River me dijo que tenía que vestirme bien para la junta para verme imponente y que no me vean como una niña. Lo cuál me ha irritado bastante, pero igual lo hice. Me he puesto un vestido negro corto ajustado con un escote grande. Unos tacones negros y me maquillo. Me veo mayor de lo que soy.
—Si te vas vestida así no voy a poder concentrarme.— Dice saliendo el baño con un traje negro al igual que su camisa. Siempre tendré una debilidad por verlo vestido así, me encanta como se ve.
—Entonces no me mires.— Digo dándole un beso en la mejilla y entrando al baño para los últimos retoques. Hace mucho tiempo que no me veía así de bien. Me alegro de mi misma de saber todo lo que he logrado y dónde hoy estoy.
River abre su cajón de armamento y comienza a colocarse pistolas y cuchillos en lugares que nunca podría encontrar nadie. Yo solo tengo una pistola, y la coloco en mi pierna derecha debajo del vestido. Aún no me acostumbro a traer tantas como el acostumbra hacer.
Salimos y veo como todas las miradas son atraídas a nosotros. Liana se acerca, especialmente a River.
—Suerte.— Le da un beso en la mejilla pero el reflejo de River es quitarse al instante. Trato de contener mi risa y sigo caminando hacía la camioneta. Entramos y mientras el conductor conduce, repasamos el plan.
—Déjame a mi hablar el plan y lo que necesitamos. Se que esto suena horrible pero, ellos no le pondrán atención a una mujer, este negocio es muy machista, algo que odio, pero quiero que estés aquí para escuchar todo.—Asiento, para mi es suficiente escuchar. A decir verdad esta gente me da un poco de miedo y no he estado a su alrededor por mucho tiempo para saber como tratarlos.
Llegamos a un edificio enorme y yo me sorprendo al ver todo lo que le pertenece a esta gente. Tantas cosas que nunca vi y estaban frente a mi todo este tiempo. Subimos el elevador hasta un piso muy alto y nos abren la puerta para entrar a un salón de juntas con una mesa redonda. Ya hay señores sentados al rededor de esta. Todos parecen comerme con la mirada, y me incomoda, pero recuerdo que debo mostrarme segura, nada puede salir mal.
—Un placer tenerlo de vuelta.— Dice todos mientras agitan la mano de River. Toma asiento y yo me siento a su lado. Veo como el señor a mi otro lado trata de verme las piernas y yo las cruzo incomoda. Odio este ambiente.
—Bueno, como ustedes saben, los reuní aquí para dar seguimiento al plan de la familia Caswell. Hemos alterado algunas cosas...
—¿Por qué no mataste a la chica?— Un señor interrumpe a River y yo lo miro nerviosa. No había planeado una respuesta para eso.
—En un momento se los explicaré, primero...
—Ese era el plan, y nuestros contactos nos han dicho que la chica sigue viva, y está contigo.— Habla otra persona.
Quiero hablar pero me contengo.
—Yo...
—A demás, ¿Quién es esta chica que has traído? ¿Es para llamar nuestra atención mientras decidimos cosas? Hemos visto este truco bastantes veces. ¿Nos quieres distraer a propósito?—Dice uno de ellos pasando su mirada de arriba a abajo de mi vestido.
Esto parece ser suficiente para River, quien se levanta de su asiento. —Ella es Avrey Caswell, hija de Richard Caswell.
La mirada de todos debe de ser la mejor parte de mi día. La sorpresa en sus rostros es fascinante.
—Ni de coña. ¿Qué hace aquí?— Dice uno de ellos acercándose a mi y mirándome de cerca como si fuera alguna clase de experimento.
—Estoy aquí porque quiero seguir con el plan.— Digo ya harta de que River hable por mí.
—Fue decisión de ella continuar y así ser harán las cosas.— Dice River tomando asiento de nuevo.
—¿Entonces ella está de nuestro lado?— Dice uno de ellos.
—Así es.— Contesta River, todos se sientan de nuevo y analizan lo que acaba de pasar. —Ahora, necesitamos todo el apoyo posible, armamento, gente, seguridad...
—¿Sabes lo que esto significa? Tenemos a la hija de una de las personas más poderosas del país de nuestro lado.—Uno de ellos habla.
—¿Algo más?— Dice otro.
—Ah, y un lugar para mi y Avrey. No soporto estar viviendo en la guarida principal. No soy fan de lo subterráneo.— Dice con una sonrisa.
—Cuenta con ello. Pero necesitamos algo a cambio, vamos a subir el precio de todo. 5 millones.— Dice uno de ellos. River los mira y ríe.
—No.— Dice el seguro.—6 millones de dólares o no hay trato.—Dice ahora más enojado.
—De acuerdo.— Contesto yo. River me mira confundido. Yo le hago una seña de que lo tengo bajo control.
—Perfecto, un placer hacer negocios. Pronto les haremos saber todo.— Dicen dando por terminada la junta. Todos se levantan y caminan juntos a la salida mientras se despiden y platican.
Alguien me jala del brazo y me presiona cerca de él. —Si alguna vez necesitas una distracción de esto, llámame. Alguien como yo necesita una princesita como tú...— Jalo mi brazo de su agarre y veo como River se para detrás de él.
—¿Terminaste ya?— El señor mira a River y después a mí.
—Mi oferta sigue en pie.— Me dice cerca de mi oreja. Yo me hago a un lado y tomo la mano de River. Odio esto y quiero irme ya. Caminamos de nuevo hacía afuera y subimos a la camioneta.
—Lo hicimos.— Dice River relajándose. Se quita la corbata. —Odio a esas personas.
—Está bien. Lo logramos.— Digo desabotonado el primer botón de su camisa y recargo mi cabeza sobre su hombro.
—Somos un buen equipo.— Dice tomando mi mano. Sonrío contra su pecho, de verdad lo somos. ¿Quién lo diría? Avrey Caswell y River Alderidge.

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Stolen Keys | (completada)
RomanceMoney Heist #2 Avrey Caswell se enfrenta a una vida completamente diferente a la suya por primera vez. Nada es fácil cuando tienes que elegir, aún cuando ya has hecho esa misma elección antes. La vida después de lo que ha vívido cambiara para siemp...