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Nessmara

Era de noche y me encontraba sola en el baño del cuarto de hotel arreglándome, era una fiesta informal y por suerte Crystal me había prestado ropa por si esta ocasión se presentaba.

—Te ves jodidamente hermosa—.Calum esbozó una enorme sonrisa al verme salir del baño.

Yo vestía un vestido ceñido alentejuelado y unos tacones básicos color negro, había decidido colocarme perlas en los ojos y aunque me sentía un poco extraña ya que no acostumbraba a vestirme ni maquillarme así, los ojos brillantes de Calum me decían que había tomado la decisión correcta.

El se acercó a mi tomando mi mano y haciéndome girar sobre mi propio eje hasta que me posiciono a centímetros de él y yo lo miraba con atención, amaba su rostro, sus lunares, sus labios rechonchos, siempre me había encontrado loca y perdidamente fascinada por él, incluso antes de que el pudiera saber de mi existencia.

No pude contenerme y lo besé fogosamente como si mi vida dependiera de ello, su mano se colocó en mi escote de la espalda y mis manos se encontraban en la parte posterior de su cuello, el jamás se había intentado sobre pasar conmigo y eso me gustaba, que ante todo, su respeto siempre estaba conmigo.

Unos golpes en la puerta nos interrumpieron y por dentro agradecí ya que no me sentía preparada esta noche para dar ese enorme paso con él, para él podría ser nada pero para mi debía ser especial si iba a tener relaciones con alguien.

Calum atendió la puerta mientras yo corregía mi labial, al salir del baño, Ashton y Luke me miraban fijamente, ambos me dijeron lo bien que me veía y juntos salimos de la habitación para ir rumbo a la fiesta.

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La fiesta estaba rebosando de gente, esta era en una mansión de al parecer uno de sus amigos, ellos habían ido por bebidas y yo me había quedado en uno de los sofás observando todo.

Calum fue el único que volvió después de unos minutos y en su mano traía un vaso que me tendió al llegar a mi lado.

—Es una bebida con tequila, supongo que te gusta la tequila—.El paso uno de sus brazos encima de mi hombro.

Le di un sorbo a mi bebida y está sabía muy bien para ser alcohol, bebí todo el contenido de esta y Calum me observo con una de sus miradas curiosas.

—Más despacio Ness. Nos queda toda la noche—.De su garganta salió una pequeña risa al decir eso.

Por suerte en ese momento pasaba alguien ofreciendo bebidas por lo que Calum tomo dos vasos volviendo a tenderme la bebida que había tomado con anterioridad.

—No quiero que cruces bebidas—.Me dijo al verme beber mi bebida.

Su brazo seguía encima de mis hombros y me sentía afortunada de estar con el chico más guapo de la fiesta, aunque eso no me duró mucho porque después un par de extraños se lo llevaron arrastrando y prometiendo que lo devolverían en unos minutos.

El mismo chico de las bebidas volvió a pasar frente a mi y esta vez tomé dos vasos en lugar de uno, quería que los efectos del alcohol hicieran lo suyo conmigo y así pudiera relajarme, en verdad me sentía nerviosa rodeada de toda esta gente, no era donde yo pertenecía.

Calum regresó después de unos minutos y volvió a sentarse a mi lado, pero yo ya no quería estar sentada por lo que lo jale de sus manos para arrastrarlo hasta la pista.

—¿Cuantos vasos te bebiste Ness?—.Podía ver su mirada entre las luces de colores.

—Suficientes para hacer esto—.Conteste mientras lo tomaba de su camisa y lo acercaba para plantarle un beso que él correspondió.

—Eres tan malditamente ardiente—.Calum susurró cerca de mis labios para volver a unir sus labios con los mios.

Su aliento olía a alcohol y su aliento era muy caliente. Seguimos bailando y besándonos por un enorme rato hasta que él me pidió un alto para poder ir al baño. Lo vi desaparecer de entre la multitud y yo por mi parte fui a sentarme a lado del bar que habían montado.

No quería beber más por lo que solo me sentí ahí observando a todos.

—Te ves muy guapa—.Alguien mencionó a mis espaldas, la voz se me hacía familiar.

Voltee a ver el originario de ese voz y era Dalton el que se encontraba parado detrás de mí.

—¡Dalton!—.Exclamé sonriente.

El me dio un beso en la mejilla y se sentó a mi lado.

—No pensaba encontrarte aquí, ¿eres famosa o algo así?—.Pregunto con su ceño fruncido.

—No, no lo soy—.Le respondí imitando su acción.

—Entonces, ¿de quién eres amiga?

El tomo una de las bebidas que ofrecía el encargado de la barra mientras me miraba.

—No sabía que era una fiesta exclusiva, ¿lo es?—.Pregunté confundida.

—Un poco, está fiesta está organizada por puros artistas y debes ser alguien para ser invitado.

—Y tú? ¿Eres famoso?—.Pregunté ahora yo con la misma curiosidad.

—No, para nada, simplemente soy un contador muy famoso, digamos que les llevo las cuentas a muchos de ellos y en ello, hice amistad con varios.

—Ya veo—.Respondí un poco desinteresada.

La verdad es que ya quería volver con Calum.

—Entonces, ¿a qué te dedicas?—.Dalton de forma cordial siguió preguntando.

—Mmm, soy estudiante de medicina—.Le respondí un poco cortante ya que trataba de buscar a Calum en el mar de gente.

—Eso es cool, entonces ¿de quién eres amiga?—.La mirada de Dalton estaba puesta fijamente en mi lo cual me resultaba un poco incomodo.

—Soy amiga de la banda five seconds of summer.

Acepté otra bebida por parte del bartender para mantenerme ocupada bebiendo esta.

—He escuchado una que otra canción, no es mi estilo pero los respeto, apuesto a que son divertidos—.Dalton también bebía de un vaso con un liquido rosado.

La fiesta estaba en su punto, todos estaban en la pista improvisada bailando y los que no, parecían casi mantener relaciones sexuales en los sillones del lugar, disgustada por la vista no me quedaba de otra mas que seguir con mi vista puesta en Dalton.

—Son buenos, a mi sí me gusta su estilo—.Contesté.

—¿Cómo te hiciste amiga de ellos?

Sabía que no podía ponerme fastidiosa con la única persona en la fiesta que estaba un poco interesando en entablar una conversación conmigo.

—Pues, la historia es muy larga, siempre he sido fan de ellos y ahora tengo el placer de ser su amiga.

Después de conversar un poco más encontré un poco raro que Dalton me pidiera tomarme una foto con él pero de igual forma había aceptado, después de tomarnos la foto para no sentirme incomodada tome un sorbo de mi bebida, por suerte en ese instante Calum venía acercándose a nosotros, yo me comenzaba a sentir mareada y un poco aturdida.

—Cal, no me estoy sintiendo bien—.Mencioné en cuanto el morocho se posiciono a mi lado y coloco su mano sobre mi cintura.

—¿Qué diablos pusiste en su bebida?—.Escuche a Calum gritar a mi lado pero yo ya no podía más.

Fue lo último que escuche antes de desvanecerme en sus brazos y no saber más de mi existencia.

Nessmara | Calum HoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora