0.3

233 28 7
                                    




Nessmara

Calum seguía mirándome fijamente desde la camilla donde se encontraba acostado. Solté un resoplido y me dispuse a ignorar sus comentarios y cumplir con mi trabajo, quizá si el fuera diferente, en este momento me sentiría desfallecer pero ahora el enojo hacía que no sintiera nada de eso.

—Por obligación debo informarte de todo lo que voy a realizar, así que, Calum ¿Sientes dolor en alguna parte de tu cuerpo?–.Me acerqué un poco más al tiempo que lo revisaba, incluso con su mal carácter, me seguía resultando guapísimo, era más guapo en persona que en fotos y si ya me había humillado y había sido grosero conmigo, lo menos que podía hacer era observarlo sin pudor alguno, además de que era parte de mi trabajo también.

—Deja de observarme como si en cualquier momento fueras a babear por mi, y me duele mucho mi brazo derecho—.Dijo en un tono molesto y señalándome a que altura le dolía.

Observe que se veía hinchada la parte del brazo que le dolía por lo que iba a ser necesario realizarle unos estudios de imagen.

—Está bien, a continuación voy a realizarte la toma de signos vitales, necesito que te descubras un poco la bata para que pueda oír tu corazón y pulmones—.Pronuncie mientras sacaba mi estetoscopio. Calum comenzó a descubrirse del lado donde no le dolía y observe moretones en sus hombros y espalda, además de algunos raspones.

—¿Estás segura de que trabajas aquí? No me das la impresión de que estés calificada para estar aquí—.

Sus comentarios groseros no me harían salir de mis casillas por lo que solo tome un respiro profundo y acerque mi estetoscopio a su corazón.

—También me da la impresión de que estás obsesionada conmigo, te enteraste que yo estaba aquí en la ciudad, me buscaste, te tropezaste conmigo a propósito y ahora también te enteraste de que tuve un accidente y saliste corriendo para acá a fingir ser doctora o enfermera, lo que sea, pero ya mande a llamar para que te saquen de aquí loca—.Calum seguía hablando con recelo.

—Mira, yo trabajo aquí, por lo que cualquier comentario que me hagas no causará efecto en mi, yo solo estoy haciendo lo que me pidieron, que fue atenderte—.Conteste con voz tranquila mientras anotaba los datos que acababa de recolectar en la ficha clínica.

El doctor que en un principio me había dado el caso apareció por la puerta y nos miro.

—¿Existe algún problema aquí, joven?—.El doctor se adentró en la habitación mientras lo observaba.

—Esta niña esta fingiendo ser alguien calificado para estar aquí revisándome pero solo es una acosadora—.

El doctor me miro por unos segundos para después volver la mirada a Calum, me pidió la ficha para leerla rápidamente.

—Joven...—.Poso su mirada unos breves segundos en mis anotaciones para continuar hablando.—Joven Calum, con todo respeto, esto es un hospital, aquí no sabemos de artistas ni fama, ni nada de esas cosas, todos los pacientes los tratamos igual y con respeto por lo que le pido que trate a la doctora de la misma forma, ella si trabaja aquí y sabe mucho, yo le asigne su caso porque confío plenamente en sus capacidades—.

Me volvió a entregar la ficha.

—Doctor, ya le revise sus signos vitales pero creo que necesita que le tome algunos estudios de imagen para descartar algún daño cerebral, en su tórax y revisar si su brazo presenta alguna fractura—.El doctor solo asintió con la cabeza y lo observe mientras salía de la habitación.

Me habían halagado sus palabras porque por lo general el solo se refería a mi y todos los practicantes como jóvenes y no como doctores. Observe a Calum mirar hacia la pared y vi como su apretaba su mandíbula con fuerza, tome una silla de ruedas de las que había en el pasillo y la lleve hasta su costado.

Nessmara | Calum HoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora