Capítulo 43

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Le dio un beso,

Yoongi: A Mataárboles.

Jimin: ¿Para qué?

Yoongi: No me preguntes solo ven conmigo, por favor.

Jimin: Estás todo raro, en la semana siempre te me desapareciste y ahora sales con esto, vas a terminarme, no hay necesidad de ir hasta allá.

Yoongi: Escúchame, te amo y cuando me ausentaba en la semana eran por motivos especiales.

Jimin: ¿Cuáles?

Yoongi: Acompáñame.

Jimin: Ni a la esquina.

Yoongi: Te lo pido, me pongo de rodillas si quieres.

Jimin: Yoongi.

Yoongi: Ohh pues...

Jimin: Voy a darme un baño y luego vamos, me siento como acalorado.

Yoongi: Como tú quieras, ¿puedo bañarme contigo?

Jimin: Está bien.

Yoongi se había dado una vuelta en las cosas que le mandaron los papás a Jimin, afortunadamente encontró una caja la cual estaba marcada como ropa elegante y otra con el nombre de documentos, de la primera sacó un traje sencillo el cual le gustó en color azul marino y unos zapatos que venían ahí los cuales a su ver hacían juego con el traje, el romanticismo no era su fuerte, pero esa noche debía ser especial y lo sabía, él no se quedaría atrás, en su arreglo Bang le había prestado un traje negro de sus años mozos el cual le quedó ni mandado a hacer; estaban a punto de entrar bajo el chorro de agua, cuando le dijo que escuchaba algo y salió del baño, destapó su cama porque abajo habían metido sus colegas la ropa de ambos y tapado con la colcha para esconderla, definitivamente sin la ayuda de todos ellos no lo hubiera podido hacer, cuando salieron de bañarse y Jimin vio la ropa en la cama,

Jimin: ¿Y eso?

Yoongi: Cielo, ¿quieres acompañarme a una cena especial?

Jimin: ¡Cena!

Yoongi: Sí, tú y yo.

Jimin: Desde luego.

Yoongi: Espero no haber elegido un traje que te traiga algún recuerdo de...

Jimin lo silenció con un beso, no había tenido mal tino, ese traje lo había usado en año nuevo, cuando se aventó un round con su papá por irse tan lejos, gracias a esa rebeldía y mantenerse firme de ir a donde le indicaron, tenía ahora a su diamante en bruto, aunque desconfiara de él y hasta sintiera cada cosa una comedia; ambos se arreglaron, al verlo vestido con el traje azul marino y tan perfectamente arreglado, casi se desmaya, estaba con la boca abierta más no era el único, Jimin al verlo vestido de traje lo cautivó más,

Yoongi: Estás hermoso.

Jimin: Tú muy guapo, tenías razón en eso de los zapatos, definitivamente me atraes mucho.

Yoongi: Y tú a mi, pero no solo es eso ya, me permites.

Le estiró la mano y Jimin la tomó, salieron de ahí y fueron observando las estrellas en lo que llegaban a Mataárboles por el sendero en el cual corrió Jimin para escapar de los insultos de Ikar, lo detuvo a unos metros de llegar,

Jimin: ¿Qué pasa?

Yoongi: Cierra tus ojos.

Jimin: No puedo, si no como camino.

Yoongi: Por favor.

Jimin: Ok.

Al cerrarlos sintió como lo cargaba, caminó con Jimin en brazos, los colegas habían ayudado a arreglar el lugar, claro ahí había toque femenino de Gertrudis y de otras del pueblo, las cuales estaban enteradas del posible compromiso entre los doctores, por lo cual los ayudaron en muchas cosas, en principio en poner un mantel bordado con dos palomas en el centro, arriba de este unas velas en un candelabro hecho por Don Siwon especial para esa noche, también habían conseguido prestado con Doña Tomis su mejor vajilla y hasta copas, claro no podría faltar un buen vino donado por Bang el cual tenía ese afán de coleccionarlos; cuando llegó y vio todo arreglado, casi se va de espaldas la verdad no esperaba tanto, hasta Yoongi se sorprendió, lo bajó con cuidado y le dijo al oído,

El Colega - Yoonmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora