MY DADDY

Capitulo 68

- solo voy a preguntar una sola cosa ¿por qué?–Alex suspiró, se recargó en la isla de la cocina, fingió pensar con una taza de té en su mano–
- Solo por simple diversión– salió de la cocina, Eleanor detrás de él–
- dijiste que te caía mal–
- por favor, Piero es el chico más adorable que conozco, es mi amigo–
- Alex– lloriqueó –
-relájate, debes de estar impecable para la reunión– Tomó del té– que no te importe que tus dos novios estén presentes–
- Piero no es mi novio, y no se te ocurra bromear delante de Samael–
- ¿acaso soy un niño? Se comportarme–
- estoy perdida– el timbre sonó– Reza para que sea Samael y pueda mandarlo a casa–
- Mejor reza que alguno se haya retrasado porque los cité a la misma hora–
- ¡Alex!– se quejó, Alex solo rió disfrutando la situación– esto me costará muy caro– se dirigió a la puerta, la abrió–
- buenas tardes–
- ¡Piero! No sabía que vendrías– 
- si, tu padre me invitó, me ofende bastante que no lo hayas hecho tú–
- Mira, tú eres experto en esto– cerró la puerta– me da un poco de vergüenza–
- Oh vamos, lo harás bien, y créeme, mis obras han sido bastante malas, la crítica me destroza–
- No seas modesto–
- No lo soy, es la verdad–
- Piero, ¡amigo!–
- ¡Alex!–
- ¿Alex?– se preguntó confundida al ver la familiaridad entre su padre y su amigo, los miró aún más confundida al verles darle un abrazo. Piero estaba bien, sin nervios, sin tartamudear–  no me habías dicho que se llevaban tan bien–
- claro que si, tomamos té todo el tiempo–
- así es–
- oh, entonces podrás venir más seguido¿quieres algo de tomar?–
- ehm, si¿te ayudo?–
- No te preocupes, hablen mientras lo hago–
- Bien– Piero se sentó en el sofá, Alex en el que estaba frente a él–
- y espero mi muerte– susurró Eleanor sin que nadie lo oyera. Antes de entrar a la cocina el timbre sonó de nuevo– ya llegó– caminó hasta la puerta. En el cristal se podía ver su silueta. Tomó aire y la abrió– ¡profeso Ryman!– habló casi gritando–
- pro...–
- Es un gusto tenerlo en casa, pase por aquí– lo interrumpió, lo llevó hasta donde estaban los otros dos– Supongo que no necesito presentarlos, ¿quiere algo de tomar?–
- Profesor Ryman– Piero amable se paró y le dio la mano, Samael la recibió aún procesando la situación–
- ¿té?–
- agua, solo agua, señorita Pierce– Eleanor se retiró.
- Davies– Samael miró a Alexander–
- ¿Davies?Dorian no pudo asistir pero dijo que lo tomáramos en cuenta–
- larga historia–
- Yo iré a ayudar a Elli–
- No te sientas incómodo, Piero, Samael es un gran amigo de la familia, nos conocemos desde que éramos unos niños– Alex habló alegre–
- Fuera de la universidad podemos ser amigos– Samael le palmeó el hombro a Piero un poco más fuerte de lo debido–
- ¿Ves? Samael puede ser agradable–
- Te ves diferente, no tartamudeas y tú inglés va de maravilla– Samael se quitó el abrigo y el saco, dejándolo en el brazo del sofá–
- Si...yo estoy tomando medicamentos–
- entonces estás drogado– Samael fingía amabilidad y amistad, su tono era sarcástico y con ganas de hacerle sentir mal o incómodo, molestarlo–
- técnicamente– Piero soltó una risita, no había ingerido solo píldoras–
- aquí está su agua, profesor– Samael lo tomó, la miró un momento a los ojos mostrándole su enojo, ella solo tragó saliva– y tú té, Piero–
- Gracias– Piero se sentó al igual que los demás–
- Piero, Samael igual está interesado en la obra–
- ¿igual invertirás?– Samael le preguntó al menor, dejó el vaso en el centro de mesa y se cruzó de piernas demostrando su elegancia, del bolso de su chaleco se podía ver salir una cadena de oro brillante, correspondiente a un reloj de bolsillo–
- No, Elli no me lo ha pedido, de otra forma aceptaría–
- pero si no sabes de que va la obra–
- Bueno, usted tampoco– Samael apretó los labios–
- Es diferente, soy un buen amigo de los Davies–
- Yo confió plenamente en el ingenio de ella, apoyarla en su sueño me haría feliz– Samael se mordió la lengua–
- claro– soltó con una sonrisa—
- ¿no es adorable? El amor– Alexander suspiró–
- Es verdad, no recordaba que ustedes son novios– Samael habló–
- nosotros solo somos amigos, profesor– Eleanor habló sin sonar grosera–
- Lo siento, se ve que se adoran– la miró
- Ella tiene un excelente novio y yo respeto eso ¿invertirá en tu obra?—
- oh no no, él es muy inmaduro y arrogante, deseo tenerlo fuera–
- No digas eso cariño, perder inversionistas puede afectarte–
- De eso no te preocupes, Elli, si quieres yo puedo ser el inversionista mayoritario, te daré el 60% del monto que vayas a necesitar–
- No lo sé, eres mi amigo, y la verdad es que quiero que la obra sea para caridad...–
- ¿caridad? ¿Estás loca? Eso es una pérdida de tiempo– Alexander interrumpió– No le hagan caso, habrán ganancias–
- Eso es lo de menos, mi oferta sigue en pie, no me importa si es para caridad–
- Yo retiraré mi inversión, las ganancias son importantes–
- entiendo su punto, pero en el teatro no siempre hay ganancias, estamos invirtiendo en una obra desconocida, pero conocemos a Elli, al menos para mi eso es suficiente–
- Yo lo voy a pensar–
- está en su derecho, profesor Ryman– Eleonor pronunció con dulzura pero queriendo matarlo por dentro–
- Piero, yo entiendo que harás todo por ella, pero es su primera producción, caridad dejémoslo para mucho después. Realmente solo los locos invierten para caridad, mejor dicho, nadie lo hace– Alexander suspiró– Ell, te recuerdo que el dinero que te daré es un préstamo, ahora mismo hablamos de negocios–
- Bien, no será caridad– suspiró–
- cambiemos de tema, esto lo hablaremos cuando llegue la productora– Alex habló- Piero ¿harás algo estas vacaciones?– preguntó —
- Pretendo ir cos mis abuelos—
- ¿a Italia?–
- si, puedes venir conmigo si quieres, es en un pueblo de Milán , en estas fechas es hermoso– 
- Gracias, pero debo quedarme para la obra–
- Puedes encargarte desde allá, por mi ve y diviértete, cariño– Samael y Eleanor lo miraron, el primero queriéndolo matar–
- es buena idea, yo puedo ayudarte– Eleanor miró a Samael, quien la miraba con seriedad esperando la respuesta, sus brazos estaban apoyados en ambos brazos del sofá, jugaba con sus dedos, un habitual gesto cuando se enojaba y no podía decir nada. Se mordió la lengua un par de de veces–
- En verdad me encantaría, pero tengo que hablarlo con mi novio, no creo que le agrade la idea–
- ¿le pides permiso a tu novio?– Piero le tomó la mano derecha– yo no veo ningún diamante en esta mano– la besó. Alexander miró Samael, le divertía verle enfurecido. Eleanor rió nerviosa apartando su mano–
- Una mano sin diamante está totalmente disponible¿no lo crees, Sami?– Samael sonrió y lo miró–
- No lo desees, Alex, no lo desees– Alexander borro su sonrisa burlona, carraspeó–
- aún es muy joven para un diamante– pronunció. Eleanor ya le había contado lo tan celoso y posesivo que Samael podía ser, lo último que quería era a su hija casada–
- Yo no le pido permiso, es solo que...– no sabía que decir– el va a visitarte en este verano, no puedo dejarlo plantado, pero si cambia de opinión, iré contigo–
- Te aseguro que te divertirás si vas conmigo, espero que te cancele— Ambos rieron, Samael giró los ojos, si odiaba al Piero introvertido, al que tenía enfrente lo quería muerto–
- ya no estoy muy seguro de dejarla ir– Alex bromeó con la verdad–
- No piense mal, yo respeto a Eleanor– negó–además, son bastante estupido e inexperto para hacer algo– rió, en verdad estaba drogado—
- Piero, ¿qué tomaste?–
- calmantes ¿por qué?—
- pues estás muy hablador– le palmeó la rodilla.Piero rió. El timbre se escuchó alarmando a todos–
- Debe ser Henry – Dorian se paró para ir a abrir. Esos segundos que estuvieron solo los tres fue eterno, Eleanor solo miraba sus manos mientras Piero susurraba cosas en su oído–
- ¿dónde está la joven que me quitará mi puesto?– la voz energética de un hombre se escuchó por toda la sala–