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Nessmara

Finalmente había aceptado que Calum se quedará en mi casa, después de todo y a pesar de sus incesantes comentarios ¡Era Calum! Mi dignidad estaba hasta el piso pero yo sabía que no era lo que el decía y tampoco me iba a privar de no verlo otro día más para después nunca volver  a verlo en mi vida y todo se esfumara en un triste relato a mis amigos.

Calum pidió un taxi hacia mi departamento, tuve que ayudarlo a subir las escaleras ya que este edificio no tenía elevador.

Yo era una persona ordenada pero aún así el espacio era un tanto reducido, era lo que mis padres se podían costear después de todo y yo estaba completamente agradecida.

Ayude a Calum a sentarse en el sofá mientras yo acomodaba mis cosas.

—¿Quieres un poco de té?—.Pregunte mientras lavaba la tetera.

—Uh-mm sí por favor—.En realidad estaba en la cocina tratando de evadir su mirada pero me fue imposible no ver como el observaba todo el lugar con atención.

No me avergonzaba, aunque claro el debía estar acostumbrado a lugares lujosos, hoteles, mansiones. Hace semanas yo me había encargado de adornar el lugar con flores artificiales, cuadros, fotografías enmarcadas y colgadas en las paredes, incluso ilustraciones de partes del cuerpo se encontraban colgados.

La tetera comenzó a emitir su sonido característico, vertí su contenido sobre dos tazas y me aproxime a la sala, aún vestía mi uniforme porque Calum estaba desesperado por irse que no me dio tiempo de cambiarme, era un tanto extraño estar con el en mi sillón sentados.

—Esta acogedor el lugar—.Mencionó mientras enfriaba con su boca el té.

—Gracias, yo lo adorne.

Nos quedamos en silencio un buen rato, mis ojos se cerraban y quería ducharme e irme a dormir, estaba acostumbrada a dormir en colchonetas por lo que me pare a buscar una que tenía y así poder dormir yo aquí en la sala y prestarle mi cama a Calum.

—La verdad es que me muero de sueño, te prestaré mi cama y yo dormiré aquí—.El solo asintió. Claro, no esperaba que me dijera que no, que era mucha molestia dejarle mi cama.

Le abrí paso a mi cuarto, que este si se encontraba un poco desordenado pero entre semana no me daba tiempo de acomodar todos los días por lo que mi mesa estaba llena de papeles, las paredes llenas de post its, en mi cama se habían quedado algunos libros que había consultado la noche anterior.

Lo invite a sentarse y el miraba divertido mi desorden. Mi closet también era un desastre y se notaba porque en la mañana había salido apurada dejando abiertas las puertas de este. Rápido cerré las puertas y recogí todo lo que pude para ponerlo en la mesa. El tomo uno de mis libros y lo observe hacer una mueca.

—¿Que idioma es este? ¿Por qué no lo estas leyendo en inglés?—.El comentaba mientras lo ojeaba.—¡¡¿Y qué es esto?!!—.Me pregunto y me enseño lo que estaba viendo.

Era la imagen del interior del estomago con una úlcera. Me reí un poco.

—Eso es la imagen del interior del estomago y muestra que así se ve una úlcera—.El seguía viendo atentamente la imagen del libro.—El libro esta en español porque yo hablo ese idioma.

—¿Y por qué no simplemente leerlo en inglés?—Me pregunto con una mirada confusa.

—Mi lengua nativa no es el inglés, ese libro lo traje de donde vengo, no iba a gastar en comprarme otro pero en inglés.

Su mirada aún era de confusión a lo que decidí ser más clara.

—Me mude aquí a San Francisco hace pocos meses, en realidad yo soy de México, por ende, hablo español y mi segunda lengua es el inglés aunque ya lo manejo muy bien porque lo estudio desde que tenía 6 años.

Por primera vez veía a Calum mirarme con atención sin tener el entrecejo fruncido, yo seguía acomodando mis papeles en mis carpetas.

—Eso es sorprendente—.Sus ojos seguían mirándome con atención y por primera vez me sentí nerviosa, por suerte mi celular comenzó a sonar y era mi mamá así que salí del cuarto, evitando la tensión que se había creado o mas bien que yo había creado.

