Es algo casi increíble como todo puede cambiar con un simple "hola" personas de las cuales ignorabas su existencia, se cruzan en tu camino y te percatas de que existen más personas en el mundo que tú solo .
Dan pensaba que la escena en la que se encontraban ahora iba más allá de creer que el mundo era un pañuelo, definitivamente era algo más pequeño que eso.De un momento a otro allí se encontraban, en ese parque él, sus amigos, Sara, sus amigas su hermana y hermano. De solo conocer a dos personas de la universidad ahora ya conocía a tres más.
Dan paso de tratar de averiguar quién era la dueña de la melena castaña que había visto correr en más de una ocasión por el campus de la universidad a verla dos veces más desde que la había conocido.- ¿Vamos a jugar?- volvió a cuestionar ya cansado Tommy, está vez dejando el balón en el suelo y cruzando sus brazos molesto.
- Bien jugaremos - hablo Max - Pero si ganamos tú debes reconocer que mi balón es más bonito- sus palabras hicieron que Tommy volviera a tomar su balón
- Tim y tú, y yo jugaré con Dan- lo tomó por la muñeca y este lo siguió por inercia - Si ganamos tu debes darme el balón- lo miro desafiandolo y Dan sonrio al recordar la misma expresión en el rostro de Andy ayer por la noche.
- De acuerdo - Max le hizo una seña a Tim para que lo siguiera y ambos fueron a una parte libre del parque para jugar.
- Vamos, vamos - Tommy tiró con fuerza de una parte del pantalón de Dan empujándolo, este miro a Sara y ella le sonrió apenada.
Era la misma sonrisa que había puesto en la noche de ayer cuando conoció a Andy, sonrió y camino tras Tommy quién ya se encontraba corriendo en dirección a sus amigos.
Jugaron por lo mucho una hora, en la cual iban ganando sobretodo porque sus amigos lo dejaron ganar debido al niño, Tim tuvo que regañar a Max un par de veces quién muy a su pesar permitió que Tommy y Dan ganarán.
La situación le parecía divertida Tommy era bueno para su edad, corría y se desplomaba por el suelo de aquel parque provocando que su ropa quedará tolamente sucia.Sara los observaba desde la banca donde había encontrado a su hermano, sonreía al verlo así el pequeño había crecido ya no era el niño de cuatro años del que se hizo cargo.
Conversaba con sus amigas pero sin quitar la mirada de la escena donde se encontraba su hermano.
No creía en las casualidades así que se detuvo a observar a Dan parecía un buen muchacho, pero había algo en su mirar que le hacía ver triste, parecía reservado y tranquilo pero solo llevaba un día de conocerlo no podía cometer el error de juzgarlo solo por cómo aparentaba. A Tim lo había visto un par de veces en la iglesia aunque no había trazado palabra alguna con él, pero si con Sally su madre ya que era la doctora que la atendia cuando llevaba a Kim para su consulta.
En cuanto a Max sabía muy poco de él, pero por alguna razón a su amiga Mel no parecía agradarle.-¿¡Viste eso Sara!? ¿¡Me viste!?- Tommy corría hacia ella con una sonrisa implantada en su rostro -¡Cuando Dan me dió ese pase yo lo patee tan fuerte y hice un gol!- comentaba eufórico gritando gol alrededor de ellas, las cuales sonreian divertidas.- ¡Ganamos! ¡Ganamos! ¡Ganamos!- daba pequeños saltitos cerca de Dan.
- Te dejamos ganar- los tres llegaron donde estaban las chicas, y Max se colocó frente a ellos con el brazos cruzados molesto, Dan sonrió su amigo podía ser un poco orgulloso, Tim le dió un pequeño golpe en la cabeza- ¡Es verdad!- exclamó Max aún más molesto.
- Toma - Tommy levantó el balón de Max mientras se lo tendía
- Pero perdimos- la voz de Max se tornó casi un susurro
- No importa - la actitud de Tommy era completamente inocente, Max tomó el balón en sus manos - Sabía que ganaría por eso elegí a Dan él si sabe jugar- ahora tomó su propio balón y sonrió orgulloso.
![](https://img.wattpad.com/cover/225124443-288-k678050.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¡Y Si Decido Creer!
SpiritualMuchas veces la vida nos puede sorprender con mucho dolor y tristeza, sin embargo siempre existe una luz al final del túnel, la cual la podemos encontrar en personas quienes se cruzan en nuestro camino y nos ayudan en los procesos Nunca las cosas es...