PARALLEL

028

    Decisiones. Todo podría causar una cadena de acontecimientos con una sola decisión. Efectos y causas cambiarían de ir un minuto antes o después.

    Quizá por eso, se dejó seducir por la idea de una cena con los Norrer. La señora no preguntó adonde fue ni porque regresó de repente. Es como si a nadie le haya preocupado su indefinida ausencia. O probablemente están acostumbrados a que las personas se vayan y regresen.

   Lo que le importa, no obstante, es hablar con Christopher. El único que le hizo una advertencia antes de su aventura.

   ¿Él lo supo desde siempre? ¿O fue algo dicho de manera calculada para acabar metido en aquel embrollo? ¿Y si en realidad han querido experimentar con él desde el instante en que pisó Neoston?

   —Quiero hablar contigo.

   Se lo dice al pararse en la habitación del chico. Los padres están abajo y él se excusó con querer saludarlo. El joven Christopher, deja de dibujar y levanta su mirada desde su ubicación en la cama tras capturar su presencia.

   —Pasa y cierra la puerta.

   Traspasa el umbral sin gota de miedo. Es firme, sentándose rápido en la silla que tiene en el escritorio.

   —Tenías razón —murmura bajo—
Me metí en algo grande y no sé si quiera o pueda salir...

   —Neo trabaja con tecnología y no es secreto para ninguno de nosotros —confiesa Christopher—. Es hasta un honor ser escogido por ellos.

    —¿Fui escogido? —resalta sorprendido.

    —Que vinieras a Neoston siquiera fue azar. ¿Por qué has venido en primer lugar? ¿Crees que nació de ti venir a un pueblo tan hermético?

   —Yo... Yo no sé. Quise vivir solo.

    Intenta buscar concepción del momento en que así lo ha decidido. Solo quería alejarse de sus padres, volar hacia otra dirección, porque además en Neoston tiene especies de pájaros que necesita contemplar.

    —No puedo darte todas las respuestas pero sé que en Neoston nada es por casualidad.

    Lo cree al recordar que el otro Nam Joon vino a Neoston con sus padres. Nunca preguntó porque, pues le avergonzaba mencionarlos en voz alta. Le daba incomodidad y celos la estrecha relación.

    Intenta preguntar algo pero la voz de la señora Norrer irrumpe al llamarlos para comer. Ambos van con prisa y la cena resulta más dinámica que la primera vez que vino.

—Seguramente me ausente de nuevo -habla con seguridad—, quiero visitar a mi familia.

—¡Oh! —exclama la mujer—. ¡Le extrañaremos mucho, Nam Joon!

—Gracias, señora Norrer.

    Lo agradece con sinceridad, recordando a Yoo Ri y Nam Joon. ¿Cómo estarían ellos? Seguramente bien, asegura su mente pues tendrá que viajar realmente a su ciudad natal para encontrar a la Yoo Ri de su mundo o al menos, al abuelo de Jackson. Tenía qué.