Nessmara | Calum Hood

0.21

Calum

La noche estaba cayendo sobre nosotros, admito que quise salir a tomar aire al jardín de Ness mientras todos estaban adentro platicando, me encontraba sentado en una de las sillas que tenían, mirando el atardecer.

—Hermano, ¿quieres una cerveza?—.Escuche una voz masculina detrás de mi.

Volteé a ver al dueño de la voz, era un poco abrumador identificar quien era Bruno o quien era Brandon, ambos eran idénticos y vestían de forma similar, aunque sabía que este podía ser Brandon porque Bruno no me hablaba.

—Hmm-mm sí, dicen que la cerveza mexicana es muy buena—.Respondí.

El hermano de Ness me tendió una cerveza destapada y se sentó a mi lado.

—Te reconocí desde que te vi por primera vez en mi sala—.Comentó Brandon con una voz serena.

—En serio?—.Cuestioné.

—Claro, mis dos hermanas escuchan tu banda y ponen tus videos, lo que de verdad me intriga es ¿cómo conociste a Ness?—.Sus ojos color miel me miraban como si trata de estudiar mi comportamiento o mis facciones.

—Emm-mm, en San Francisco, tuve un accidente en moto y termine en el hospital donde ella estudia, así que ella me cuido por un tiempo y terminamos siendo buenos amigos—.Mentí, porque ni siquiera estaba seguro de en que clasificación entraba mi relación con su hermana.

—Oh, interesante, creí que ustedes dos tenían algo.

—Hmm-m quizá, aún no lo resolvemos—.Respondí con sinceridad.

—Bueno, no quiero ser tan sobre protector como Bruno pero es mi hermana y no quiero que ni siquiera una estrella que ella admira mucho la arruine—.Me dio una palmada en el hombro.

—Eso no está en mis planes.

—Asombroso—.Respondió por última vez en español antes de observarlo marcharse y meterse en la casa.

Me quede ahí sentado terminando mi cerveza y con mil preguntas en mi cabeza.

¿Cuál fue el impulso que me hizo acompañar a Nessmara a México? ¿De verdad comenzaba a quererla? Eso era un poco evidente, pero ¿lo suficiente para estar aquí conviviendo con su familia? Tendría que resolver todo este embrollo antes de que regresáramos de nuevo a San Francisco, o más bien, ella regresará a San Francisco.

Estuve analizando la situación unos minutos más hasta que la hermana de Ness, Jazzy, salió a donde yo estaba para decir que todos ya iban a dormir, por lo que regrese a la sala con ellos, pero ahora solo se encontraba Nessmara y Jazzy esperándome.

—La habitación de invitados ahora es una bodega, así que tendremos que dormir en mi cuarto, ya sea que tu en la cama y yo en la colchoneta o al revés—.Su comentario me había creado confusión, ya que ella y yo dormíamos juntos.

—Pero si tú y...—.No alcancé a decir todo porque ella me interrumpió.

—Vamos—.Ella habló y mirándome con unos ojos matadores.

Oh, su familia no debía saber de eso.

Asentí, ambos nos despedimos de Jazzy y la seguí por detrás.

—Mi habitación esta aquí abajo, porque quise tener un poco más de espacio, esto anteriormente era el estudio de mi papá pero me lo cedió para no tener que compartir habitación con Jazzy.

Me guió por un pasillo hasta el final de este, cuando finalmente abrió la puerta de supongo que, su habitación, lo primero que pude observar eran las diversas fotos pegadas en su pared, muchos cuadros de pinturas y entre todo eso, mis ojos se colocaron en una columna, donde solo había fotos mías, entonces mis ojos se posaron en la persona que estaba enfrente de mi acomodando todo.

—Hermosas tus fotos—.Mencioné, camine hasta donde podía verme. —Me agrada, me agrada.

Por fin sus ojos se fijaron en mi y en lo que yo estaba viendo.

—No se supone que deberías haber visto eso, bórralo de tu mente por favor—.Ella exclamó avergonzada y posicionándose frente a las fotografías.

—Eres muy tierna y esto es adorable—.Mencioné.

—Que pena, no recordaba tener esas fotos ahí—.Respondió cabizbaja.

—Hey, no debes tener pena, me hace sentir un poco perturbado pero halagado, quizá si esto hubiera pasado en San Francisco hubiera huido porque probablemente hubiera pensado que si eras una acosadora—.Respondí mientras hacia mi camino hacia su cama.

—Pero si pensabas eso—.Ella reprochó.

—Pues era muy raro encontrarte un día y al siguiente día después de mi accidente también, creí que me seguías—.Admití.

—Igual fuiste muy grosero conmigo—.Ella también camino hacia mi y se sentó a mi lado.

—Lo sé, lo siento, creo que nunca te pedí una disculpa por ello, soy muy desconfiado—.Me recosté sobre su cama, mirando el techo de esta.

—Y grosero—.Termino ella.

—¡Hey! Ya no lo soy—.Respondí mientras la tomaba de la cintura y le hacía cosquillas.

—Calum, para, para, para, no me gustan—.Ella se retorcía bajo mis manos.

—Retráctate.

—¡No!—.Ella gritó.—Por favor ya para, me duele.

De inmediato la deje y la observe asustado de que pude haberle hecho daño.

—¡JA!—.Se rió mientras ahora ella me hacia cosquillas.

Sentía un nerviosismo recorrer todo mi cuerpo y ya no podía de la risa, ahora yo me retorcí para evitar que me doliera más el estomago.

—Ness, ok, esta bien, lo admito, a veces soy grosero—.Mencioné entre risas. Ella automáticamente soltó su agarre.

Me reincorporé para mirarla, ella me veía con una tierna sonrisa, se le dibujaban unos hoyuelos en las mejillas y eso me generaba mucha ternura. Podía verla sonreír muchas horas sin cansarme de esa vista, esperaba no ser el único y que ella también se sintiera así.

—Pero he cambiado mis actitudes, incluso mis fans lo han dicho—Comenté orgulloso.

—O sea que ¿si revisas tu twitter?—.Preguntó con su dulce voz.

—Claro, que no de señales de vida ahí es otra cosa, pero si leo lo que dicen y he leído que se alegran de mi cambio—Mencioné.

Lo sabía, sabía que en el pasado no lejano me había comportado muy mal con todos a mi alrededor, eso me había costado muchas problemas, sabía que haberme rodeado de las personas equivocadas había influido en mi de forma negativa, y aunque aún había cosas que no he remediado, con el tiempo las remediaría, por mientras trataba de mostrarme más interactivo con los fans y no negarles sus abrazos, presentes o incluso tomarme una fotografía con ellos.

—Igual deberías responderle sus tweets, a veces es todo lo que un fan desea.

—Tu me puedes ayudar a saber que les gustaría, finalmente eres nuestra fan número 1—Hablé.

Ella estaba parada frente a mi, por lo que la tome de sus manos para observarla.

—Yo no soy su fan número 1, solo tuve suerte"–Exclamó apenada.—Pero si puedo decirte que deberías responder sus tweets, no todos tienen la suerte de encontrarse con ustedes en la calle, lo menos que puedes hacer como agradecimiento de todo el apoyo es responderles, o por lo menos darles like a sus tweets y que ellos sientan que los viste.

Tenía razón.

—Eres magnifica, estoy seguro de que los fans te adorarían—.Confesé.