El cuerpo de Inuyasha empezó a reaccionar como de costumbre al escuchar a su despertador sonar. Se estiro gimiendo sonoramente, palmeo el lado derecho de su gran cama y suspiro. No se acostumbraba a no tener más la compañía y el calor de su ex esposa.
Se despertó y se dirigió a realizar su rutina mañanera completa como todos los días lo hacía desde que se había divorciado de Kagome. Bebida energética, baño, preparar el desayuno, ponerse su traje empresarial y yéndose de su lujoso departamento de camino a la empresa.
"Moroha ira directamente a tu departamento, Daichi no quiere ir está semana, puedes convencerlo si quieres"
Leyo el mensaje de su ex esposa llegando a la empresa Higurashi y Taisho, sí, hacía más de diez años que se habían fusionado convirtiéndose en unas de las más exitosas del país y del mundo.
"De acuerdo. Y lo de Daichi está bien, no lo obligare si no quiere ver a su padre"
Escribió algo resentido y sintiendo dolor, ya era costumbre que su pequeño hijo de 11 años no quisiera pasar el tiempo que le correspondía con él. Pero a Inuyasha no le importaba lo que él quería, el solo deseaba lo mejor y comodidad para sus hijos.
Kagome e Inuyasha se habían divorciado hacía más de 5 años, cuando lo habían hecho su hija mayor Moroha tenía 11 años y Daichi el menor tenía 6 años. Su divorcio fue tan civilizado que no hubo complicaciones, tenían custodia compartida igualitarias al igual que la manutención con sus hijos. Kagome se había quedado todavía viviendo en la casa en donde ambos compartieron su matrimonio por 10 años mientras que él se mudo a un departamento que tenía todo los lujos de una casa.
Moroha, su hija mayor era más apegada a él que a su madre. Debido a que los primeros años de su niñez Inuyasha era quién cuidaba y pasaba más tiempo con la pequeña permitiendo y ayudando a que su esposa (en esos tiempos) terminara sus prácticas como interna hasta después de unirse oficialmente al hospital en donde su amigo Hiten era el jefe a cargo.
Cuatro años después nació Daichi, el varoncito. Kagome a él sí le dedicó el cuidado y tiempo que con su primera hija no pudo logrando que el pequeño sea el consentido de ella y apegado más a su madre que a su padre, que en esos tiempos Inuyasha se hacía un reconocido empresario ocupando su tiempo más en la empresa que en la familia. A pesar de eso, el amor los ayudo a salir adelante por un par de años más.Hasta que paso lo que causo su divorcio...
-¡Hey! - saludo su socio y amigo Miroku entrando a su despacho sin tocar - Vamos a almorzar.
-¿Ya es hora? - miro su reloj en su muñeca, eran pasadas las una.
Como volaba el día.
-Conseguí permiso de mi esposita, así que podemos salir a un bar y divertirnos - le dijo en medio del almuerzo Miroku.
-Imposible. Está semana cuido a mis hijos...vah' solo a Moroha - se disculpo Inuyasha tomando de su vaso de soda.
-Ouh...¿Otra vez Daichi no viene?
-Es más apegado a Kagome y solo tiene 11 años, todavía es difícil para él lo del divorcio. Pero Moroha no, le fascina recibir dos de todo, ella ve el lado positivo, su arrogancia es su virtud...-sonrió al recordar a su hija mayor ya de 16 años.
-A quién habrá salido ¿No? - negó divertido Miroku - bien, pospondremos la salida para la semana que viene - Inuyasha asintió estando de acuerdo con su amigo.
"Te he dicho cientos de veces que puedes verlo en la casa Inuyasha, no es una custodia estricta, tienes tanto derecho como yo de ver a los niños cuando quieramos. Adiós seguiré trabajando."
Recibió otro mensaje de su ex esposa, sonrió al leerlo con la voz de ella molesta y reprochosa. Su celular vibro nuevamente.
"Papi ¿Puedes venir al colegio por mí? Olvide traer dinero y no tengo como tomarme un transporte hasta tu depa".
Inmediatamente respondió positivo a su hija, aprovecharía y recogería a su hijo menor.
"Pasaré por Daichi en la escuela, informale a la niñera que no vaya por él. Sigue trabajando tranquila."
La respuesta llegó al minuto de haber enviado el mensaje, seguramente Kagome también estaba recién almorzando.
"¡Genial! Ahora le digo a la niñera, gracias Inuyasha. Adiós."
-¿Con quién te hablas tanto? Tus dedos vuelan por el teclado...-comentó burlón Miroku.
-Kagome, hablamos de los chicos...solo de ellos.
Y sí, desde que se habían divorciado su único tema de conversación y motivo de comunicación eran sus hijos, nada más. Kagome no preguntaba por él y el, pues seguía su ejemplo.
Aún la amaba pero no sabía sí como lo hacía como años atrás. Y ella, bueno supongo que fue fácil el haberse olvidado todo lo que sentía por él.
Sonrió melancólico el recordar nuevamente el motivo de su rompimiento de su matrimonio y el inició de su divorcio.
Sus padres sí que habían tomado tan mal la noticia, se molestaron ya que en la familia nunca habían pasado por un divorcio, él de ellos era el primero. Sus padres Izayoi e Inu No se tomaron su tiempo en volver a hablarle y con Kagome no fue diferente, Sonomi y Onigumo fueron más duro con ella y por unos meses le dieron la espalda pero a sus nietos no, al menos la furia de los padres de ellos no afectaba a sus hijos.
Y Sesshomaru, bueno él una vez más le dio esa mirada acusadora que cuando Inuyasha era un niño de 12 años.
A pesar de las oposiciones de sus padres y amigos, Kagome e Inuyasha después de más de 15 años juntos y 10 años de matrimonio dieron por finalizada su relación firmando los papeles de divorcio.
°°°
Mis queridos 👀 no quiero sonar mal pero...¿Quedaron así ➡️🤡 con la sinopsis?
Jejejeje no me maten, esto ya esta escrito desde el inicio jejejeje solo puedo decirles que...no se sorprendan 😁
LOS AMO Y AMO SUS COMENTARIOS QUE ME SACAN UNA SONRISA CADA VEZ QUE LOS LEO.
Esperemos pacíficamente al siguiente capítulo 😌😌😌
NO TE OLVIDES DE APOYARME CON UN
VOTO✨ Y COMENTARIO💬
MI QUERIDO LECTOR 💕
ESTÁS LEYENDO
Ahora sí, Para Siempre (TAM#3)
Fiksi PenggemarTercera y última parte de la saga TE AMORODIO (TAM) Ahora divorciados, Inuyasha y Kagome continuaran con su vida en adelante, ambos ya adultos y con dos hijos. Moroha de 16 y Daichi de 11. Está vez nuestros protagonistas pasaran por su divorcio, la...