V
Misterio sin resolver• ────── ✾ ────── •
Una tarde, mientras descansaba del fuerte sol a la sombra de un árbol, Sanemi se preguntó qué sería de sus antiguos compañeros.
Sabía que Uzui vivía con sus tres esposas desde antes de ser un Pilar. Luego de retirarse, siguió con ellas en la misma finca, donde recibió a todos los cazadores cuando realizaron aquel estúpido entrenamiento. Suponía que seguía donde mismo.
De Tomioka no sabía mucho. La última vez que lo había visto había sido cuando la organización había sido oficialmente disuelta, mucho tiempo atrás. Él no había preguntado, pero el muchacho le informó que volvería a su antiguo hogar. Sanemi envidiaba que fuera capaz de hacerle frente a su pasado de esa forma.
—Ese bastardo —murmuró. Se pasó la mano por la frente, apartando el sudor que le estaba causando una molestia. Hacía calor y la humedad estaba demasiado alta. En ese momento, escuchó un graznido que demandaba su atención.
Aunque Sanemi le pidió que lo dejara solo muchas veces, le gritó, insultó, e incluso le arrojó más de una piedra, no hubo forma de deshacerse de ese animal emplumado. Lo seguía siempre, fuera a donde fuera.
—¿Qué quieres ahora? —preguntó fastidiado. Buscó una piedra disimuladamente, realmente no quería escuchar a ese maldito cuervo.
—¡Hay una finca con el escudo de las glicinas más adelante! —graznó, pareciendo orgulloso de su hallazgo.
¿Y a él qué le importaba eso? Había dormido algunas noches en alguna de esas casas, era cierto, pero a Sanemi no le importaba seguir durmiendo bajo las estrellas. Es más, lo prefería de esa forma. Las habitaciones eran molestas. ¿Dónde había una piedra?
—¡Está más fresco! ¡Mucho más fresco! —insistió el animal. Sanemi suspiró, ya no soportaba el calor.
El cuervo había ganado esta vez.
La anciana que lo recibió era tan pequeña que apenas podía verla, pero Sanemi le agradeció la hospitalidad brindada. Mientras le mostraba su habitación, una joven apareció tras la anciana, y le preguntó si venía sólo o si lo seguía algún compañero.
Sanemi se extrañó, pero negó con el rostro. ¿Con quién podría venir? Los cazadores en sí ya estaban disueltos, no tenían motivos para viajar juntos. Cuando la joven le extendió un cambio de ropa para que fuera a darse un baño, el antiguo Pilar le preguntó si conocía a un trío de muchachos, muy bulliciosos y molestos. La chica y la anciana sonrieron, por supuesto que los conocían. Cada cierto tiempo venían a visitarles.
Luego del baño, Sanemi se mantuvo despierto por un par de horas, siguiendo con la interrogante que había dejado pendiente en la tarde, añadiendo el destino de aquellos jóvenes y molestos cazadores. ¿Qué habría sido de sus vidas? ¿Seguirían juntos? ¿Qué harían ahora que ya no cazaban demonios? ¿Serían unos aburridos vendedores de carbón? Y esa chica... ¿Qué edad tendría ya? ¿Sería la esposa de un aburrido vendedor de carbón?
• ────── ✾ ────── •
¡Hola!
¿Cómo les va? ¿Qué les parecen los drabbles? A veces creo que va muy lento, a pesar de que son pocas palabras por capítulo y de que la historia debe tener su contexto, pero me gustaría saber qué opinan ustedes jaja
¡Nos leemos más tarde~!
ESTÁS LEYENDO
Resiliencia
Fiksi PenggemarADVERTENCIA: Spoilers del manga. Def: Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un estado perturbador o situación adversa. Cada mañana era para Sanemi una nueva oportunidad para preguntarse por qué no había muerto y para qué seguía vivo. Entre...