni verlo para saber la pasión que hay en las acciones. La cama rechina por el peso, su aliento se vuelve agitado.

    —Te extrañé tanto... —Oye que dice Yoo Ri.

    Se aparta asustado cuando un gemido se anuncia, así que cubre su boca para regresar al salón. Rápido y escurridizo como si lo hubiera visto todo. Traga saliva, limpiando el sudor de su frente con su dorso. No vio nada ni un poco aunque es un hombre nervioso y de fácil impresión.

    Divaga que Yoo Ri tuvo razón en que Nam Joon estaba solo, que se ha sentido confundido por el beso de Tae Hyung. Entiende que es fácil dudar, son débiles e influenciados por la belleza.

    ¿Cómo ser indiferente a algo tan hermoso como Yoo Ri o Tae Hyung? Luego tiene la terrible e inquietante pregunta del porqué ellos se fijarían en alguien como él, como Nam Joon. ¿Por qué? ¿Es por la seguridad que emana? Quiere... Anhela ser así. Le parece retorcido como logra verse en el espejo sin reconocerse ni un poco.

    ¿Es real? ¿Es mentira? ¿Su mundo es el falso o el verdadero? ¿Está destinado al fracaso mientras que aquel al éxito? Una vida plena y feliz, querido hasta por quien menos esperó.

PARALLELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora