Afinidad

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El rey con sus ojos magentas lo miraban como si lo examinaran cuidadosamente, ambas manos descansaban sobre los brazos del asiento, un trono de mármol tan bien tallado que las sirenas esculpidas a sus pies parecían tan reales que podía jurar que estaban vivas.

— ¿Esperándome?

El rey se levantó —Déjenos solos —ordenó con un tono bastante autoritario y firme, las mujeres dieron una reverencia y se marcharon.—Llevo unos años buscándote y al fin te encuentro.

—¿Me conoce?, no entiendo.

Con una sonrisa algo aterradora —Te explicare, yo soy el rey de todo este lugar, cuido de todos en el reino de las aguas, impongo el orden.—haciendo una pausa breve —Hace un tiempo tuve una visión en donde se me anunciaba que tenía que elegir un sucesor, como comprenderás la enorme tarea que llevo sobre mis hombros no es fácil y no puedo dejársela a cualquiera.

—¿Por eso has elegido a un huérfano como yo?

—Se podría decir que cumples con algunos requisitos —camino hasta el niño —Aun eres muy joven, pero si te forjo con cuidado podrás llegar a ser un excelente rey —Sin perder la sonrisa le extendió su mano —¿Aceptas que te enseñe todo para lograr a ser un heredero perfecto?

—No todos los días brujas te secuestran y después te ofrecen un trono , es extraño, pero realmente no tengo nada que perder.— Le estrechó la mano —Acepto.

—Chico inteligente—Después de estrechar sus manos, chasqueo los dedos —Supongo has de estar exhausto, ordenare que te tengan lista una habitación y ropa limpia, no podemos permitir que andes asi—mirando la ropa desgastada y sucia del pequeño —Mañana iniciaremos con las lecciones.

Abandonó el salón del trono y guiado por una de las brujas que lo habían traído lo llevó a lo que sería su habitación, una muy enorme, todo limpio y reluciente, una cama grande, que se encontraba cubierta por unas cortinas, para mantener aún más privacidad en el lecho, una ventana enorme, se asomó y vio un paisaje diferente a lo habitual, uno esperaría ver una luna o sol, campos u otras casas, esta vista era el océano mismo, a través del domo protector podía ver peces y diversos seres marinos pasar —Es extraño que en lugar de observar estrellas sean peces lo que vea.

Una vez instalado fue a dormir, descanso como nunca, era la primera vez que tenía un sueño tan tranquilo y duradero, no había que despertarse con el amanecer para irse a otro lugar o dormir entre animales para recibir un poco de calor durante las frías noches.

Las cortinas se abrieron en par, mostraron a una pequeña niña de cabello oscuro —¡Es hora de despertar!.

El castaño se frotaba los ojos, aun no queriendo despertar de su sueño —¿Quién eres?, ¿Dónde estoy?

—Soy Yosano Akiko y estás en el palacio , si no te levantas haré algo desagradable—ordenó con ambos brazos a sus costados.

El niño aún con ganas de dormir un poco más fue oídos sordos ante la amenaza, se acomodo para volver a recuperar su sueño.—No quiero.

—Lo advertí—extendió sus manos hacia el frente, círculos mágicos brillaron de sus palmas y un chorro de agua salió, mojando de lleno al bello durmiente.

—¡Heeey!, esta fría

Con una sonrisa —Ahora que estás despierto, vamos hay que prepararte.

Mujeres con túnicas de diferentes colores entraron, sus ojos estaban cubiertos por vendas negras, como si no tuvieran cubiertos los ojos caminaron muy seguras hasta estos y dieron una reverencia —Saludos al príncipe y princesa.

Reinos [FIC BSD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora