El Colega - Yoonmin.

Capítulo 20

Antes de abrirse por completo la puerta se escuchó...

Jimin: Mi amor ¿qué sucede?

Park salió solo envuelto en la toalla, de vestirse sentía que ya no encontraría vivo a su colega, el señor se quedó impactado al verlo salir así, además con la frase que dijo, volteó a ver a su hijo el cual se puso pálido al ver salir a Park, el muchachito se comenzó a tronar los dedos en señal de su nerviosismo,

- ¿Quién es usted?

Jimin: Yo soy el doctor Park y también estoy de guardia aquí.

- ¿Por qué no atendió usted a mi hijo?, así este barbaján no hubiera abusado de él.

Jimin: Mi novio no le hizo nada a su hijo y yo estoy de testigo.

- ¡Su novio!

El señor volteó a ver de nuevo a su hijo, Park supuso que no le iría muy bien al muchachito, lo de la deshonra seguramente traía más trasfondo, posiblemente un embarazo, al menos eso fue lo primero que vino a su mente, por ello lo de decirle que se casaba o lo mataba, bueno también la gente de pueblo era de armas tomar, Min estaba comprobando ese dicho, la escopeta seguía en su frente, sentía que cualquier movimiento en falso y sus días terminaban ahí.

Jimin: Así es señor, mi novio y yo estuvimos esta tarde de guardia, puede ver los reportes, los dos atendimos a su hijo por un dolor de estómago.

- No sé quién sea usted, pero este méndigo abusó de mi hijo.

Jimin: Mi novio como le repito no hizo nada, si fuera así jure que la escopeta la tendría yo en mis manos y no usted.

La escopeta como que bajó un poco, pero el señor la volvió a empuñar cerca de la frente de Min, el cual ni siquiera quería respirar por el impacto de tener la pistola enfrente de él,

- Alguien tiene que pagar.

Jimin: Pues averigüe quién fue, le repito mi novio no pudo hacerle nada, es más si gusta vamos al Matasanos, afuera se quedó el nombre de los doctores en turno.

- No vamos a ir hasta allá, usted está en toalla.

Jimin: Por mí no hay problema, con tal de salvar a mi novio me voy así o desnudo.

Park se acomodó bien la toalla para poder caminar hasta allá, se iba a ensuciar los pies, pero era lo último que le importaba.

- Está bien, usted levántese, nada más no es cierto y ahí me lo quiebro, hasta usted por encubrirlo.

Jimin: No hay problema, él no tocó a su hijo más que para revisarlo por el supuesto dolor de estómago con que vino, no más.

Min se levantó con cuidado, una vez que el señor alejó la arma de su frente, abrazó a Park y los dos caminaron con la escopeta apuntándoles atrás de ellos, llegaron a Matasanos y le mostraron que estaban sus nombres en la entrada, había un pequeño retablo donde ponían los apellidos de los doctores en turno, algunas personas agarraban confianza con alguno y preferían esperar hasta que estuvieran de guardia para ir. También le mostraron el reporte de que su hijo había sido la única persona que habían atendido en toda la tarde y que aunque se quejaba de dolor de estómago, no tenía nada inflamado, no hicieron mención de la lanzada de calzón que le dio a Min, el señor volteó a ver a su hijo y el encañonado fue él,

- Muchacho del demonio, ¿quién fue?

Eric: Él.

Jimin: No digas mentiras niño, mi novio no te tocó, yo estuve presente cuando te revisó y si lo hubiera hecho no estaría vivo.