Epílogo

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Veo desde la ventana de la cocina a Calum jugar con Eleanor y Eleanni sobre el césped, les ha comprado un enorme castillo para que jueguen los tres a los príncipes y princesas.

Calum ha crecido y no es el mismo chico de hace cuatro años, se ha dejado crecer su barba y ese es su nuevo look, su voz se ha vuelto mucho más gruesa y yo lo amo con más intensidad cada día que pasa.

Nuestra vida ha cambiado mucho desde esa vez que deje Estados Unidos para terminar mis estudios, todos rumoraban mil cosas y los medios obviamente no faltaban en decir que seríamos una pareja más que iría al abismo en seis meses.

—Mamá, papá quiere que lleves jugo al jardín.  —Eleanor interrumpe mis pensamientos.

—¿Ah sí? Pero ya los deje tomar jugo en el desayuno y me prometieron que ya no pedirían. —Contesto pero aún así cedo ante sus peticiones y estoy abriendo el refrigerador para sacar el galón de jugo.

—Pero fue idea de papá. —Ella reprocha.

—Dile a tu papá que yo digo que ya tomaron en el desayuno.

—¿Qué me diga qué? —Calum y Eleanni vienen entrando por la puerta del jardín sedientos y acalorados.

—Que ya tomaron jugo en el desayuno.

Calum se para junto a mi y observa que en realidad estoy sirviendo los tres vasos de jugo.

—¿Mi vaso también es el de la princesa Sofía? —Pregunta divertido y rascándose la nuca.

—Así es o acaso que prefieras uno de Minnie. —Saco de la alacena uno de Minnie lleno de brillos y el lo mira negando.

—Me quedo con el de princesa Sofía.

—Eso me imaginaba.

Los tres se beben su jugo y después me obligan a salir al jardín a jugar con ellos.

—Ten, esta es tu muñeca mamá. —Eleanni me pasa una Barbie rayada de la cara.

—¿Por qué mejor no jugamos a lanzarnos globos de agua? Hace mucho calor.

—Excelente idea muñeca.

Calum que trata de disfrutar lo máximo que puede en sus días libres con nosotras, accede a toda petición de las tres, pero en tardes de juego, sobre todo a las peticiones de Eleanor y Eleanni.

Los tres empezamos a inflar globos con agua hasta llenar una tina y pronto todos estamos empapados de agua, riendo y pasando un buen momento, al final Calum y yo terminamos agotados en las sillas que tenemos y observamos a Eleanor y Eleanni chapotear en la alberca.

—¿Cuándo tienes que regresar? —Le pregunto mientras llevo mi antebrazo a la cien intentando relajarme.

—De eso quería hablar Ness. —Calum habla serio y yo me quito el antebrazo para poder mirarlo mejor.

—No me asustes.

–No, no es nada malo, después de un par de últimos shows, vamos a tener un descanso de tres años, está firmado ya. —El me mira entusiasmado y puede ser evidente mi cara de shock. —Todos estábamos interesados en cumplir otros objetivos personales como la familia y coincidimos en que necesitábamos un descanso para poder realizarlos.

—Wow, eso es asombroso.

—Sí y se que de alguna forma te has detenido un poco en tu crecimiento profesional y este tiempo quiero que sirva para ti también y hagas lo que quieras hacer, yo cuidaré de las niñas.

—Tres años son perfectos para iniciar mi especialidad y terminarla.

Calum sonríe y besa mi cien.

—Me alegra escuchar eso, ¿sigues pensando en oftalmología? —Tiene una sonrisa pequeña pero sincera en su rostro y me mira.

—Por supuesto.

—Serás la mejor Nessy, gracias por ser tan paciente y dejar que cumpliera mis sueños, ahora debo dejarte cumplir los tuyos, cuando quieras puedes iniciar los trámites.

—Al contrario, especializarme en eso solo lo completaría pero estos años, ustedes han sido mi sueño.

El sigue acariciando mi cabello.

—Y ustedes el mío, jamás creí que esto fuera para mi, que de verdad llegaría el momento en el que el universo me lo permitiera pero aquí estamos, desde hace 5 años y estoy muy agradecido.

Nessmara | Calum HoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora