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El primer día en el campamento recorrieron el pueblo caminando, era un pueblo chico y nada estaba lejos

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El primer día en el campamento recorrieron el pueblo caminando, era un pueblo chico y nada estaba lejos. Al menos no para ellos, los lugares turísticos estaban cerca del camping.

Llegaron a la plaza principal y admiraron los monumentos que habían allí, se sacaron otra foto familiar, en par individuales y hasta varias selfies.
Llegaron a los juegos y Daichi y Moroha corrieron hasta ellos dejando atrás a sus padres.

-Esto es tan tranquilo...hace mucho que no salíamos de viaje todos juntos- murmuro Kagome sentándose en unas bancas mirando a sus hijos jugar en las hamacas, su hija mayor se comportaba como una niña de la edad de Daichi.

- Hace un año cuando Moroha te invito a irnos Canadá por el fin de semana te negaste - recordó Inuyasha tomando asiento a su lado.

-Tenía trabajo y además...nosotros no estábamos como ahora...-murmuro sonrojada Kagome.

-¿Qué, cómo  ahora?

-Sí..ahora hablamos más, ya...no sé, pero estamos mejor que hace años atrás - ambos cruzaron sus miradas, contemplandose en silencio y concordando en que su relación actualmente estaba cicatrizando las heridas del pasado.

-Tienes razón...- acepto Inuyasha desviando su mirada ambarina.

-¿En qué? 

-En que estamos mejor ahora - sonrió al frente contemplando como sus hijos se peleaban por subir primero a una hamaca con silla.

-Buenos días ¿Turistas, cierto? - una chica morena, con trenzas y sombrero se acercó a ambos con varios folletos en sus brazos.

-Sí...-asintieron ambos.

-Tomen, mañana en la noche se realizará la quema de Judas, vendrán bandas y pasado mañana en la noche inicia el carnaval-  le entrego un folleto sonriente a Inuyasha-  espero y puedan venir.

-Muchas gracias-  sonrió Kagome, en cuánto se fue la chica tomo de la mano de Inuyasha el folleto muy bien elaborado- oh, los Jkarkas vendrán.

-¿Los conoces?

-Son una banda local de folclore, Azumi los escucha y yo la acompaño - informo continuando leyendo el folleto - La quema de Judas se realizará allá, en ese espacio libre y las bandas tendran como escenario en la entrada de la iglesia-  señalo Kagome a los lejos.

-¿Vamos a ver? - se puso de pie Inuyasha tendiéndole su mano a su ex esposa.

-¿Y los niños? - Kagome tomo la mano de Inuyasha y no la soltó.

-Estaremos al frente, seguro nos veran, además están muy entretenidos con estos juegos - empezó a tirar de la azabache, caminando hacía la iglesia a unos metros y dejando a sus hijos peleando por quien se subía primero a los juegos.

El lugar era hermoso, el suelo de piedra y un aro de rocas blancas era la entrada para el extenso patio, en el costado derecho del patio, había muchos pequeños puestos de artículos artesanales y recuerdos del lugar, y del costado izquierdo estaba el museo arqueológico municipal del Monte de las almas.

Ahora sí, Para Siempre (TAM#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora