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Nessmara


Había caído la noche sobre nosotros, nos encontrábamos sentados detrás de unos arbustos, escondidos de las cámaras, podíamos notar que a lo lejos comenzaban a armar un escenario y al poco rato se escuchaba unos acordes, me asome y pude visualizar como ya un par de personas se encontraban sentadas disfrutando de la música en vivo.


—Deberías cantar algo—.Le menciono a Calum mientras continuo observando la escena.

—No, yo solo toco el bajo—.Contesto cabizbajo.

—¿Bromeas? Tu voz es asombrosa—. Y antes de que me diera cuenta, ya lo había dicho. Pude observar cómo elevaba la comisura de sus labios.

—¿Y qué canción tocaría?

—Algún cover o canción tuya.

—Mmm no.

Calum ahora miraba la pantalla de su teléfono con atención y decidí no insistir más.

—Si quieres yo me alejo, te espero en el fondo y nos volvemos a encontrar aquí, nadie se dará cuenta—.Le dije, me moría por escucharlo.

—Que no Ness, entiende, ellos son listos, van a verte y no tengo ganas de lidiar con miles de preguntas, llevo todo tranquilo

—Puedes decirlo de forma directa, no quieres que te vean conmigo—.Le respondí con brusquedad.

—No te lo tomes así, tu no sabes cómo se meten mucho en tu vida, van a criticarte hasta que te canses, es mejor que sigas con tu vida normal, te lo aseguro.

Observe como se levantaba de dónde estaba sentado y me incitaba con su mirada a hacer lo mismo.

—¿A dónde vamos?—.Pregunté, siguiéndolo por detrás.

—Tengo hambre y se me antojan una hamburguesa.

—Bueno, entonces yo los veo allá en el departamento—.Contesté mientras me daba la media vuelta, yo si quería disfrutar la música en vivo. No escuche una respuesta por su parte y solo seguí caminando.

Hoy era uno de esos días donde no quería regresar a casa, sentía mucha más energía que para solo ir a encerrarme como siempre lo hacía. Llame a Crystal, sabía que si le pedía salir a algún club nocturna, ella no dudaría ni un segundo en acompañarme. Le mande un mensaje a Jav avisándole del asunto y a donde iría. Él solo me respondió que le comentaría a Mali si le gustaría ir y me alcanzaba.

Crystal mando a su hermano a recogerme, el era mayor, tenía un aproximado de 28 años y era muy buena onda, a los minutos observe su camioneta orillarse y me apresuré a entrar.

—hey ness—.Él saludo mientras avanzaba y miraba la calle.

—Hola Ramsés, muchas gracias por pasar por mi—.Me coloque el cinturón de seguridad.

—Que milagro que van a salir hoy.

—Lo sé, pero tengo mucha energía, no quiero ir a casa ahora.

Seguimos platicando sobre muchas cosas mientras llegábamos a su residencia, ellos vivían lejos del centro pero su casa era muy bonita, contadas veces había ido.

Al llegar, Crystal abrió la puerta y me recibió con un fuerte abrazo.

—Hey traviesa, ¿que estuviste haciendo esta tarde y por qué no me invitaste?

Ella sabía que Calum se encontraba viviendo conmigo, pero siempre le decía que no podía invitarla por su privacidad.

—Vi algunas fotos en mi twitter hoy y te reconocí—.Llegamos a su habitación y nos acostamos en su cama.

Nessmara | Calum HoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora