—Poe, ¿puedes decirme como es Dostoievski?—preguntaba el ojiverde mientras despertaba de una siesta, la noche había caído y ya se sentía el movimiento en el palacio y pronto se reuniría con el emperador.
—Oh por supuesto, nuestro emperador es el más joven que ha subido al trono en toda nuestra historia, se destaca por su sabias decisiones, imparte justicia muy severa a los traidores para que todos convivamos en paz.
—¿Acaso has memorizado esa respuesta?, fue como si un libro me hubiera leído su contenido
—Pido disculpas, su majestad, yo...yo me preparé muy duro para estar a su servicio.
Con un tono más juguetón —¿prepararte?, háblame más de eso Poe.
—Con todo respeto su majestad, yo soy un gran admirador de usted, desde sus historias que publica en el reino de hielo, su notable participación en la política y que puso fin a la guerra interna debido a su futura coronación.—hablaba con tal rapidez por su emoción que apenas se le podía seguir el hilo de lo que decía.
—Espera, ¿cómo has sabido de mis historias?, hasta donde se mandé a ocultar mi nombre —hizo una pausa para recordar si en algún punto de su contrato editorial se mencionaba que su seudónimo se eliminaría.
—Es porque en su discurso de presentación ocupó el mismo discurso que uno de los personajes, y en sus actuaciones en público hay cosas que hacía que después aparecerán como referencia en sus obras, entre otras cosas.
—Quizás el autor me usó como referencia ¿no pensaste en eso?
—Si, pero hace un momento usted acaba de darme la razón de que usted es quien las escribe. —Una sonrisa triunfante se dibujó en su rostro.
Un silencio inundó la habitación, Poe corrió a arrodillarse frente al príncipe para disculparse por su descortesía y por haber descubierto su secreto.
—Jajajajaja, me tomaste por sorpresa —Se levanto y toco su cabeza revolviendo los cabellos de este —Eres todo un detective para seguirme la pista, resolviste el misterio de "¿Quién es el escritor tras el nombre Karl? —camino hasta la puerta de la habitación —Y yo también resolví uno.
Poe poniéndose de pie caminó hacia el —¿Cuál misterio?
—Que al parecer si tienes ojos y unos lindos —Le guiño el ojo y abrió la puerta para dirigirse al gran comedor donde se le había informado que el emperador lo estaría esperando para cenar.
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—¡Deprisa novato!—gritaba una pelirroja —Su majestad siempre toma un baño antes de dormir y nos está esperando —Le reñía la chica mientras corrían por un largo pasillo.
—¿Acaso no tiene más sirvientes?,¿por qué nosotros? —Le contestó Dazai
Las suelas de las sandalias de la chica derraparon por tan repentina parada —¿Eres tonto?, somos los únicos con el privilegio de ser sus sirvientes personales, muchos quisieran estar en tu puesto, yo me entrené desde pequeña solo para servir a su majestad —volvió a retomar su andar —En serio no se que tipo de pacto hiciste para que te aceptaran.
Ambos llegaron a la habitación del príncipe, se arrodillaron y presentaron respetos.
—Lucy, has tardado más de lo usual —La regaño desde su cama.
—Pido disculpas, pero con este nuevo sirviente que han puesto a mi tutela es difícil llevar el ritmo habitual.
—¿dices que escogí mal a mi servidumbre? —enarco una ceja.
—Para nada su alteza, lo que digo es que hay más personal capacitado para atenderlo que alguien como él —señaló a Dazai que se encontraba batallando sobre saber cuál era el jabón para la bañera.
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Reinos [FIC BSD]
FanfictionDazai un príncipe envuelto en dramas. Los personajes no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.