¡Y Si Decido Creer!

Capítulo XV

Había transcurrido más de una semana desde que su rutina de pasar la tarde y parte de la noche en la casa de Sara había iniciado, Dan sentía que desde que esa rutina inicio algo en su interior había cambiado, lo sentía al verse pensando en Sara más de lo habitual, ella le parecía una chica tan peculiar, era diferente en varios sentidos a muchas de las chicas que él conoció, desde su aspecto físico hasta la forma tan diferente en la que hablaba, cuando la escuchaba, sus palabras estaban cargada de experiencias y humildad, era como si Dan escuchará a una persona mayor hablar con él en el cuerpo de una joven de veinte años.

Su rostro siempre conservaba esa sonrisa tan espontánea y sincera, sus ojos contenían un brillo tan particular que ni siquiera sus marcadas ojeras podían opacar, el brillo incrementaba cada vez que hablaba sobre sus hermanos o depositaba la mirada en los más pequeños. Sara era una persona valiente y esforzada, ella lo ignoraba pero Dan estaba seguro que esas aptitudes la hacían una persona que podía inspirar a muchas personas.

Sentado en uno de los peldaños de la entrada de la universidad aguardando por sus amigos para ir a una cena en la casa de Sara. Sonreía mientras mantenía la mirada en el horizonte.

- ¿Sabes cuánto tiempo lleva en las duchas?- Dan fijo su mirada en su amigo, ni siquiera lo había escuchado llegar.

- ¿Cuánto?- cuestionó, mientras se ponía de pie a su lado, sabía que Max estaba hablando de Tim.

-¡Más de treinta minutos!¿¡Puedes creerlo!?-

- Déjalo Max, tal vez solo quiere verse bien- coloco una mano en el hombro de su amigo

- ¡Es increíble!...- el sonido de su móvil interumpio a Max quien lo observó y sonrio - Mel dice que no hay problema si no puedo ir- levantó el móvil y se lo mostró a Dan.

- No entiendo porque insistes con ella.... Es decir pareces no agradarle mucho - Dan procuraba que sus palabras no sonarán tan directa pero al ver la expresión de Max supo que no lo había logrado.

- Por que es mi mejor amiga...- Max soltó una carcajada al notar la confusión en el rostro de su amigo...- Mel es mi mejor amiga o bueno lo era...-

- Pensé que tú mejor amigo era Tim- comento incrédulo.

- Y lo es, pero antes de Tim estuvo Mel.... Ella y yo sóliamos compartir mucho pero yo cometí un error y la aleje mi.. - Dan no dijo nada sabía que su amigo quería continuar hablando y su expresión se había vuelto sería y nostálgica...- Nos conocemos desde el jardín de niños y crecimos juntos, pero cuando teníamos doce sus padres se mudaron más al centro de la ciudad y ella tuvo que irse con ellos justo al mismo tiempo que mis padres se divorciaron y mi madre de fue lejos, sentí que nadie me quería y todos se alejaban de mí y rechazaban...- algo en su voz había cambiado parecía quejarse ante el recuerdo de su madre...- Al ingresar a la preparatoria me prometí a mí mismo que nunca más me iba a volver a sentir rechazado, así que me volví el típico adolescente arrogante y popular y de a poco me fuí alejando de Mel, aunque ella trataba de acercarse yo la rechazaba, fuí un idiota...- sus ojos miraron el cielo como si buscará un impulso para continuar....- Ella vivía lejos de la preparatoria donde íbamos pero utilizó sus ahorros para tomar cada mañana un bus que la llevará y lo hizo por mí para que no me sintiera solo pero tanto la rechace y la lastime, me di cuánta muy tarde de ello...- el silencio reino por unos segundos Dan no estaba muy seguro de lo que podía decir.

-Lo siento amigo- Max lo observó y le regaló una sonrisa triste.

- Dos años antes de terminar la preparatoria ella se cambió de colegio ...- continuo volviendo a enfocar su mirada al frente...- No la había visto desde ese entonces hasta que la encontré aquí, lo primero que hice fue disculparme, ella me perdono, sé que suena fácil pero estoy seguro que no lo fué y sobretodo sé que no confía en mí y no puedo culparla por ello -

-¿Sientes algo más que amistad por ella?-

- Así es, y me dí cuenta cuando la perdí....-bajo la mirada y volvió a levantarla ...- Pero eso no importa porque la voy a recuperar eso te lo aseguro- Dan sonrió al ver como le guiñaba un ojo pícaramente y sonreía arrogante su amigo había vuelto.

