Mori caminaba junto a Fukuzawa en uno de los jardines del palacio, una de sus muchas caminatas juntos casi de hombro a hombro, disfrutando de la compañía del otro.
—Este lugar siempre ha sido de mis favoritos, me trae recuerdos. —Abrió la conversación el pelinegro.
—Mori Ougai serás el futuro rey, compórtate y ¡atiende a lo que se te dice!
—No quiero, ¡Déjame solo!, ¡Tirano!
—Solo tienes que comportarte, tomarás un baño, bajarás a la cena y sonreirás a tu prometido, llegó hoy en la mañana y no te has dignado a saludarlo
—¡No quiero!—Terminó de gritar, se encerró en su habitación y cuando escucho que el rey y los sirvientes se iban abrió la ventana y saltó , aunque su habitación estaba en lo más alto del palacio, bastó un hechizo para poder descender sin provocar un accidente. Llegó a uno de los jardines privados del palacio.
—Tardarán unas horas en encontrarme-pensó alegrándose de su triunfo —Ahora ¿Qué haré para matar un poco el tiempo?
Mientras recorría el lugar escuchó un ruido.
Justo en medio del jardín había un pequeño kiosco, en él había un chico que hacía movimientos con una espada, eran rápidos y con mucha precisión. El chico giró su espada en la dirección en la que estaba semiescondido. Un camino de hielo se empezó a crear hasta llegar a los pies de Mori y congelarlos.
—¿Quién eres? —preguntó con una voz gruesa y firme —¿Porque me espías?—se acercó lentamente hacia el invasor.
—Yo debería ser quien pregunte eso , estás en ¡mi jardín!, dime tú quién eres ,antes que llame a la guardia real para que te saquen a patadas por invadir mi propiedad y faltarme al respeto —intentó moverse pero el hielo seguía muy firme en sus piernas —¡Libérame ahora mismo!.
El albino enarco una ceja y con un chasquido el hielo empezó a descender, en cuanto los pies de Mori se liberaron no tardó en contraatacar, sin dudarlo creo un remolino de agua con la intención de ahogar al insensato que se atrevió a congelarle los pies.
Y así inició su primer combate, entre hechizos de agua y hielo el jardín poco a poco empezó a destruirse, árboles, arbustos y fuentes pagaron las consecuencias.
Agitado por el esfuerzo físico el pelinegro se le hizo fácil crear una copia de él en agua, y atacar directamente a puño limpio, pésima idea, su contrincante detuvo con una mano su golpe mientras que con la otra empuñaba su espada directo a la copia acuosa del pelinegro , eliminándola
—¿Te rindes? —preguntó el albino
—¡Jamás!—había ya gastado poder mágico y su rival parecía tener una condición física bastante fuerte, aprovechó que tuviera ambas manos ocupadas y empleó su último recurso, una patada directa a su entrepierna.
Golpe ganador.
—¿Qué está pasando aquí?—preguntó Soseki, antecesor del trono de Mori.
—Nada, solo que este se ha metido a mi jardín y me ha provocado. —dijo automáticamente el pelinegro.
Mientras Fukuzawa se reincorporaba y como si el golpe anterior se le hubiera pasado guardó la compostura —Su alteza, usted dijo que podía usar libremente este lugar para entrenar un poco, sin ser molestado.
Soseki se llevó la mano a su sien, mientras mentalmente contaba hasta cinco para tener más paciencia y no generar una escena más grande. —Joven príncipe disculpe el malentendido.
Ambos jóvenes hablaron al mismo tiempo —Que no se vuelva a repetir. —Se miraron por la sorpresa.
—Oh no —dijo el pelinegro. —No, no, no, no creo que este loco sea mi prometido.
—Vamos Ougai, no te expreses así, ¡compórtate!.—Lo regaño Soseki
—Y yo no puedo creer que un príncipe mimado sea mi prometido. —El albino respondió a la provocación.
—Al menos no soy un perro de las nieves que sigue fielmente las órdenes de sus amos
—¿Un perro de las nieves?,¿ a eso llamas insulto?
—¡No me provoques!
—¿O que?, ¿me atacaras?—guardando su espada en su funda —Si quiera te habría matado desde un principio
—¡Loco!—mirando a Soseki —¿Enserio dejaras que yo me case con él?, ni siquiera es mi tipo.
—Es un pacto que ya se había establecido hace tiempo, como heredero al trono acata las órdenes y cumple con tu deber.—subiendo a un tono autoritario —En lo que el príncipe invitado es escoltado a su habitación arregla este desastre de jardín, sin magia obviamente.
—No, ¡puedes hacer eso!
—Soy el rey y máxima autoridad si puedo hacerlo.
—Disculpe su majestad, también tuve que ver en este desastre, asumiré parte de mi responsabilidad—intervino Fukuzawa
—Bien —Con esto el rey se marchó.
—Ni creas que te agradeceré por ayudarme
—No lo hacía por ti, solo asumo mi responsabilidad.
Cruzándose de brazos y tomando asiento en una de las bancas no destruidas —Bien puedes iniciar por recoger todas las flores que salieron volando.
—¿No harás nada?
—Seré tu esposo en un futuro, ¿acaso quieres que tu cónyuge tenga las manos maltratadas producto de un esfuerzo excesivo?, todo porque iniciaste una pelea.
Fukuzawa ignoró aquel mensaje, suspiro y empezó con el trabajo, pasaron primero veinte minutos, luego una hora. Mori viendo como el otro no paraba de su labor y que el prácticamente estaba siendo ignorado se levantó de su asiento y se acercó hasta donde él estaba —Te mostrare como debes hacerlo correctamente, pero sobre tu conciencia si mis manos se hacen feas.
Los muchachos empezaron su labor de reconstrucción del jardín, claro que en un día no terminaron de reparar el daño, fue un proyecto que les tomó bastante tiempo.
—Después de todo aquí fue donde te me declaraste y yo te entregué el anillo de matrimonio no oficial —dijo Fukuzawa mientras tomaba la mano del pelinegro y le daba un tierno beso en el anillo de plata con el topacio azul.
—También fue el lugar donde nos vimos por primera vez —acercándose aún más a él
—Como olvidar aquel día y lo sucio que juegas
—Y aun así caíste a mis pies —Con una sonrisa entrelazo sus brazos alrededor del cuello para acercarse a un más al rey del hielo.
Fukuzawa rozó la nariz del otro con la suya y lo beso, fue uno lo bastante tierno, casi inocente algo que hace mucho tiempo habían dejado de serlo, abrazo a Mori por la cintura pegandolo más a su cuerpo y cambiando el ritmo del beso que se tornaba más intenso.
Mori se separó un poco —Por ahora hay que detenernos aquí —mirando hacia uno de los balcones —Tenemos unos curiosos.
Tres pares de ojos los observaban desde lo alto de ese lugar.
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Reinos [FIC BSD]
FanfictionDazai un príncipe envuelto en dramas. Los personajes no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.