— Por milésima vez, Sirius, no voy a cambiar de opinión.
— ¿Porqué me haces esto, Cachorro?— se quejó el animago, listo para comenzar un berrinche— No estoy loco, no necesito que me revise ningún sanador de la mente y estoy comiendo bien, por lo que tampoco hace falta que traigas a un nutriólogo.
— Sirius, eres un Black y ese ya es motivo suficiente para ser revisado por un sanador de la mente, a eso agrégale 12 años en Azkaban.
Las risas de Remus se escucharon através del espejo de doble via que estaban ocupando para comunicarse.
» También quiero que te revisen a ti, Remus. — Dijo Harry haciendo desaparecer la sonrisa burlona que exhibía antes el licántropo.
— ¿Eh? — Pregunto el castaño sin saber muy bien que decir o pensar sobre la situación.
— Lo que oyeron, ambos tienen una salud física y mental que deja mucho que desear.
— ¿Porqué haces esto, Cachorro?— Repitió el mayor, con un tono más serio y resignado.
— No voy a estar siempre a su lado, habrá ocasiones en dónde no estaré para sacarlos de aprietos — ante esto los Merodeadores hicieron ademán de querer protestar, los adultos ahí son ellos y no al revés, pero el ceño fruncido de Harry los hizo callar — Es por eso que quiero darles todas las oportunidades que pueda para asegurar su supervivencia. Quiero que tengan una vida y que sean capaces de formar una familia sin temor a lo que son— esto último lo dijo Harry viendo directamente a Remus, con la chispa del conocimiento brillando de forma extraña en sus verdades ojos— o a lo que depara el futuro — termino viendo a ambos magos.
Toda queja o réplica que hubiesen tenido los mayores desapareció al ver la verdad de las palabras de Harry, con resignación aceptaron las demandas de su Cachorro, se prometieron a sí mismos hacer todo lo posible para curarse adecuadamente.
Continuaron platicando una hora más, dandole ideas a Harry para las clases clandestinas de Defensa y se despidieron cuando los gritos de Wualburga se hicieron escuchar por toda la mansión Potter, exigiendo que dejarán a Harry descansar.
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— ¿A dónde dices que vamos?— pregunto Neville a Harry quien prácticamente lo estaba arrastrando fuera de los terrenos de Hogwarts.
— A conseguirte una varita de verdad— gruño Harry, dirigiendo una mirada fugas hacia el bolsillo derecho de su amigo, dónde sabe descansa la varita de Franck Longborttom, viéndola como si lo hubiera ofendido.
— Pero... yo ya tengo varita — dijo confundido el rubio.
— esa cosa ni siquiera es tuya.— Gruño molesto, esa maldita varita era la causa de las dificultades que su tímido amigo tiene para realizar magia correctamente, bueno, también tiene que ver con el abuso y maltrato psicológico que sufrió y sigue sufriendo a manos de sus familiares... Pero de eso se encargaría otro día.
Neville estaba a punto de seguir protestando pero se vio interrumpido cuando sintió un tirón desde su estómago para después sentir como si lo estuvieran obligando a entrar en un muy estrecho tubo, y terminar parado al principio del Callejón Diagon.
— ¿Cuándo... cuándo aprendiste a aparecer? — Neville se alegro enormemente de estar acostumbrado al transporte mágico, porque estaba seguro de no ser así habría terminado sobre su tracero y tirando todo su almuerzo sobre el suelo de adoquín.
— Este verano— mintió Harry mientras hacia un ruido de molestia con la boca y lanzaba hechizos "No me notes" sobre ambos. — Apresúrate, Nev, no sé cuánto tiempo podemos estar fuera sin que lo noten.
La compra se hizo más rápido de lo previsto, la tercera varita que Ollivander le entrego al rubio fue la indicada y después de pagar Harry regreso al castillo con un Neville muy feliz que seguí admirando su nueva varita; Cerezo con un pelo de unicornio de 13 pulgadas.
Ahora ya solo falta meterle un poco de confianza en sí mismo para volver a ver al fuerte y poderoso mago que Harry sabe se esconde bajo toda esa timidez y baja autoestima. Bastaría con darle un empujoncito aquí y otro por allá, solo lo suficiente para guiarlo por el camino correcto y el lado Gryffindor de Neville saldría a relucir como un león peleando por ser el nuevo Alpha de la manada.
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¡Lo prometido es deuda!
Quería hacer el capítulo más largo, mostrando un poco de los cambios que comenzará a sufrir Sev después de, por fin, darse cuenta que Harry no es James, pero por más que me exprimi las neuronas no pude terminar esa escena... Y pues cómo prometí que actualizaría hoy... Solo incluí estás dos escenas.Espero les haya gustado... No tengo una fecha exacta para la próxima actualización pero en el próximo capítulo comenzarán a notarse los primeros signos del Snarry!!!
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Hijo de la Muerte
Fiksi PenggemarHarry demostró ser digno de las Reliquias de la Muerte, convirtiéndose en el Amo de la Muerte pero también en el hijo de la misma. Y es gracias a ella, la Muerte, que Harry tiene la oportunidad volver a su quinto grado y escribir su propio destino...