—¡Mamá! ¡Hola!—Respondí animada.

—Hola hija, ¿que tal todo por allá? te extrañamos acá—.Sonreí mientras caminaba en dirección al sofá.

Seguí platicando con mi mamá hasta que caí vencida en un sueño por lo que lo primero que veo en la mañana es la luz del sol entrar por una de las ventanas, me duele la espalda porque me quede dormida en el sofá y ni siquiera acostada, desperté sentada, mi teléfono estaba en el piso y me sentía muy sucia.

De repente recordé todo, y casi me desmayo, no podía creer que Calum estuviera en mi cuarto durmiendo, esto debía contárselo a Javier, mi mejor amigo, el no diría nada, tampoco quería crear un alboroto en redes sociales.
Desbloquee mi teléfono como una costumbre y tenía algunas notificaciones entre ellas visualicé que tenía varias más de Twitter y casi me voy de nalgas al leer: "@ Calum5sos te ha seguido"
Tenía otras varias más menciones y todas decían básicamente lo mismo, eran fans preguntándome quién era y porque Calum me había seguido, otras decían que a lo mejor era una nueva groupie, decidí ignorarlas y meterme a bañar.

Al salir de bañarme me di cuenta que aún era temprano, eran las 8:47 por lo que mejor me aproxime a la cocina a preparar algo para desayunar, era un hábito para mi despertar temprano y ya no poder volver a dormir, además de que no sabía a qué hora se despertaría Calum o a qué hora se iría. Aún conservaba un poco de harina de avena por lo que preparé unos hot cakes, derretí un poco de chocolate para crear un topping de chocolate, ya que yo no era tan fan de la nutella.

Puse la cafetera y esperé que esta terminara de hacer el café para comenzar a comer, escuché que la puerta de mi habitación se abría y después otra se cerraba, supongo que la del baño. Minutos después ya tenía a Calum parado enfrente de mi.

—Estas muy despeinada—.El me observaba mientras se sentaba en uno de los banquitos y recargaba una de sus manos sobre mi mesada.

—Por lo regular, la gente dice buenos días y más si esta le hizo un favor—.Le respondí mientras servía el desayuno.

—Hey, no me reproches, es más deberías estar agradecida de tener a este bombón contigo un día más, o varios...—Alcancé a escuchar sus últimas palabras aunque las haya pronunciado en un susurro.

—Más días?—.Pregunté y me senté frente a el para observarlo. No puedo parar de pensar en lo guapo que es. Por primera vez lo mire nervioso y comenzó a rascarse su cabeza.

—No quise mencionarle este accidente a alguien, mucho menos a mis representantes, ya hable con Michael y Luke, que probablemente ya le dijeron a Ashton y nadie puede ayudarme ya que ellos están en Australia, así que pensé que tu podrías ser como mi doctora personal.

El me miro de manera pícara y sentí mis mejillas arder a lo que rápido volví a pararme a hacerme pato con la cafetera y él continuó hablando.

—Obvio te pagaría y buscaría por mi cuenta un lugar cerca de aquí donde quedarme para no dificultar más tu trabajo, pero encontrar un lugar me tomaría más días, así que también pensé que si te pagaba por día mi estadía aquí tal vez aceptaras.

Ok, que alguien de verdad me pegara para despertar de este sueño.

—Te gustan los hot cakes ¿cierto?—.Le pregunté mientras volvía a sentarme frente a él. Él solo asintió y comenzó a comer o mas bien, devorar.

—Entonces, ¿qué dices de mi plan? ¿aceptas?—.Me pregunto mientras cortaba su último pedazo.

Me resultaba intimidante la idea de tenerlo aquí más días, pero tampoco podía echarlo así, aunque el podría quedarse en un hotel, mi cabeza era un lío, solo asentí.

—Pero no dejare que me pagues, puedes si quieres comprar comida, cosas que hagan falta para que tu estadía aquí sea cómoda, ya que como veras, no tengo mucho tiempo de ir al súper mercado a llenarme de cosas.

Calum asintió y en silencio terminamos de desayunar. Esto sería un reto.

Nessmara | Calum HoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora