El Colega - Yoonmin.

Capítulo 24

Corría el tercer día en que ellos se sentían como conejos dando vueltas sobre el fuego, sus otros colegas estaban como si nada, cada vez que con alguno mencionaban lo del calor infernal que los atacaba, los otros ponían cara de asombro.

Jungkook: ¿Usted siente mucho calor Jung?

Hoseok: Óigame no colega.

Jungkook: No sea... sonso.

Hoseok: Ya me estaba preocupando Jeon, pensé que se me estaba insinuando.

Jungkook: ¡Qué pasó colega!

Jaebum: ¿Por qué lo pregunta?

Jungkook: Porque hay dos colegas muriéndose de calor.

Namjoon: Esos se están muriendo, pero por otra cosa.

Hoseok: ¿Qué cosa Kim?

Namjoon: Por estar separados tres noches seguidas.

Jaebum: ¿Ellos habrán tenido algo más que peleas y besos?

Ninguno contestó nada, pero todos inferían que sí, habían discutido lo oído y trataban de ponerle sentido a las palabras, además de su actitud, estaba extraño que durmiera Min en otro lado, los cuatro consideraron mejor dejarlos arreglar su explosión solos como siempre lo hacían. Park en la tarde se puso a lavar su ropa, buscando desaparecer un poco el incendio con el contacto del agua en sus manos, pero nada. Min lo veía de lejos muriéndose por acercarse y besarlo así fuera a la fuerza, estaba usando un short, los demás andaban metidos en matasanos, sin aguantar más se acercó pegando su cuerpo al de Park, los dos jadearon con esa simple sensación de tener rozando sus cuerpos,

Jimin: Colega.

Yoongi: No me importa que nos puedan ver.

Acto seguido subió sus manos para posarlas en el pecho de Park, lo cual no le pareció suficiente, bajó una y la introdujo por debajo de la camisa,

Jimin: Deja.

Yoongi: No.

Aparte de las caricias que le estaba dando sus labios buscaron el cuello de Park; los dos comenzaron a respirar agitadamente, la forma en que movía su boca sobre Park, estaba mal, no sabía cómo quitárselo de encima, sus manos las tenía apretando la prenda que estaba lavando, las manos de Min ya estaban abajo de la camisa, ambas acariciando sus pezones, pellizcándolos. En una desesperación por detenerlo, más por temor a que alguno de sus colegas pasara por ahí que por realmente desearlo, tomó la bandeja y la llenó con agua, Min no se dio cuenta porque tenía los ojos cerrados y estaba absorto con el placer de tener sus manos en el lugar donde estaban y sus labios hacían lo suyo; la mano hasta le temblaba, pero como pudo llenó la bandeja la alzó casi tirando la mitad del agua y se la aventó, solo que el resultado fue peor, las caricias no aminoraron sino las hizo más fuertes y las trasladó a otra parte, las introdujo por su short el cual tenía pretina de resorte así que le facilitó todo,

Jimin: Basta.

Yoongi: Estás que ardes.

Jimin: Si.

Cuando oyó eso se detuvo y se hizo para atrás, Park volteó y lo vio sonriente, ¿qué pretendía?, pensó que se iba a ir, pero regresó y lo besó de tal forma que hizo hasta que se arqueara un poco, prolongó la seducción a su boca un tiempo el cual se hizo eterno para soportarlo sin excitarse ambos, por fin lo dejó de besar, pero lo apretó a su cuerpo susurrándole al oído,

Yoongi: Sabes donde estoy para apagar tu ardor.

Sin más lo dejó ahí, Park se volteó y en lugar de lavar casi golpeó cada
prenda, regresó a casa el Armado y se metió directo a la regadera, cuando salió pudo notar que no estaban las sábanas de Min, ni su colcha, lo había hecho pensando que lo buscaría porque no aguantaría esa fogata que había encendido. Se puso a hacer mil cosas en casa el Armado, intentando no salir corriendo para lanzarse a los brazos de él, intentó leer, pero al hacerlo confundía lo que decía cada palabra, arrojó el libro e intentó arreglar su ropa, de plano no aguantó abrió el cajón que hasta se salió por la rapidez con que lo hizo y extrajo dos preservativos, ya nada más quedaría uno que estaba destinado para ser usado la semana siguiente. Iría no porque él se lo hubiera dicho, sino porque Park lo había decidido, entró al baño y se miró en el espejo, intentó ponerse más agua, solo que obtuvo el efecto contrario.