Tercera y última parte de la saga TE AMORODIO (TAM)
Ahora divorciados, Inuyasha y Kagome continuaran con su vida en adelante, ambos ya adultos y con dos hijos. Moroha de 16 y Daichi de 11.
Está vez nuestros protagonistas pasaran por su divorcio, la...
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-¡AL FIN! - grito Moroha saliendo del interior de la camioneta para correr hacía la entrada de la casa en donde quiso abrir la puerta pero esta estaba con llave.
-¿Por qué no tuvieron hijos normales? - cuestiono Daichi sintiendo pena ajena por su hermana mayor.
-Es inevitable, es genética- sonrió Inuyasha girando para ver a su hijo menor y lanzarle la llave de la casa - pero tu te acercas bastante a lo normal campeón.
-Eso ya lo sé...- sonrió egolatra desabrochando su cinturón y bajando de la camioneta caminando hasta su hermana que seguía tratando de abrir la puerta de la casa.
-No, nadie es normal...- negó Inuyasha- vamos a bajar las cosas cariño - Kagome asintió y también bajo de la camioneta.
Entre los cuatro ayudaron a vaciar la camioneta de todo el equipaje que habían llevado de ida y todo lo que compraron en en el camino de vuelta.
Cansados jadearon Moroha, Daichi e Inuyasha sentados en la sala mientras esperaban a que su madre y ex esposa apareciera con bebidas refrescantes. Habían llegado casi al anochecer, ya eran pasadas las siete, el viaje de ida fue más rápido habiendo durado solo cinco horas.
-Te iba a traer una cerveza, pero al parecer Miroku cada que venía a ver la casa se las tomaba - apareció Kagome con una bandeja con una jarra de jugo y vasos llenos ya con ese líquido colorido.
-Maldito...-masculló tomando un vaso de la mesita del centro al igual que sus hijos.
-Tengo hambre y tengo sueño- chilló Moroha.
-Ya pedí unas pizzas - su hija mayor sonrió complacida.
Kagome se sentó en en el piso, encima de la alfombra y a los pies de Inuyasha, tomo el control y encendió la televisión.
-¿Vemos una película?
-¡Sí! - chillaron a la par sus hijos.
-¿'Misterio abordo'?
-¡Oh, con Adam Sandler y Jennifer Aniston! Sí ma' esa.
Diez minutos después de empezar la película, la pizza llegó, Moroha se agarró una caja solo para ella y Daichi, Inuyasha y Kagome una para los tres. Sin ser conscientes de sus movimientos y acciones, siendo invadidos por la sensaciones y momento familiar, Kagome apoyo su cabeza en el muslo de Inuyasha y ambos con sus manos izquierdas entrelazadas mientras comían y veían concentrados la película riéndose en casi todas las escenas.
Daichi y Moroha se miraron con la boca abierta y desconcertados, en silencio con sus miradas y señas se comunicaban tan graciosamente. Lo dejaron pasar, ya no querían ilusionarse tan rápido, tal vez solo era un gesto por costumbre o...¿Quién sabe qué?
-¿Papi te quedas a dormir? - Moroha ignoro la advertencia de 'no hacer nada' de su hermano y fingió no prestarle atención mirando al frente la televisión.
