Tercera y última parte de la saga TE AMORODIO (TAM)
Ahora divorciados, Inuyasha y Kagome continuaran con su vida en adelante, ambos ya adultos y con dos hijos. Moroha de 16 y Daichi de 11.
Está vez nuestros protagonistas pasaran por su divorcio, la...
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Kagome termino sus rondas en el hospital, salió a las 22 en punto de su trabajo y se fue directo a su casa, anteriormente ya había comprado varias botellas de bebidas alcohólicas, junto con papas fritas y todo lo necesario para hacer tragos.
Estaciono su auto justo en el garaje de su casa, sus amigas habían respetado su espacio dejándolo disponible para ella. Bajo y vio ya tres autos estacionados fuera de su casa, las chicas ya estaban seguro haciendo desorden.
-¡Tu, tu nadie como tu, tu, no hay un sostituto! - el canto desafinado de Kikyo fue lo primero que escucho al entrar a su casa - ¡No hay nadie como tú, tú, porque no hay nadie como tú, tú...! ¡Yeah!
-¡Dios! - grito Kagome llamando la atención.
-¡Kagome! - Kikyo se abalanzo a ella abrazándola ya un poco acolorada, ya estaba borracha y apenas iban a ser las 23.
-¿¡Por qué dejaron que tomará tanto!?
-¡La boluda se tomo solo un vaso de vodka con cepita y ya esta en pedo! - exclamo Sango desde la cocina.
-¡Qué perra, qué perra, que perra mi amiga! - Kikyo le bailaba meneando su culo contra ella.
-¡Salvenme!
°°°
-Qué tal...¿bromas telefónicas? - sugirió Rin sonriendo maliciosa.
-¡Sí, bromas! - salto Kikyo borracha.
-¿Pero a quiénes? - preguntó Azumi.
Ya eran pasadas la 1 de la madrugada y seguían despiertas y sin querer dejar de divertirse juntas. Habían hecho pizza casera y algunos panchos que los comieron mientras veían una película porno acompañados de bebidas alcohólicas.
-Hagamos papelitos, cada una escribira un lugar, un nombre o lo que sea que se pueda llamar luego cada una sacará uno y tendrá que llamar - dijo Sango.
-¡Sí! - exclamaron todas.
Kagome le dio una hoja y lápices a cada una para que escribieran sus propuestas.
-¿Ya?
-Ya.
-¿Quién va primero? - preguntó Azumi.
-Nuestra querida anfitriona- Rin miro con malicia.
-Sí, ahora soy querida...a ver rápido- Sango le abrió la bolsa de plástico en donde estaban los papelitos doblados y dispersos.
-¡Mueve la mano!
-¡Mueve la bolsa!
-¿Quién te tocó? - preguntó curiosa Kikyo a su lado al ver el silencio de su amiga.
-Debe de ser una estúpida broma...- dio vuelta el papel para que todas vieran lo que tenía escrito.
