Stolen Keys | (completada)

9

Contemplo la comida frente a mi antes de comerla. Mis pensamientos están por todas partes. Miro a mi alrededor y nadie parece tener mi mismo problema. Todos están teniendo conversaciones amenas o simplemente disfrutando su comida.

—¿Hay algún problema?— Seis se sienta frente a mi.

—¿A demás de que le dijiste a River que aparentemente hablo sola?

—Avrey, estaba preocupada por ti. Sólo quiero lo mejor...— Es una buena razón para hacerlo, si yo viera a alguien así también me aseguraría de que tuviera ayuda, simplemente yo no estoy segura de quererla.

—¿Viste la entrevista de mis padres?— Digo para buscar su punto de vista.

—Claro, todos la vimos.

—¿Y? ¿Que has pensado?— Digo dándole la primer mordida a mi comida.

—Pienso que tu padre es un jodido mentiroso de mierda. Y tu madre, se ve preocupada por ti, pero parece estar siendo controlada por tu padre.— Se que mi padre es un mentiroso, no me afecta oírlo. Se que todos aquí lo odian, al fin, es la razón por la que todos están aquí.

—¿Puedo preguntarte algo?— Digo en voz más baja para que solo ella pueda escucharme.

Seis asiente con su cabeza y se acerca a mi confundida.

—¿Que hubiera pasado si...? Digo, ¿cómo hubieran sido las cosas si River y yo no tuviéramos nada? ¿Cómo era el plan?

Seis mira al rededor para asegurarse de que nadie nos ve. —No creo que eso sea algo que yo deba contarte. Tres ideó el plan, el debería contarte cómo iba a acabar.

—Pero, River no lo hará pronto, el piensa que soy muy débil aún. Y me lo debes, después de haberle contado lo que le contaste...— Digo tratando de persuadirla.

—De acuerdo, pero no le digas que yo te lo he dicho. — Asiento y la escucho atentamente. —Creo que sabes que el plan era que tú debías morir. Bueno, ibas a morir frente a tu padre, frente a toda tu familia y... creo que todo el país. Tres quería hacer sufrir a tu padre todo lo posible antes de...

—¿De qué?— Pregunto nerviosa.

—Antes de matarlo. Tres quería matar a tu padre. Pero primero debía asegurarse de que sufriera lo que él sufrió, la muerte de alguien que amaba.— Honestamente, me gustaría estar sorprendida, pero no lo estoy. Sabía que había más, River no es de los que hacen planes a lo pequeño.

—¿Y ahora que haremos?

Seis ríe. —¿No has escuchado a tu noviecito? Quiere un descanso. Probablemente no continúe con el plan ahora que todo cambió, y este "descanso" es solo una forma de cubrirlo.

—¿Y por qué no? Digo, yo no quiero matar a mi padre, pero, ¿porque el ya no quiere hacerlo?

—Por que está enamorado, tontita. No quiere verte sufrir más, si no, créeme que tu padre estuviera muchos metros bajo tierra en este momento. Ya te ha hecho demasiado daño, supongo que no quiere hacerte más.— Sigo comiendo mientras pienso en todo lo que me ha dicho.

—¡Plática de chicas! Que emoción, ¿puedo unirme?— Liana se acerca a nosotras, Seis y yo la miramos de mala gana, pero aún así se sienta con nosotras.

—¿Qué quieres?— Habla Seis.

—Dios, que humor. Sólo quiero conversar.— La miro extrañada.— No tengan miedo, no voy a contarle nada a nadie.— Lo dice de una manera muy sarcástica que es obvio que está mintiendo.

—Creo que yo ya terminé.— Me levanto de la mesa y camino lejos de ahí. Se que Liana no le gusta estar conmigo, y a mi tampoco me gusta estar con ella.

Entro a la habitación de River para tomar una chaqueta y lo encuentro dormido. Que extraño, ya es más de media tarde. Seguramente está demasiado cansado y necesita dormir. Abro el armario sigilosamente y saco una sudadera de él, ya que adoro tener su olor cerca. Abro la puerta con cuidado y...

—¿A dónde vas?— Habla desde la cama.

—No te preocupes, tú sigue durmiendo.— Digo tratando de no hacer más ruido.

—Ven acá.— River abre sus brazos indicándome que vaya con el y no puedo resistirme. Camino hacía él y me acuesto a su lado con mi cabeza en su pecho. —Lamento lo de hace rato, de verdad te creo. 

—¿Estás muy cansado?— Digo tratando de cambiar el tema, sintiéndome culpable de ocultarle el tema. 

—No dormía casi nada en McAlester.— Dice cerrando sus ojos de nuevo. —Enserio lamento mucho si lo que dije te hizo sentir mal. Sólo quería asegurarme de que estuvieras bien.—Insiste, se que quiere una respuesta, pero no se la voy a dar. 

—Mírate, ya eres todo un experto en disculparte.— Lo siento reír debajo de mí. —Está bien. Sólo estabas preguntando.

Su mano comienza a acariciar mi cabello. —River.

—¿Mhm?

—¿Realmente quieres un descanso, o lo haces porque no quieres continuar con el plan?— Lo siento tensarse y de repente me arrepiento por sacar el tema.

—¿Quién te dijo sobre el resto del plan?— Dice más serio.

—No importa.— Digo dándole la menor importancia.

River se queda en silencio y volteo para mirarlo. —No quiero continuar con el plan porque ya no quiero hacerte sufrir más. Has pasado por demasiado, te he hecho pasar por demasiado. Mereces vivir tranquilamente. A demás, te prometí que cambiaría.

—Si, lo sé, pero... ¿Sientes que has completado el plan así?— Pregunto nerviosa.

—El plan ya no importa más porque tú estás aquí. No necesito nada más de esas cosas. Tú eres suficiente.— Dice seguramente. —Avrey, ¿a dónde quieres ir con todo esto?

Respiro nerviosa y hablo. —¿Que pasaría si yo te dijera que quiero continuar con el plan?

River se levanta de repente y me mira muy serio. —No juegues con cosas así Avrey, es muy delicado. Estamos hablando de tu padre.

—No estoy jugando. Mi padre merece pagar por lo que ha hecho.

—¿No crees que ya ha sido suficiente al quitarle a su hija?

—¿Tú crees que ha sido suficiente?— Pregunto.

River parece pensar bien en lo que va a decir. —Yo jamás pensare que es suficiente. Él asesino a mi madre. Haga lo que haga nunca será suficiente. Pero el que tu estés aquí cambia todo. Puedo aguantarme las ganas de hacer eso si tú estás aquí.

—River, quiero hacerlo.

—Pero no tienes qué. Avrey, es tu padre.

—Si, y el asesino a tu madre. River, quiero hacerlo.