Stolen Keys | (completada)

20

Se que la fecha se aproxima cuando ya esta la hoja del horario pegada en la pared junto al escritorio de River, el calendario tachando los días que faltan.

Todo sucederá el día que anuncien quien gana las elecciones. Seguramente mi padre ganará y mientras de su discurso, sucederá. En frente del público y toda la ciudad. Y por fin le pondremos fin a todo. Se que es un poco arriesgado confiar en que ganará, pero algo en mi me dice que estoy en lo correcto.

River se pasa las tardes entrenando el tiro perfecto. No quiere fallar. Deje que lo hiciera él porque honestamente se que fallaría, y además prefiero que él termine lo que empezó.

Y la mejor parte, después de eso, nos iremos a Francia. Ahí River y yo podremos vivir como acordamos. Como quisimos desde el principio y como siempre lo planeamos. Por fin podremos ponerle fin a esto y ser feliz.

A decir verdad, lo único que me deja un poco intranquila es no poder hablar con mi padre. Me gustaría poder hablar con él antes de que muera. Aclarar las cosas, saber la razón por lo que hizo las cosas, porque lo mantuvo oculto y porque no hizo lo correcto. Necesito tener algún tipo de cierre con él, pero supongo que cuando haces este tipo de cosas no puedes pedir demasiado.

Hay tantas cosas que me gustaría pedir. Cómo simplemente ayuda. Mi mente esta en un lugar terrible estos últimos días. Nate y Maia han decidido multiplicarse, y ayer mientras dormía, William, la señora de mi fiesta de cumpleaños, el chico debajo de la mesa, la chica de la puerta, todos decidieron atormentarme a la misma vez.

Siento como si mi mente ya no fuera mía. Le pertenece a alguien más, y no a la persona que me gustaría.

No soy una persona religiosa, jamás lo he sido. Pero últimamente en verdad he rezado. Pido por mi madre y por Jackson. Pido por que todo esto acabe de la manera correcta. Que mi mente se limpie, al igual que mis pensamientos. Pido por todas las almas que lamentablemente tuvieron que irse por culpa de bastantes errores cometidos, algunos por mi. Y también he pedido por Jaden, haya hecho lo que haya hecho, merece paz, su mente merece paz. Siempre me tomo un tiempo especial en River. Pido por que encuentre tranquilidad y claridad. Pido por qué por fin podamos vivir una vida en paz y que encuentre eso que sus ojos tanto buscan.

—Deberías de relajar la mente. Parece que piensas a gritos.— Escucho la voz de River a mis espaldas mientras me miro en el espejo antes de bañarme.

—No puedo evitarlo.— Digo girándome para encararlo.

—¿Puedo hacer algo para ayudar?— Dice acariciando mi mejilla.

—Puedes... acompañarme, si quieres.— Parece ser que no necesito decírselo dos veces para que acceda.

Comienza a desvestirse y yo hago lo mismo. Primero entro yo y reviso que el agua esté tibia. River entra detrás mío. Dejo el agua caer por mi cabello, siento la mano de River recorrer mi cuerpo de arriba abajo y eso me hace estremecerme. Nunca me voy a cansar de sentirlo, de estar cerca suyo.

Me giro para comenzar a besarle. Trato de moverme, pero River toma todo el control. Me toma del cuello y me acerca a él. Su beso es ardiente y apasionado. De un momento a otro su mano me toca en mis partes íntimas. Gimo sobre su boca al sentir el tacto de sus dedos.

—J-joder.— El sentimiento siempre es abrumador. No quiero que pare nunca.

Tiro mi cabeza hacía atrás pero River me obliga a mirarlo. Me sujeta del cuello, pero no es molesto, es... ardiente.

Cuando estoy apunto de terminar, se detiene y se introduce dentro mío. —Joder Avrey.— Gime una vez dentro.

Comienza a moverse lentamente y después aumenta el ritmo. Nunca lo había visto de esta manera, pero realmente me encanta.

Toma mis dos manos y las sujeta sobre mi cabeza, colocándome contra la pared. Mis piernas se enrollan alrededor de su cintura y el sigue moviéndose contra mí. Honestamente verlo así por mi culpa me hace sentir muy bien conmigo misma, saber que yo soy la causante de verlo así de vulnerable, pero al mismo tiempo tan seguro.

Termínanos al mismo tiempo y bajo lentamente de su agarre. Mis brazos caen sobre su cuello mientras recuperamos la respiración.

—Eso fue...— Digo sin habla.

—...Lo se.— Termina el por mi.

Esto realmente se está convirtiendo en una adicción. Él es como una droga para mí. Nunca tengo suficiente, siempre quiero más y más. Lo quiero todo de él, cada centímetro y cada lugar.

***

Les deje un mensaje en mi perfil que me gustaría mucho que leyeran, pero en serio quiero disculparme por a ver tardado en actualizar. Tuve unos serios problemas estas semanas y tuve que dejar todos mis aparatos electrónicos, ya que dónde estaba recuperándome no se permitían tenerlos. Se que no es excusa para no actualizar y lo lamento. Prometo ser más consistente.

De nuevo, gracias.

Liv. xx ❤️