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CON ESTA HISTORIA VOY A HACERLO DIFERENTE: HOY SUBIRÉ DOS CAPÍTULOS Y MAÑANA EL EPÍLOGO SOLO!!💙

M A R S H A L L

No tener que escondernos cuando queríamos abrazarnos porque sí o besarnos, me tranquilizaba muchísimo. A ambos, en realidad. Yo sufría por mi integridad física porque, cuando Hannah advierte, Hannah cumple. Pero también sufría por Lynn pues temía que su amistad con mi hermana se rompiera.

Estaba en casa de Hannah con Lizzy. Yo ayudaba a Lynn con algunos ejercicios y mi hija dibujaba en la mesita de centro. En unos minutos debíamos llevar a Lizzy a casa de mi madre pues ya hacía unos cuantos días que no se veían y mamá quería que ésta fuera a almorzar con ellos. Luego me la traería a casa de Hannah de nuevo.

―Creo que por hoy he terminado ―dijo Lynn echando su espalda hacia atrás y lanzando un suspiro al aire―. Tengo el cerebro saturado de información.

―Bueno... ―Besé su sien y la ayudé a recoger sus cosas.

Cuando ya lo tuvimos todo recogido, fuimos a los sofás para ver qué estaba dibujando Lizzy. Había dibujado muchos círculos y los estaba pintando con degradados de distintos colores. Lynn se sentó en el suelo a su lado para observarla bien.

―Qué bonito, Lizzy.

―Gracias ―canturreó ella contenta sin dejar de pintar.

Lynn estuvo un rato más mirándola pero al final acabó viniendo al sofá conmigo. Se sentó a mi lado y me sonrió. No pude evitar besar sus labios.

―Ala ―escuché decir a mi hija. Me giré hacia ella y vi que nos miraba con las cejas alzadas―. ¿Sois novios?

―Emm... ―Lynn no supo qué decir.

―¿A ti qué te parece que lo seamos? ―le pregunté a Lizzy.

―¡Pues muy bien! ―exclamó con obviedad―. ¿Y vais a vivir juntos en nuestra casa? Los novios viven juntos.

―Aún no, cariño ―le dije yo acariciando su pelo―. Poco a poco.

―¿Y voy a tener un hermano? Yo quiero un hermano. Niña no, eh. Niño. Para que le llamemos Sebastián como el cangrejo de La Sirenita.

―¿Y si mejor adoptamos un gato? ―me apresuré a decir. Escuché la risita de Lynn y yo le agarré la mano.

―¡Un gatito! ¿Le podré poner Sebastián? ¿Cuándo lo adoptaremos? ―dijo Lizzy mirándome sonriendo.

―La semana que viene cuando comiencen las vacaciones de verano, ¿vale?

―¡Vale!

No tardé mucho en recoger las cosas de mi hija para llevármela a casa de mis padres. Lynn se quedó en la casa de Hannah para esperar al repartidor que nos traería la comida que habíamos pedido. A ninguno de los dos nos apetecía cocina.

Cuando llegué a casa de mis padres, llamé al timbre y mi madre me abrió a los pocos segundos.

―¡Hola, abuela! ―saludó Lizzy contenta mientras la abrazaba.

―Hola, cariño ―dijo mamá sonriendo mientras la subía en brazos para besar su mejilla. La bajó, la agarró de los hombros y me miró―. ¿Te la dejamos en casa de Hannah después de almorzar?

―Sí, por favor.

―Papá y Lynn son novios ―le susurro Lizzy a mamá.

―Vete dentro con tu abuelo, anda ―le dije a mi hija dándole un empujoncito hacia el interior de la casa.

VULNERABLE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora