El Colega - Yoonmin.

Capítulo 58

Cerca de las nueve de la noche, la misa iba terminando, el padre la había hecho muy emotiva, esa Navidad sería la última de Bang en Matamiedos y la gente tenía un doble sentimiento, por una parte estaban felices de ver a su doctor con una sonrisa como en tantos años nunca le habían visto, pero también estaban tristes, porque se les iba un hombre quien los había curado desde una pequeña raspada hasta una enfermedad grave; Jimin y Yoongi en el transcurso de la misa, suspiraban los dos al ver a su alrededor a tanta gente, la cual seguro sabía su historia, les tenía cariño, fueron invitados a su despedida de solteros, su boda y hasta el babyshower, incluso estaban bien apuntados para el bautizo,

Jimin: ¿Cómo un extraño me puede tener aprecio y mis padres me han borrado de su vida?

Yoongi: Mi cielo, quisiera poder contestarte esa pregunta, pero no puedo, llevamos varios meses juntos y sigo sin saber como cerrar la herida de ese día donde te gritaron lo de estar muerto para ellos.

Jimin: Esa tarde no creía hablaran en serio, para mí después de un tiempo recapacitarían, más cuando les enviaste lo de nuestra boda.

Yoongi: No quisieron recibir la invitación, pero no te pongas triste, sé yo no represento mucho, sin embargo ahora soy tu familia, tu esposo, tu compañero.

Jimin: Si mi amor, eres todo para mi, te amo.

Yoongi: Y yo a ti, vamos a comulgar.

Jimin: Si.

Ambos pasaron con el padre a tomar la comunión, al regresar a sus lugares, se hincaron y tomados de la mano comenzaron una oración cada uno en silencio, volvieron a agradecer la oportunidad de ir a Matamiedos, llegar a Incheon, en ese lugar donde todos juraban era un castigo ser asignados, ellos habían encontrado el amor, tuvieron algunos roces, se hicieron travesuras, Yoongi era héroe, en fin, definitivamente su estancia en ese lugar les había dejado más cosas y en absoluto quitado, salvo a Jimin quizás su familia, pero el tiempo es sabio y tarde o temprano las mentiras salen a la luz; en Busán en una cena muy formal, como siempre la acostumbraban a hacer, los papás de Jimin y sus invitados degustaban varios platillos sumamente elaborados, a pesar del maquillaje el golpe de Jihoon se llegó a notar y varias de sus nuevas amigas, valga decir también amigas de Jimin antes de irse a Incheon, cuchichearon el asunto,

Alice: Viste la cara de Jihoon.

Danielle: Tiene morado.

Alice: Raro, ¿lo golpeará?

Danielle: Ni idea, recuerdas como Jimin nos contó como un día se puso medio agresivo Ikar.

Alice: Sí, yo pensé eran inventos de Jimin, no quería casarse con él y buscaba la forma de sacarlo de su vida.

Danielle: ¿Será cierto lo dicho por Jihoon?

Alce: Quien sabe, ya ves no estuvo ni en la boda, hoy tampoco.

Danielle: Extraño, según su mamá está estudiando en el extranjero.

Alice: Iba a andar en un pueblo, donde quizás con suerte recibía la señal de su celular.

Danielle: Pues sí, pero aquí hay gato encerrado, hazme favor, de andar con Jimin, Ikar se fue a casar con Jihoon.

Alice: Hay demasiada diferencia entre los dos.

Danielle: Cambiemos de tema.

Jihoon: ¿Todo bien?

Alice: Si gracias Jihoon.

Jihoon: Me da gusto que aceptaran la invitación.

Danielle: Estamos encantadas de estar en la cena, siempre cocinan exquisito, oye ¿cuándo regresa tu hermano de su viaje?