Deafness┊Rosekook

19.

El pelicastaño le entregó el móvil a la pelirroja, para luego tomar su mano y entrelazar sus dedos, haciendo que las mejillas de la más baja se sonrojaran.

Ambos comenzaron a salir de la universidad a paso lento, recibiendo una que otra mirada, pero a ambos no les importaba que los vieran así, a los dos les gustaba estar tomados de las manos, como si fueran una pareja.

Ya en el auto, la chica de rojos cabellos se encontraba bastante nerviosa, ¿Ella había dicho eso? ¿Quería perder ya su virginidad? Al pensar en eso, hizo que mirará hacía afuera, evitando qué el contrario no la mirará.

Sus nervios aumentaron al ver cómo habían llegado al departamento en dónde vivía ella y sus dos amigos. Sintió como el contrario tomo su mano, haciendo que su mirada recayera en él. Jeon le dió una tierna sonrisa, haciendo que está sonriera.

Ambos se bajaron para luego adentrarse al departamento e ingresar al ascensor, Rosé presionó el botón número tres, indicando que en ese piso estaba su hogar, no se demoró más de unos segundos, las puertas de titanio se abrieron par en par, la primera en salir fue la chica y seguidamente el castaño.

Park con sus manos un poco temblorosas abrió la puerta del departamento, para luego sonreír al ver a Yeontan correr hacia ella, mientras daba giros, ambos ingresaron al lugar para luego la pelirroja cerrar detrás de ellos.

—¿Cuando llegaran tus amigos?— pregunto Jungkook mientras la más baja lo miraba.

—En unas cuatro horas...— dijo bajamente la chica para suspirar y seguir mirando al más alto, está se quedó quiera viendo cómo este se acercaba.

Jungkook tomo entre sus manos las mejillas de la contraria, para acariciarlas con sus pulgares.

—Si no quieres hacer esto, no lo vamos a hacer bonita. No te obligaré a nada.— dijo el chico para mirarla a los ojos.

—Si quiero hacerlo... Quiero hacerlo contigo...— susurró la pelirroja, para sonreír al ver cómo este igual lo había hecho.

Ambos juntaron sus labios en un lento beso, el castaño acercó el cuerpo de la más baja hacia el de él, para ahora introducir su músculo rosado en la cavidad de la contraria, está sin rechistar también introduce su lengua en la cavidad del más alto, sintiendo en su cuerpo unas inexplicables cosquillitas.

Torpemente ambos comenzaron a caminar aún con sus labios unidos, entre tropiezos ingresaron a la habitación perteneciente a la pelirroja, Jungkook con cuidado, dejo caer el cuerpo de la más baja a la cama matrimonial que tenía está.

Con sus ojos algo dilatados, miro con lujuria a la contraria, quien estaba sonrojada junto con su boca entreabierta mientras en la comisura de sus labios tenía rastros de saliva.

—Te voy a hacer sentir bien Rosie...— susurró Jeon para levantarse y cerrar la puerta de la habitación de la contraria con pestillo, no quería que nadie interrumpiera el momento.

Se encontraban tan nerviosos, sus aromas se mezclaban en la habitación donde su calentura los había llevado. Sus bocas simplemente danzaban entre si, sus labios probaban su sabor, yendo algo más lejos de lo usual y cada vez que sus labiales tomaban distancia, se miraban a los ojos, deseanban saber si había alguna duda para lo que iban a hacer. Aunque ya le hubiera preguntado anteriormente

El castaño comenzó a desabrochar la camisa de la pelirroja, está última estando algo nerviosa e insegura, colocó sus pálidas y pequeña manos en las ajenas deteniendo su acción. Jungkook de inmediato le miró con preocupación.

—Se qué es tu primera vez, tranquila mi amor.— le hizo saber y siguiendo su instinto, aflojando el agarre de Park en sus manos, se inclinó haciendo que si rostro quedará al nivel de su blanquecino pecho- y por sobre el brasier de la chica- los cuales beso con dedicación haciendo que la menor dejara salir una ola de pequeños jadeos, llevando sus manos a la cabellera castaña del más grande.

—M-Mh, ¿Tú estás listo?— le cuestionó la sorda halando suavemente su cabello. Cuando el mayor ya se encontraba besando su vientre, dejando un camino húmedo hasta el borde de su pantalón se detuvo para alzar su mirada en dirección la pequeña, sonriendo suavemente.

—Estoy igual o peor de nervioso que tú pero estoy seguro que quiero declararte como mía ahora mismo, más que eso, quiero juntar nuestros cuerpos, mi amor...

El mayor de ambos acariciaba la anatomía de la chica con tranquilidad, el contrario sabía que Park era bastante inexperta pues nunca tuvo un encuentro íntimo con alguien- de lo que llegó a saber- sin querer incomodar a la menor quito lo que restaba de prendas, soltando una enternecida risa en cuento la chica se cubrió con sus manos.

—Eres maravillosa, no hay necesidad de que te cubras.— susurró el chico mientras veía como la otra leía sus labios, pasando a dejar marcas por todo el cuello de la contraria mientras llevaba una de sus piernas hasta la intimidad del contrario, comenzando un suave roce obteniendo un delicado gemido como respuesta.— me encargaré de que esté momento sea especial.

Cada minuto que pasaba, el castaño se hundía más en la sorda chica, la excitación cada vez aumentaba al ver cómo la pelirroja gemía su nombre y pedía por más contacto. Su cuerpo de a poco fue decorado por varias marcas rojizas y violetas que dejaba el mayor en la pequeña.

Le encantaba ver cómo los pequeños pero redondos senos de Park rebotaban al el chocar su pelvis con el trasero de está. Ambos estaban en el éxtasis, finalmente Jeon se corrió dentro de la pelirroja- anteriormente se había colocado un condón que había en su mochila- este se dejó caer en el pecho brillante de Park debido al sudor.

Está respiraba entrecortadamente mientras sentía sus párpados pesados. Sintió como el castaño se levantaba de la cama para luego ir al baño de la chica y botar el usado condón para luego ir a la cama en dónde estaba la desnuda y sudada chica.

Este la atrajo a su poco trabajado cuerpo, para dejar un beso en la mejilla.

—¿No te lastimé mi amor?— Rosé al leer lo que decía el contrario, sentía su pecho salirse del pecho.

—N-No... Se sintió bien...— dijo bajamente la pelirroja para darle una pequeña sonrisa mientras daba pequeñas caricias al pecho del más alto.

Eso hizo que Jungkook sonriera feliz al saber que no daño a su chica, cerró un poco sus ojos, para luego sentir un peso encima. Sus mejillas se tornaron en un carmesí, al ver a la chica sentada en su regazo, mientras se mordía su labio inferior.

—Hagamoslo de nuevo.— dijo Park completamente segura.

—Pero con una condición Park Chaeyoung.— dijo el castaño mientras acariciaba la diminuta cintura de la pelirroja.

—¿Cuál?

—Qué seas mi novia... ¿Jovencita Park, aceptas a este chico como tu novio?— dijo Jeon mientras veía la sonrojada cara de la menor.

—Acepto.— dijo está para juntar sus belfos con los del más grande, sintiendo sus corazones latir a la par, y una felicidad crecer en sus interiores.

Quedó de la mierda. :):