Los días corrieron, Bang en sus primeros días de estancia se dedicó a disfrutar de los cambios en la ciudad, a sus ojos era otra totalmente diferente, en las noches después de haber recorrido dos horas una distancia pequeña por el tráfico, de pronto le daban ganas de regresarse a Incheon, donde obviamente no existía el tráfico, menos la contaminación tan desagradable y la cual estaba haciendo estragos en sus vías respiratorias acostumbradas a un aire tan puro. Si él extrañaba Incheon, el pueblo entero también echaba de menos a su doctor, más bien a la camada completa, esa generación de practicantes sería difícilmente olvidada, sobre todo porque esperaban con ansias el regreso de los protagonistas de la Radio Novela favorita de chicos y grandes; las preguntas por el anterior encargado, de pronto molestaban a Edward, un hombre hecho a llegar, tratar un paciente, darle una receta y adiós, no encajaba con la gente del lugar, claro esas observaciones se las había hecho Gertrudis, pero no las creyó hasta recibir una carta de Lee Soo Man donde le daba las mismas recomendaciones de la mujer a su lado haciéndola de su segunda,
Gertrudis: Ahh, pero yo estaba loca.
Edward: No le han enseñado que observar la correspondencia ajena es de mala educación.
Gertrudis: Fíjese, carezco de ese conocimiento y a mis años será difícil aprender ese aspecto del comportamiento.
Edward: A su edad desde luego resultaría imposible adquirir cualquier conocimiento.
Gertrudis: ¿Qué insinúa?, me está intentando decir vieja.
Edward: Solo reafirmé lo dicho por usted.
En plena discusión fueron interrumpidos por Mark Tuan, uno de las muchachos llegados esa generación, ese año el Matamiedos era habitado por Shin Ryu-jin, Hwang YeJi, Choi Lia, Choi SooBin, Jackson Wang, Choi YeonJun y Choi Beom-gyu, todos provenientes de diferentes estados y con carácteres muy opuestos, se hizo una división notoria y se creó un líder por bando, probablemente la situación fue en gran medida por la mala relación entre Gertrudis y Edward. Mark era digamos el líder de las féminas, como solía llamar Edward a las doctoras a su cargo, aunque estas por tal apodo, se dirigían con Gertrudis para tratar cualquier asunto de sus obligaciones y actividades; el otro grupo constituido solo por hombres el encargado de hacer negociaciones de horarios y demás era Jackson Wang, quien siempre había tenido un disgusto durante toda la carrera con Mark, ambos peleaban siempre los primeros lugares, su estancia en Matamiedos les enseñaría a ambos que una nota no es lo importante, un diez no te da la solución a una enfermedad. De conocer la situación reinante en Matasanos, Lee Soo Man hubiera puesto un gran regaño a Edward, los ocho doctores debían crear un grupo unido y enfocado a ayudar a la población de Incheon, así mismo aprender valores como el compañerismo, la unidad, mil cosas; si bien hasta ahora no había pegado el grito en el cielo, al recibir el primer informe de Edward y anexó el reporte de Gertrudis, dedujo muchas cosas, por lo tanto hizo un enlace vía el radio recién donado por el gobierno al lugar, luego de la utilidad representada cuando atraparon a los fugitivos,
Lee Soo Man: Las cosas no están marchando como deben.
Edward: ¿Por qué lo dice señor?
Lee Soo Man: Aquí tengo dos reportes, en los cuales me demuestra una unidad perfecta entre dos bandos, pero nada de relación entre ambos, ¿a qué se debe esa situación?
Edward: Todo es culpa de Gertrudis, ella es la causante de ese lío.
Gertrudis: No me vengas, el culpable eres tú, no has sabido tratar a las muchachas, pensaste encontrarías puros hombres y cuando no fue así, obviamente pegaste el grito en el cielo.
Edward: Eso es una total mentira.
Lee Soo Man: Se calman los dos, ahora entiendo porque están así los muchachos, si tienen tal ejemplo.
ESTÁS LEYENDO
El Colega - Yoonmin.
FanfictionBang desde que vio la forma en que se miraron tanto Min como Park, supo que en el Matamiedos las cosas iban a ser diferentes, la quietud y calma casi podía jurar que se destruiría con esos dos peleando por lo que fuera, ya veía venir las cosas, ¿hab...