FAll IN Love || ʋօռɖʏ

CAPITULO 29

Dos días en que él no fue a verla. Dos días en que prácticamente se olvidó de ella, eso creía,pero no, Ucker solo intentaba encontrar la forma de aconsejarle y ayudarle. No quería verla mal otra vez. Caminó directamente a su casa, tocó el timbre y justamente ella salió a recibirlo.
-Christopher? –preguntó insegura. Él le sonrió cálidamente, en gesto de disculpas, y ella se lanzó a darle un abrazo, de aquellos abrazos que llegan cuando más los necesitas. Ambos cerraron los ojos, disfrutando el calor del otro.
-Siento haberme alterado… -susurró Chris en su oído –te amo, y solo quiero protegerte.
-Perdóname Cristopher –dijo ella con los ojos llenos de lágrimas –estaba muy deprimida, y no pensé en nada y…
-Shh… -la interrumpió –sé que ahora no volverás a hacerlo, solo quiero verte bien mi vida –susurró cerca de sus labios. –te amo princesa.
-Yo también te amo –dijo ella dándole un beso muy apasionado.Chris la elevó un poco en el aire mientras se besaban. Ambos rieron, sin separarse.
-Queda solo una semana para el baile, este sábado –dijo Christopher con una coqueta sonrisa -¿tendría yo el honor de que mi acompañante
sea usted, señorita? –preguntó fingiendo una reverencia. Dulce río divertida.
-Por supuesto que podría acompañarlo, señor Uckerman –dijo ella riéndose con suavidad
-¿Necesitas ir a comprar vestido? –preguntó Christopher
-Sí, pero esta vez, no irás tú –dijo ella con una coqueta sonrisa.
-¿Y por qué no? –preguntó él frunciendo el ceño.
-Porque sera sorpresa –susurró ella en su oído. Chris se mordió el labio de forma traviesa.
-Bueno, si mi novia quiere darme una sorpresa… -dijo Chris sonriendo. Ella arqueó una ceja.
-¿Novia? –preguntó ella. Christopher se mordió los labios, recordando que aún no se lo pedía.tampoco tenía algún día especial para hacerlo.
-Bueno, amiga, chica, a no ser… que quieras ser mi novia –dijo Chris mirándola directamente a los ojos.
-No me lo has preguntado –dijo ella mordiéndose los labios también Ucker se
tensó un poco, esos simples gestos lo provocaba.
-Señorita Dulce Maria –dijo Chris con una coqueta y traviesa sonrisa, mientras se arrodillaba y le tomaba la mano -¿aceptaría usted ser mi novia? Prometo cuidarla y protegerla, serle fiel y prontamente casarme
con usted –ambos se rieron divertidos. Ella lo miró con una sonrisa, no podía creer todo esto,pero aún así…
-Sí, si quiero –dijo ella riéndose. Rodeo el cuello de Christopher con sus brazos, mientras él la tomaba por la cintura y le daba un beso con mucha pasión. Se abrazaron luego de eso, mientras Chris cerraba los ojos.Absolutamente todo lo que siempre deseó se estaba cumpliendo. Esperaba que el momento durara, realmente lo necesitaba. La apretó más contra él.
-Te amo hermosa, no lo olvides jamás –ella sonrió mientras seguía apoyada en su pecho. Y podría estar toda la vida así.
Christopher y Dulce esa misma tarde decidieron ir al cine. Les quedaban solamente tres días de colegio, pues eran las despedidas y todo eso.Así que no tomaban con mayor importancia el hecho de ir a clases al día siguiente. Vieron una
película de acción, a pedido de Chris A ambos les pareció bastante buena, luego de eso fueron a comprar un helado, pues Dulce era fanática de ellos.Chris siempre sabía que en una calurosa tarde, debía tener un helado para
ella.
-Amo el helado –dijo ella mientras pasaba su lengua por el helado de vainilla. Chris la miró divertido, mientras se mordía el labio algo nervioso.
-En todos estos años, créeme que si me he dado cuenta –dijo él mientras le tomaba la mano.
-¡Miren a quién tenemos aquí! –esa voz repugnante, pensó Dulce Ambos voltearon, Amy, Nicolas y Sandra estaban parados justo atrás de ellos.
-Que grata sorpresa –dijo Christopher con cierta ironía fulminando con la mirada a Nicolas.
-La bella y la bestia –musitó Nicolas
-Más bien, el bello y la bestia –dijo Sandra mirando despectivamente a Dulce
-Bueno, gusto de verlos, nos vamos –dijo Christopher  tomando fuertemente de la mano a Dulce
-Así que… por fin te tomaron en cuenta, Uckerman–replicó Nicolas antes de que se fueran. Christopher lo fulminó con la mirada.
-Si, y lo mejor que pude haber hecho –contestó Dulce antes de que Christopher  dijera algo.
-¿Fue lástima querida Dulce? –preguntó Nicolas arqueando una ceja.
-No, es amor, algo que tú no conoces –dijo ella guiñándole un ojo. Christopher sonrió.
-Espera un tiempo, tendrán sexo, y el te dejará–agregó  –no creas que eres demasiado especial, lo hace con todas, te dice que te ama y luego te lleva a la cama, entonces te deja –dijo Sandra–o quizás solo es una apuesta de las que suele hacer con las chicas –dijo ella. Christopher  la fulminó con la mirada.
-La gran diferencia, es que las que se prestan para tener sexo y apenas te conocen, no son chicas a las que le diría te amo. –dijo Christopher guiñándole un ojo.
-¿Con quién apostaste esta vez, Uckerman? –preguntó Amy
-Ya déjenlo, si tampoco tener a esta puta es tan difícil, un par de miradas y corre hasta ti –dijo Nicolas de forma despectiva. La gota que derramo el vaso. Christopher comenzó a caminar amenazadoramente hacia Nicolas pero Dulce se
puso frente a él.
-No Christopher –susurró ella –no lo hagas.

-¿Ves? Tu novia me defiende, solo porque le gusto que me acostara con ella – Christopher en un hábil movimiento, movió a Dulce y se tiró sobre Nicolás, ambos cayeron al piso bruscamente, comenzaron a golpearse. Dulce estaba desesperada, mientras Amy y Sandra reían. Christopher le dio un puñetazo en los labios,pero Nicolás le lanzó uno al ojo. Se golpearon con odio, hasta que Nicolas se levantó rápido y le dio una patada en el estómago a Christopher , quien gimió de dolor, el le dio otra, riéndose burlón. Entonces Dulce no lo soportó y se lanzó sobre la
espalda de Nicolas, arañándole los brazos. Nicolas le dio un codazo para que lo soltara, y este llegó a las costillas de Dulce Entonces, ella gimió y Nicolas golpeó otra vez a Christopher  demasiado fuerte, esta vez, el muchacho escupió sangre. Dulce se horrorizó. Para su suerte, dos policías pasaban por el lugar y vieron la escena. Nicolas iba a correr, pero lo detuvieron. Amy y Sandra corrieron del lugar.
La policía tomó a Nicolas detenido y llamó al carro policial. Christopher con ayuda de su novia y uno de los uniformados logró levantarse.
-Necesitamos ir a un hospital –le rogó Dulce al policía.
-Ahí viene el carro –dijo indicando el auto policial –los llevaremos a ver las lesiones y luego a la comisaría –replicó el policía.
-Amor, tranquila, estoy bien –dijo Christopher abrazándola.
-Chris mírate, no estás bien –dijo ella.
Efectivamente, los labios de Chris sangraban,tenía un gran enrojecimiento en el ojo y en las mejillas, probablemente moretones luego.
-Si estoy bien mi amor, solo son unos golpes –dijo con la voz entrecortada. Dos carros policiales llegaron al lugar, en uno de ellos subieron a Nicolas esposado y en otro a Ucker y Dulce. Ella lloraba aún temblorosa, realmente
estaba preocupada por Chris, sacó una pañoleta de su bolso, que usualmente usaba como cintillo y la puso la comisura de los labios de Chris que no dejaban de sangrar. Chris se recostó un poco y cerró los ojos. Le dolía todo el cuerpo, demasiado. Pero no quería que ella se diera cuenta o se preocuparía más de la cuenta. Su estómago le dolía, los músculos de todo el cuerpo, y sentía como su nariz y labios sangraban.Llegaron al hospital, ambos entraron en salitas
diferentes, a ella la revisaron pero nada andaba mal con ella, solo sabía que se le iba a formar un buen moretón en las costillas. Suspiró y se
dispuso a esperar a Chris. Cuando salió,llevaba algodones en la nariz, un poco de algo que era como una crema en los labios, y en otras zonas enrojecidas de su rostro. Caminaba lento, se notaba adolorido. Sonrió un poco al ver a su novia. El policía les indicó que fueran al auto, necesitaban ir a la comisaría.
-Apenas salgamos de aquí, irás a dormir –indicó su novia. El asintió.