Bad Boy [Jeon Jungkook (+18)]

💫 Cap 38 💫 •Epílogo Final•

*Aviso* ⚠️
||Este capítulo es sólo smut, si no queréis leerlo, habéis acabado la historia ❤️||

|| También es triple actualización, así que aseguraros de leer antes los capítulos 36 y 37 ||

Me puse mi lencería roja, la favorita de Jungkook. Quería darle una sorpresa ya que llevábamos un tiempo sin tener relaciones.

Hemos usado la mayoría de nuestro tiempo para cuidar a los niños y para organizar la boda de Hobi con su novia.

Ahora que ya estaban casados se fueron de luna de miel. Y Jeongsan con Sunhee están en casa de Jimin y Hye jugando con sus hijos.

Jungkook había salido a comprar comida para la semana.

Me tumbé en la cama con el móvil en mi lencería mientras esperaba a mi marido llegar.

Oí la puerta de entrada y dejé el móvil en la mesita de noche, estiré mis piernas hacia el lateral de la cama quedando en horizontal ladeada.

—¡Ya estoy en casa! — Gritó desde abajo.

—¡Sube! — Sus pasos en las escaleras era cada vez más claras conforme más se acercaba a la habitación.

Abrió la puerta.

—Te he comprado choco— Me vio y paró en seco.

—¿Qu-qué haces? — Tartamudeó.

—Extraño tu cuerpo bebé — Me levanté para acercarme a él — Te necesito.

Llegue a él y le agarré el cuello de la camisa colocándola bien, así deslizando delicadamente mis brazos alrededor de su cuello.

—Echo de menos nuestros cuerpos fundidos en uno — Susurro en su oído. Noto como su cuerpo se tensa ante mi suave voz.

—¿Y-y por qué tan repentino? — Preguntó tragando fuertemente. Su nuez moviéndose más de lo normal en el acto.

—Llevas provocándome todos estos días, andando por casa sin camiseta — Mordí su lóbulo — Tus fuertes músculos enciendo todas las llamas en mi interior — Inspiré en su oído mordiéndome el labio — Ya no quería aguantarme más.

—¿Y-y los niños? — Era raro que estuviera tímido.

—Están con Jimin y Hye en su casa — Le acaricié la mejilla mirándole a los ojos.

—No hay más que hablar — Pegó un giro de 360º a su actitud y me cogió por debajo de los muslos haciéndome saltar.

Solté una pequeña risa ante el acto y me tiró directamente a la cama, y se subió encima de mí con las manos a los lados de mi cabeza para no dejar todo su peso sobre mi cuerpo.

Comenzó a besarme de una manera ruda y sin pausa. Su mano derecha acunó el lateral de mi cuello para dar más profundidad la beso.

Su mano levemente bajó por mi hombro y brazo a parar en mi tripa. Paró el beso para mirarme a los ojos dejando nuestros labios a milímetros.

—Prepárate para lo que se te viene princesa — Sus labios chocaban con los míos en cada palabra.

Me sentó para quitarme la bata de encaje y dejarme solo con las prendas interiores.

Me miró mientras se relamía. Escaneó mi cuerpo completo envuelto en la lencería que lo decoraba.

—Te has puesto mi favorita — Me miró a los ojos con lujuria.

Me mordí los labios y le miré asintiendo, mis ojos también llenos de lujuria.

Volvió a besarme sin querer perder más tiempo. Comencé a deslizar mi mano por su cuerpo hasta llegar a su miembro y darle un pequeño apretón.