Tercera y última parte de la saga TE AMORODIO (TAM)
Ahora divorciados, Inuyasha y Kagome continuaran con su vida en adelante, ambos ya adultos y con dos hijos. Moroha de 16 y Daichi de 11.
Está vez nuestros protagonistas pasaran por su divorcio, la...
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- ¿Un error?
- No. No lo fue...
Para evitar una discusión, Kagome decidió evitar responder de manera extensa. Se volteó y apresurada recogió sus cosas y ropa para darse un baño, sus movimientos eran torpes, su cuerpo era consciente que Inuyasha la observaba esperando todavía una verdadera respuesta.
Término de ponerse sus crocs y se puso de pie encarando a Inuyasha que seguía en la misma posición de hace minutos.
-Hablaremos de esto...cuando vuelva - con pasos torpes se alejó y desapareció en el camino al baño del camping.
Inuyasha suspiro desesperado y también busco sus cosas para poder bañarse. Siguió el camino de Kagome, pero dobló a la derecha, en dirección al baño de hombres.
Ya nada era como antes, ya no eran solo ellos dos, ahora eran cuatros y ambos adultos tenían que pensar muy bien en sus decisiones para no perjudicar a sus dos hijos. Tal vez la decisión de divorciarse no fue la mejor y es que a partir de esa, ambos pensaban antes de decidir en algo en que sus hijos estuvieran invlucrados.
-Dormiré en la camioneta- le dijo Inuyasha al verla llegar ya duchada y lista para dormir.
-Ay Inuyasha...es absurdo, solo duerme en la carpa ¿Bien?
-¿No estarás incómoda?
-Nos conocemos desde niños, no podrías incomodarme nunca.
Inuyasha asintió y sin decir más él fue el primero en meterse al interior de la carpa, Kagome suspiro y se preparó mentalmente para su primera noche con Inuyasha después de 5 años.
Entró y guardó sus cosas en el bolso grande aún con la puerta de la carpa abierta para que la alumbrara, de rodillas miro al frente, Inuyasha estaba en un colchón inflable dejándole el otro vacío para ella.
Cerró la puerta de la carpa y gateo hasta acomodarse en el colchón y taparse con las mantas que compartía con Inuyasha. Ambos quedaron en silencio, boca arriba mirando la oscuridad que en el interior de la carpa los envolvía. Los labios de Kagome se abrieron y cerraron pero sin decir ni una palabra, cerró los ojos como sí eso le permitiera obtener valor para decir lo que quería a Inuyasha.
-Fui a terapia - murmuro en medio del silencio y la oscuridad.
-¿Qué? - Inuyasha se removio y preocupado la miro - ¿Cuándo, por qué no me mencionaste algo como eso?
-Cuando nos divorciamos empecé a ir, me tomó casi dos años aceptar que yo no te decepcione y que la culpa no era mía por perderlo.
-Te dije que no me decepcionaste...- aseguró Inuyasha- lo que sí me destrozó...fue que me hayas pedido el divorcio y el que no aceptaras mi ayuda - Kagome se giro y quedó de frente con Inuyasha
-Después de firmar los papeles y de terminar las terapias...me arrepentí de lo que te pedí ¿Pero que hacer? Hablar contigo y decirte que nunca quería que nos separaramos y ¿volver a estar juntos?
