Capítulo XXXIII

17 2 0
                                    

La felicidad es un sentimiento que no es egoísta, cuando el corazón desborda de alegría la sonrisa no abandona el rostro. En eso reflexionaba Sara mientras se encontraba en el porche de su casa ese domingo en la tarde junto a sus amigas y compartían un refresco disfrutando de la cálida brisa que les regalaba la despedida del invierno.
Ella las escuchaba hablar, pero solo se limitaba a sonreír y hacer gestos con la cabeza. Su mente estaba perdida en Dan se sentía muy feliz por él, ya que había podido hablar con sus padres y su hermana, sabía que él llevaba una semana visitando a sus padres por la tarde y compartiendo con ellos. Ver sus ojos lleno de felicidad y la sonrisa en su rostro también la llenaban a ella.

Dan le parecía el muchacho más dulce que había conocido, con ella él era todo un caballero la respetaba y no la presionaba en nada, habían tenido varias citas desde que fueron aquella noche a "Emily's" ese local que tanto le agradaba.
Sara valoraba el esfuerzo que Dan hacia por tratar de conocerla y sabía que para ello había buscado la ayuda de Ross, sus sentimientos por él habían crecido, entendía que ya no solo le gustaba había aprendido a quererlo con sus pro y sus contras pero cada día entendía que era algo más lo que su sentir le decía, pasar cada tarde y noche tiempo con él era una de sus cosas favoritas y cuando él se iba lo extrañaba, anhelando que llegará rápido el próximo día para volverlo a ver.
Sonrió al pensar en él, sabía que en unas horas vendría a verla, pero ella ya estaba ansiosa por verlo llegar.

-¿Tú qué opinas Sara?- Mel la observó a la espera de una respuesta, Sara sonrío avergonzada.

- Yo....- trato de decir algo pero Sandy la interrumpio

- ¿No escuchaste verdad?- ella negó apenada

- Lo siento....- miro a sus amigas y ambas la miraban con diversión.

- Dile a Dan que abandone tus pensamientos por unos minutos y que nos devuelva a nuestra amiga....- Dijo Sandy mientras soltaba una carcajada.

- Déjala Sandy tu también te pones así...- la defendió Mel

- ¿¡Y que hay de ti Mel!?...¡Tú prácticamente vives en las nubes por Max!- la rubia la apuntaba con el dedo índice.... Las tres soltaron sonoras carcajadas y después de unos minutos Mel tomó la palabra.

- Bueno nuestras relaciones ya han perdido el entusiasmo que las personas le daban los primeros meses...- los ojos de la morena estaban en Sara, mientras la rubia a su lado asentía a cada palabra....- Sin embargo cada vez estamos más interesadas en la tuya con Dan...¿Cuánto llevan de novios.?- Sara negó divertida

- No somos novios- sus amigas se miraron entre ellas antes de mirar a Sara.

- ¿No lo son?....- Sara negó observando a sus amigas quienes la veían incrédulas...- Todos pensamos que son novios o al menos esa es la forma en la que actúan...- continuo Mel

- Y si no son novio ¿Entonces que son?- cuestionó Sandy

-Pues somos amigos.... Que se gustan y se quieren, pero aún no somos novios...- explicó Sara...

-¿A qué le temes Sara?- Mel siempre había sido muy observadora, y esa pregunta descolocó a Sara pero decidió responderles con la verdad, de nada servía tratar de ocultarla.

- Dan es extraordinario, es atento, dulce, es sincero, y es apuesto, me respeta y siempre trata de hacerme sentir cómoda, me hace reír y somos amigos, confiamos el uno en el otro, ambos compartimos la misma fe, pero...- tragó saliva y miro a sus amigas sonriendo con algo de tristeza...- Mis hermanos son mi prioridad, ellos son mi responsabilidad y no quiero que Dan se sienta obligado a compartir esta responsabilidad conmigo...-

- Sara hemos visto como Dan trata a tus hermanos, sobretodo como te trata a tí, ante los ojos de todos nosotros él te mira con ojos de amor, ¿Acaso te ha dicho algo por tus hermanos?- Mel se sentó a su lado y tomó sus manos

¡Y Si Decido Creer!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora