MY DADDY

9

Listo para irse al club, Samael se dispuso a hacer bajar a su hijo. Al no obtener respuesta fue hasta su habitación. Tocó tres veces y entró. Lo encontró jugando tirado en la alfombra con pequeños autos.
- Oliver, te ordené vestirte–
- pero yo no quiero ir–
- No te pregunté si querían o no ir– sacó de su ropero lo más adecuado para la ocasión– Vamos, párate–
Oliver lo ignoró. Samael se rebatió la cara con su mano frustrado. Solo podía pensar en el futuro,si de Niño se comportaba de una manera tan rebelde, que dios lo llenara de paciencia para lidiar con él en su pubertad.
- Vístete, iremos con mamá–
- No quiero– Samael suspiró–
- ¿y se puede saber porqué no ?–
- No me quiere–
- No te quiere– asintió – No digas tonterías, Oliver– lo cargó y subió a la cama–
- ¡que no quiero ir!–
- Vas a ir y punto–
- No entiendo por qué tú quieres ir, ella tampoco te quiere a ti. Ella ya no nos quiere– se cruzó de brazos–
- Oliver, a mi me puedes decir y hacer lo que quieras, pero a tu madre la vas a respetar. Vístete. Tienes cinco minutos– afirmó. Le dejó a un lado la ropa que se pondría. Oliver gruñó con enfado. Se vistió si querer algún castigo por parte de Samael.
Una hora más tarde se encontraban en el club. Alexander recibió alegre al Niño, y este de igual manera, así como a sus tíos.
Otra hora se hizo presente. Samael quería ver a su exnovia, saber cómo estaba, al menos mirarla a lo lejos.
- ¿y Eleanor?– preguntó al fin–
- Por ahí, siempre que viene se pierde por horas, no tarda en hacer presencia– Explicó Alexander–
- ah– se limitó a decir–
Esperó ansioso, estaba a punto de comenzar el juego y ella no estaría para presenciarlo. Después de otra hora. sus ojos se iluminaron, venía jalando un caballo, vestida para practicar equitación.
- Buenos días– Saludó a todos– Iré a la arena ¿nos vemos en dos horas?–
- ¿no verás el partido?– preguntó Alexander tomando un poco de agua–
- me encantaría, pero los veré después de mi competencia–
- Cierto, lo olvidé, suerte–
- Rómpete una pierna, hermanita– Nicky le palmeó el hombro sin delicadeza –
- Gracias. ¿Tal vez alguien quiera darme un beso de la buena suerte?– miró a Oliver escondido tras Samael– ¿nadie? Eso rompe mi corazón– Miró a los demás– bueno, nos vemos. Espero ganen– 
- ja, eso ni comprando el juego– Habló Sila–
- Gracias por tu fe–
Eleanor se retiró divertida. Sin esperarlo, Oliver corrió hasta ella y le abrazó las piernas. Por tal acción el caballo se asustó un poco.
- Lo siento– Eleanor sonrió con ternura, se puso a su altura–
- Ángel, perdóname tú– lo abrazó– No te merecías lo que hice– besó su mejilla– regresa con papá–
- Aún no te doy el beso– Eleanor sonrió, se inclinó, Oliver le estampó un ruidoso beso en la mejilla– Suerte, mami– 
- Gracias, corazón. Ahora regresa con papá– Oliver asintió sonriente, corrió de vuelta con Samael, al verle con los demás, se retiró.
El juego fue bueno, sin embargo, el equipo de Alexander de nuevo no obtuvo la victoria.
Rendidos caminaron hacia el lugar de la competencia de equitación. 
Por las personas dispersas se dieron cuenta que esta había terminado. 
Buscaron a Eleanor hasta encontrarla a lo lejos con algunos amigos. Reían y bromeaban sobre el fracaso que habían hecho. Cuando ella vio a su familia, se despidió y fue hasta ellos.
- ¿cómo les fue?–
- Tan mal como a ti– Alexander le dió una botella de agua–
- Yo me divertí. Me descalificaron porque a alguien se le ocurrió bailar– acarició a su caballo –
- ¿puedo montarlo?– preguntó Oliver–
- No, cariño. Es muy arisco, puede tirarte–
- ay– 
- Es un animal totalmente salvaje– añadió Nicky–
- Salvaje tú, unicornio es muy inteligente– Samael recordó, nadie podía tocar al animal más que ella.
- ¡Ey gente!– Michael llamó su atención, venía tomado de la mano con su novia. Samael y Alexander lo miraron orgulloso–
- pero mira quien vine ahí, Shara– todos miraron con confusión a Eleanor, como podía hablarle tan descortés a un Ivanovic–
- Pierce– las dos chicas se abrazaron–
- Espero mi hermano no esté molestándote–
- Para nada, he ido a visitarlos pero tú no estás en casa, ¿vida ocupada?–
- Trabajo, tratando de ser un poco productiva–
Todos tenían ansias de saber que se decían en ruso. Solo Alexander entendía un poco de aquel idioma.
- ¿ustedes ya se conocían?– Preguntó Michael–
- Claro, es bienvenida a mi familia–
- oh gracias, Shara. Deberíamos de cenar en tu casa–
- Eso sería magnífico. Solo recuerda que mi padre va a querer casarte con algún otro de mis hermanos– Ambas chicas rieron recordando el pasado. Alexander trababa de entender–
- yo no puedo creer que conocías a Shara y nunca me la presentaste– Michael sonrió falsamente a su hermana–
- Bueno, tú nunca preguntaste– Se encogió de brazos–
- No culpes a tu hermana. Realmente nosotras ya no salimos mucho después del rompimiento con mi...–
- ssshshhhhhh–
- hermano– terminó Shara en casi un susurro por la reacción de Eleanor–
- ¿eras novia de un Ivanovic ?–
- iré a guardar al caballo– evadió la pregunta de Alexander–
- No, no lo eran, señor Davies, solo eran comprometidos desde la infancia...– Shara sonrió apenada al darse cuenta que no ayudaba a su amiga.
Mientras cepillaba y daba los cuidados necesarios, trataba de averiguar cómo explicarle a Alexander y a toda su familia el rechazo a la propuesta de los Ivanovic.
Cuando salió de ahí, se encontró con personas juzgándole.
- Hola, mentirosa— Sila dijo las primeras palabras–
- Yo no soy ninguna mentirosa– aclaró– ¿y Oliver?–
- con la que iba a ser tu cuñada– Alexander la siguió con la mirada–
- Fue hace años, ya es pasado–
- ¿si?¿cuántos?– Cuestionó curioso su padre– La verdad no gustaría a todos como es que eres amiga de ellos–
- mis abuelos y Nicolás eran socios. Ya saben, familias rusas– Dijo obvia– eso es todo–
- ¿y eras novia de...– Alexander intentó saber el nombre–
- Hedeon , que sería el....
- hijo mayor– pronunciaron todos–
- Realmente es el de en medio. Rompí el compromiso hace casi dos años pero seguimos siendo buenos amigos, aveces seguimos viéndonos, como tiene muchos hermanos, nos divertimos– Todos guardaron silencio por varios segundos. Miraron a Samael–
- Fue por él ¿verdad?– Sila preguntó–
- por favor. Eleanor puede ser tonta, pero sabe muy bien la diferencia entre un Ivanovic y un ser mortal– Nicky añadió–
- No son tan espectaculares como creen. Son personas, solo eso. Dejen de pensar que son una especie de dioses– Se retiró para no responder.
La verdad era que Eleanor, al encontrarse con Samael había dejado atrás aquel compromiso que entre padres se había acordado. De no ser por el amor que siente por su ex novio, ya estaría casada con aquel chico de piel pálida.
- Si me lo preguntan. Yo no creo que Eleanor me haya elegido sobre alguno de esos jóvenes–
- Sam, no contestó la pregunta que le hice, eso fue un si–
- ¿cómo consigue pretendientes tan aceptables?– Michael no entendía la capacidad de atraer buenos partidos de su hermana– ¿y se da el lujo de rechazarlos? Si estuviéramos en los 1800 yo mismo la estaría obligando a casarse–
- Que Dios me de paciencia– Alexander miró al cielo– Me escondió todo tanto tiempo ¿cómo es posible?–
- Es como una secta, a mi me invitaron a jugar un par de veces, pero ya no más– Nicky negó–
Samael se planteó seriamente si en verdad Eleanor lo había elegido teniendo una opción mejor. Sonrió enamorado de solo pensarlo. Eso sería otra razón para luchar por ella. Aún si ella teniéndolo enfrente no le dirigiera la palabra
Interrumpiendo los pensamientos de cada quien, Eleanor se apareció apresurada.
- María...– tomó aire– bebé...– de nuevo tomó aire– VA A TENER SU BEBÉ– mostró el celular para que todos supieran que recién le habían avisado.
Lo hombres que le acompañaban entraron en un pánico inexplicable.