- Y yo que pensé por un momento que te habíamos perdido...- rieron al unison.

-¡Ya era hora!- dijo Max ambos miraron a Tim quién bajo la vista algo avergonzado

-Lo siento... Necesitaba pensar- se excuso.

Salieron de la universidad rumbo a la casa de Sara, el viaje fue en silencio y el ambiente estaba lleno de la música que salía de los parlantes del auto. Max conducía y Tim iba de copiloto como de costumbre.
En el asiento de atrás Dan se mantuvo con la vista en la ventana, observando al pasar las tiendas y los paisajes que había aprendido a conocerlos de memoria, quién diría que en esos momentos él y sus tres amigos se dirigían hacia la casa de una persona que hace un par de semanas atrás era una completa desconocida para ellos.

El auto finalmente estacionó frente a la casa de Sara, detrás de una camioneta gris.
Dan intento salir del auto lo más lento posible  esperando a que Max y Tim salieran primero, no quería que sus amigos vieran lo ansioso que se encontraba por ver a Sara.
Caminaron hasta la puerta y Max se colocó primero, Dan prefiero quedarse por último. La puerta se abrió y fueron recibidos por Sandy quien cargaba a Kim en sus brazos ella miró a Tim y ambos sonrieron mientras se sonrojaban, los invito a pasar, Max entro con toda la confianza, mientras que Dan tuvo que darle un pequeño empujón a Tim para que ingresara así él podía pasar.
Se encargó de cerrar la puerta, y camino tras Sandy y sus amigos hacia la cocina.

Allí se encontraban Mel que al verla Max prácticamente corrió a su lado y empezó a tratar de conversar con ella, pero Kim los interrumpió pues quería que Max la tomará en brazos el volvió por la niña y luego hacia dónde estaba Mel.
Sandy los siguió para ayudarlos, mientras que Tim y Jack iniciaron una plática. Dan observó a su alrededor vio a Sara mientras volvía por uno de los pasillo, ella le regaló una sonrisa de aquellas que siempre tenía en su rostro, él intento acercarse pero Tommy corrió a él  dejando a Ross con quién jugaba y lo abrazo por las piernas como hacía cada vez que lo veía. Dan correspondió al saludo del pequeño alborotandole  el cabello como siempre lo hacía.

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Para Sara los viernes era el día en que se reunian en su casa con sus amigos, pero ellos le pidieron hacerlo ese jueves y ella acepto. Invito a Dan y sabía que Sandy y Mel invitaría a Max y Tim no le molestó en absoluto, esos chicos le agradaron y ya que no los había visto desde la tarde en el parque pensó que sería una buena idea, después de todo eran compañeros en la universidad aunque ella no podía asistir era bueno ampliar su círculo de amistades.

Sonrió al ver como Tommy se aferraba a las piernas de Dan, sabía que su hermano guardaba aprecio por él, y ver a Kim en los brazos de Max le parecía algo tierno más al ver la mirada cargada de ternura que le regalaba Mel, definitivamente esos dos terminarían juntos aunque su amiga se empeñara en negarlo.
Luego estaban Sandy y Tim esos dos eran una historia aparte, los dos eran muy reservados y tímidos sus rostros se volvían carmesí por cualquier cosa pero ella no podía decir nada al respecto, últimamente solía ponerse de ese color cuando la mirada café penetrante de Dan se posaba en ella.
Jack y Ross no podían faltar, nunca decían no cuando de reunión y comida se tratase, Jack conversaba con todos, su personalidad amable y extrovertida lo hacían muy sociable, mientras que Ross era como su hermano, él siempre estaba para ella y ella procuraba estarlo para él, valoraba su amistad aunque en su momento no supo hacerlo pero eso ya formaba parte del pasado y ella no pensaba volver a cometer los mismos errores.

La noche estaba iniciando, Sara sabía que sus hermanos llegarían en cualquier momento, mientras todo era risa y voces que inundaban la casa, pero todo eso se vio interrumpido cuando se escuchó el estruendo sonoro de la puerta principal siendo cerrada y a eso le siguieron un par de voces.
Todo se tornó en silencio y Sara prácticamente corrió hasta ese sonido, sin poder creer con lo que se encontraría.